Sabemos que los textos teatrales tienen una característica de la que carecen el resto de los textos literarios: han sido escritos para ser representados. Esto le confiere al género teatral unos rasgos peculiares ya que obliga al director de escena a manejar unos códigos audiovisuales que pueden completar e incluso enriquecer y transformar la información contenida en el texto original.

Ha llegado la hora de llevar a escena la obra que hemos escrito. Nos transformaremos, por tanto, en directores, actores y personal técnico y construiremos una obra lista para ser vista por los espectadores que será evaluada mediante esta rúbrica. ¿Listos para salir a escena?...

...LUCES, CÁMARA... ¡ACCIÓN!