La energía geotérmica, derivada del calor de la Tierra, es una fuente fiable y continua de energía limpia. Se obtiene mediante la utilización de centrales geotérmicas, que aprovechan el calor del subsuelo terrestre para generar electricidad y proporcionar soluciones de calefacción y refrigeración. La energía geotérmica se caracteriza por su elevada eficiencia, ya que puede suministrar una carga basada y constante de energía, independientemente de las condiciones climáticas externas o de la hora del día.
El despliegue de tecnologías de energía geotérmica contribuye a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y al desplazamiento de sistemas de calefacción y refrigeración intensivos en carbono, promoviendo así la sostenibilidad ambiental y la resistencia. Con el continuo avance de la exploración y el desarrollo geotérmicos, esta forma de energía limpia tiene un potencial significativo para ampliar su papel en la transición energética global, ofreciendo una alternativa fiable y respetuosa con el medio ambiente a los métodos tradicionales de calefacción, refrigeración y generación de electricidad.