Toda institución que crece y se desarrolla en el tiempo, genera producto del ejercicio laboral , una forma particular de ver y hacer las cosas, debido al trabajo sistemático y coordinado entre sus diversos actores y la suma de sus saberes. De esta actividad incesante, propia de toda organización, se acumulan a diario miles de datos de diverso origen y diferente valor para la organización cuyo destino dependerá del uso que queramos otorgarle. El entender que el ordenamiento y análisis riguroso de aquellos datos que son de nuestro interés permitirán tras el razonamiento científico de quienes se han formado como investigadores, crear nuevos saberes.

La evidencia científica que nace desde la propia organización proporciona respuestas a las inquietudes e hipótesis que nos hacemos a diario frente a nuestros problemas cotidianos y que sumado al conocimiento nacional e internacional, permite tomar adecuadas decisiones tanto en lo clínico como en la gestión organizacional.

Contar con una unidad de investigación en una organización orientada a la salud de la población local es sin lugar a dudas un pilar fundamental de nuestro desarrollo institucional , madurez como equipo humano y un aporte real a la medicina física y rehabilitación de nuestro país.