Ser educadora es mucho más que vestir un uniforme y cuidar a los niños mientras sus padres están en la reunión.
Ser educadora es ser paciente, amorosa y cuidadosa.
Ser educadora es renunciar a asistir a muchas reuniones importantes y estar en la EBI.
Ser educadora es correr para llegar antes del tiempo en la vida de muchos niños.
Ser educadora es mucho más que entretener a los niños, ser educadora es enseñar a los niños a llegar a Dios.
Ser educadora es cuidar de los niños y de sus padres, porque mientras el niño está en la EBI, sus padres tienen la oportunidad de escuchar la palabra de Dios y ser salvos.
Ser educadora es hacer un poco de todo y ¡algo más!
Ser educadora es amar a los niños como si fueran sus hijos.
Ser educadora es olvidar todos sus problemas cuando entra a la EBI.
Ser educadora es ser una sierva de Dios y hacer mucho más de lo que está escrito aquí.