¡ITE AD JOSEPH! ¡IR A JOSÉ! La historia y el Papa Francisco han dotado a estas tres palabras de un gran significado. Francisco ha declarado el 2021 como el año de José. Marzo es el mes de José, y en particular el 19 de marzo, celebramos una fiesta solemne en honor a San José.
No se trata de un José cualquiera. Viene del patriarca José, vendido como esclavo por sus celosos hermanos. José atrajo al Faraón de Egipto porque interpretaba los sueños, y se convirtió en el Ministro Principal del Rey, almacenando grano contra la hambruna que se avecinaba.
Cuando los hermanos de José acuden al Faraón en busca de grano para evitar el hambre, el Rey les dice: "Vayan con José". Todo termina bien cuando José perdona a sus hermanos y los abraza diciendo: "Yo soy José, su hermano".
Pero el José que honramos hoy se distingue. El Padre Eterno lo eligió entre todos los hombres de todas las épocas y lugares para ser el Guardián, Protector y Padre Adoptivo Terrenal del Señor Jesús. ¡Qué misión y responsabilidad tan singulares!
Como el anterior José, este José comercia con sueños. Pero no es un soñador ocioso. Los sueños de José llevan consigo la desafiante misión de Dios, no sólo de proteger, custodiar, criar, educar, formar, proveer y amar a Jesús, sino también de ser el amante esposo de María, la Madre de Dios, y de ser el jefe de la casa de la Sagrada Familia.
Por tradición, lo invocamos como modelo de los trabajadores, protector de la Iglesia, patrón de los que sufren, esperanza de los enfermos, patrón de los moribundos.
Pero esto es lo que espero compartir con ustedes. José es un modelo de cómo amar generosamente, humanamente, plenamente.
El Papa Francisco dice que la castidad de San José es "El resumen de una actitud que es lo contrario de la posesividad. La castidad es la liberación de la posesividad en todos los ámbitos de la vida. Sólo cuando el amor es casto es verdaderamente amor. Nunca se hizo el centro de las cosas. No pensó en sí mismo, sino que se centró en María y en Jesús". Nos recuerda que "los padres no nacen, sino que se hacen. Un hombre no se convierte en padre simplemente por traer un hijo al mundo, sino por asumir la responsabilidad de cuidar a ese hijo. Siempre que un hombre asume la responsabilidad de la vida de otro, de alguna manera se convierte en un padre para esa persona". {Patris Corde}
El nombre "José" significa "aumento". Su paternidad estaba dirigida totalmente a ayudar a Jesús a crecer según su humanidad, y José quiere ayudar a Jesús a crecer en todos nosotros. El camino seguro para conseguirlo es crecer en la devoción a San José, ya que toda la vida de José apunta a Jesús.
Así que, amigos, ¡acudan a Joséé! No se arrepentirán.