He aquí a tu Madre
Haití
En su mayoría, el pueblo haitiano alimenta una piedad filial hacia la Santísima Virgen María por ser la Madre del Salvador y por sus constantes intercesiones a su favor en cualquier enfermedad o desgracia. Además, el país está consagrado a la Virgen María bajo Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
Esta consagración es un reconocimiento a la Virgen tras su poderosa intercesión para liberar al pueblo haitiano de la epidemia de viruela que lo diezmó hacia los años 1880. Así pues, la devoción a la Virgen María por su solicitud maternal está muy extendida. Numerosas instituciones religiosas y estatales (dispensarios, hospitales, escuelas, etc.) están dedicadas a la protección de la Virgen María.
Los fieles acuden en masa a las fiestas patronales de las parroquias, especialmente bajo la advocación de la Santísima Virgen María. Por no hablar de los congresos carismáticos marianos anuales que reúnen a decenas de miles de fieles de todas las religiones; incluso los no creyentes se asocian a ella.
La oración del Rosario es rezada durante todo el día por los católicos devotos. En resumen, la Santísima Virgen María está muy presente en la vida del pueblo.