Energía solar fotovoltaica

La energía solar, obtenida de la radiación del sol, es una de las fuentes de energía limpia más abundantes y ampliamente disponibles. Se aprovecha mediante el uso de células fotovoltaicas, que convierten la luz solar directamente en electricidad, o a través de sistemas termosolares, que utilizan el calor del sol para generar electricidad. El despliegue de tecnologías de energía solar, como los paneles solares, permite la producción de electricidad tanto para uso residencial como comercial, así como en centrales eléctricas a gran escala. La versatilidad y escalabilidad de la energía solar la convierten en un actor clave en la transición hacia un sistema energético limpio y sostenible.

Una de las principales ventajas de la energía solar es su potencial de descentralización y su aplicabilidad en una amplia gama de entornos, desde entornos urbanos hasta lugares remotos fuera de la red. Como forma de producción de energía no invasiva y silenciosa, la energía solar ofrece una solución convincente para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y disminuir la dependencia de las formas tradicionales de generación de electricidad.