La producción de alimentos ecológicos “tiene muchos beneficios documentados y potenciales para la salud humana”. Esta es la principal y más rotunda conclusión de un estudio científico internacional encabezado por Axel Mie, profesor del departamento de Ciencias Clínicas y Educación del Instituto Karolinska (Suecia) cuyos resultados han sido publicados en la revista Environmental Health (edición del 27 de octubre de 2017).
Los resultados que se muestran en la mayoría de estos estudios “indican que el consumo de alimentos ecológicos puede reducir el riesgo de enfermedades alérgicas; y de sobrepeso y obesidad”.
La menor utilización de productos químicos (fertilizantes, insecticidas y herbicidas) es uno de los elementos clave en favor de los productos ecológicos, indican los autores de esta revisión de estudios. Según una resolución del Parlamento Europeo del 19 de enero de 2012, "Para producir un 1kg de carne de vacuno se utilizan de 5-10 toneladas de agua" y "Para producir un 1kg de alimentos se emiten a la atmósfera 4,5kg de CO2". La producción local requiere de menos recursos naturales y emite menos gases nocivos.
Según la American Farmland Trust, la sostenibilidad de esta forma de producción redunda en una mejora del hábitat para la vida silvestre autóctona; más aún, los mercados verdes, ayudan manteniendo la cohesión social en el medio rural, evitando la despoblación y uniendo las poblaciones rurales con las urbanas, conceptos muy debilitados con la entrada de la industrialización y la producción masiva en la agricultura.
Mercados de productores: https://es.wikipedia.org/wiki/Mercado_de_productores