La energía eólica es una forma de energía limpia muy escalable y rentable, con potencial para su despliegue a gran escala en parques eólicos terrestres y marinos.

El desarrollo de infraestructuras de energía eólica, como los aerogeneradores, tiene la capacidad de contribuir significativamente a la reducción de emisiones de carbono y contaminación atmosférica, al tiempo que estimula el desarrollo económico local en las regiones donde se establecen los parques eólicos. Los avances continuos en la tecnología de los aerogeneradores, unidos a sus atributos medioambientales favorables, sitúan a la energía eólica como un actor clave en el giro mundial hacia una mezcla energética más sostenible y de bajo impacto.