Giménez (1994)
El documento “APUNTES PARA UNA TEORÍA DE LA REGIÓN y de la identidad regional” aporta la visión de la identidad en un plano más territorial, donde lo local y lo regional adquieren relevancia como espacios de resistencia y afirmación frente a procesos de globalización. La identidad regional se configura como una respuesta a las transformaciones socioeconómicas y políticas, en las cuales los saberes tradicionales se convierten en un recurso fundamental para la preservación de la memoria y la cultura
Rivera Sepúlveda (2015)
Desde una mirada educativa y territorial, el autor afirma que la comunidad es un contexto cultural que está profundamente ligada a la escuela, al punto de que una puede llegar a depender de la otra. Este vínculo es clave, porque permite que la escuela no sea un espacio ajeno a la vida comunitaria, sino un lugar donde se recogen y fortalecen los saberes locales.
Fals Borda (1986)
sabedor como alguien que, aunque no haya ido a la universidad, tiene un conocimiento valioso que nace de su experiencia, de su trabajo con la comunidad, de su historia de vida. Es alguien que enseña con el ejemplo, con su forma de ser y actuar. Su autoridad viene del respeto que se ha ganado entre su gente.
Sousa Santos (1940)
El conocimiento de los pueblos ha sido dejado de lado por no ajustarse al modelo de ciencia “formal” que viene de Europa. Pero él dice que eso no está bien, que hay otros saberes como los que tienen los sabedores que son igual de válidos, aunque no estén escritos en libros.
Para Boaventura, la escuela debe ser un espacio donde se junten esos distintos saberes: el académico y el ancestral, el técnico y el espiritual. Y no uno por encima del otro, sino en igualdad.
Paul Zumthor (1983)
La oralidad no solo como “hablar” o “contar historias”, sino como algo mucho más completo y vivo. Para él, cuando alguien habla desde la tradición, no solo usa palabras: también comunica con su cuerpo, con sus gestos, con la emoción, con los silencios. Es como una pequeña puesta en escena, donde quien habla y quien escucha se conectan emocionalmente
Ramírez Poloche (2012)
la tradición oral es mucho más que contar cuentos o anécdotas. Es una forma de mantener viva la cultura: en cada palabra hablada se transmiten valores, creencias, espiritualidad y una forma propia de ver el mundo.