6º Informe de Gobierno y Perspectiva de Género

Promesas en torno a la igualdad de oportunidades y no discriminación hacia las mujeres, ¿se cumplieron o no?

Daniela Nevárez
07 de septiembre de 2018

En el sexto informe de gobierno, se abordaron temas propuestos en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, el cual tiene tres estrategias transversales que son: Democratizar la productividad; promover un Gobierno Cercano y Moderno, y por último fijar un enfoque de Perspectiva de Género en todos los ámbitos nacionales.

En redes sociales ha circulado el hashtag #CompromisosdePeña, iniciado por la página de Pájaro Político, que señala y recalca algunas de las acciones que prometió el Presidente Enrique Peña Nieto a inicios de su sexenio y que no se cumplieron o bien no lo hicieron en tiempo y forma. La revisión del cumplimiento de las promesas de campaña de los candidatos a la presidencia, así como la ejecución del Plan Nacional de Desarrollo es obligación de las y los ciudadanos. No obstante, como destaca la página, existen muchas trabas durante este proceso, pues las fuentes de información públicas no permiten dar un seguimiento oportuno de los recursos asignados para cada proyecto.

Como ya se mencionó una de las estrategias en las que iba a trabajar este gobierno era la de Perspectiva de Género, cuyo principal objetivo, era el fortalecimiento de la Política Nacional en Materia de Igualdad entre Mujeres y Hombres, tal y como se anuncia en el 6° Informe de Gobierno, sus acciones iban encaminadas a la protección de los derechos humanos de las mujeres evitando la exclusión o discriminación creando el Programa Nacional para la Igualdad de Oportunidades y no Discriminación contra las Mujeres (PROIGUALDAD), muchas fueron las acciones que se tomaron bajo el rubro de perspectiva de género, dentro de ellas se presenta la “promoción del acceso de las mujeres al trabajo decente y los recursos productivos, en un marco de igualdad” cuya principal acción fue la estrategia de promoción y asesoría a instituciones públicas y empresas privadas por parte del Consejo Interinstitucional de la Norma Mexicana NMX-R-025-SCFI-2015 en Igualdad Laboral y No discriminación, así como el impulso a la incubación de actividades productivas, que se refiere principalmente a las asesorías y acompañamientos dirigidos a personas que deseen iniciar un proyecto productivo, esto se hace para dar fortalecimiento a las habilidades financieras y empresariales de la población que compone las micro empresas mediante un plan de negocios.

Bajo el concepto de “igualdad de oportunidades y no discriminación”, y el trabajo hecho por el gobierno para el apoyo en habilidades financieras a mujeres, anteriormente, se mostró como la inclusión financiera de las mujeres ha logrado impactar de forma positiva el producto, no obstante, no es equiparable la cantidad de instrumentos financieros ofrecidos y obtenidos por mujeres a la de los hombres. Esta nota nos permite visualizar la gran diferencia entre lo que se prometió y lo que realmente se cumplió. Otra cifra trabajada en Economentes que permite notar dicha diferencia son las horas de trabajo semanal remunerado para las mujeres, que son menos de la mitad que las horas remuneradas para los hombres, 20.5 horas a la semana contra 44.9 horas a la semana, según estadísticas de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.

La participación laboral femenina en su conjunto dista mucho de llegar al término de equidad, pese a ello, hay sectores que muestran un avance significativo en el tema, tal es el caso de la participación política de las mujeres, dicho sector mostraba muchas trabas para que una mujer pudiera insertarse, por ello se dio una Reforma Político Electoral de 2014 en la que se incorporó el principio de paridad en el Artículo 41 Constitucional, logrando una participación histórica en el congreso de acuerdo con el Programa de Resultados Electorales Preliminares del proceso electoral 2017-2018, donde se menciona que la Cámara de diputados se intregará por 246 mujeres y 254 hombres, que representa el 49.2% y 50.8%, respectivamente; el Senado de la República estará conformado con 65 mujeres y 63 hombres, que representa el 50.8% y 49.2%; por último, en cuanto a los gobiernos municipales se dio un incremento en la participación de las mujeres de 2012 a 2017, con un porcentaje del 6.8% y 16% en igual orden.

Se concluye que si bien existen sectores en los que la equidad de participación de las mujeres sigue siendo una realidad lejana, existe otro, el público, en el que la paridad ha mostrado un avance significativo en la historia de las mujeres. El cambio que facilite las relaciones de igualdad y respeto entre hombres y mujeres debe ser cultural, por lo que el nuevo gobierno debe crear una nueva estrategia para poder llegar a resultados completos y no parciales en el tema de la igualdad de oportunidades y no discriminación hacia las mujeres, en caso de este ser una de las estrategias y problemas a combatir.