Actividad 4


EJERCICIO 1

Al principio pensé que lo que había dibujado no tenía ningun sentido. Pero, mirándolo mejor, me he dado cuenta de que el dibujo está ordenado y expresa pensamientos. En el centro( todo concentrado) están las cosas que me gustaria hacer: salir fuera al ire libre, el móvil... Al rededor estam las tareas pendientes: hacer deberes( bolígrafo y libreta), leer, buscar información...

A primera vista se puede ver una composición de dibujos (de tamaño bastante grandes) en los que hay varios espacios en blanco, vacios.

EJERCICIO 2

La verdad es que estos cinco minutos sin hacer nada se me han hecho largos. Durante unos minutos he intentado mantener los ojos cerrados pero al final los he abierto y solo he durado 2 minutos sin abrir los ojos. No he podido dejar la mente en blanco porque he estado pensando en todo lo que tenia e iba a hacer después. Creo que me ha costado tanto porque lo he hecho a primera hora de la mañana, el momento en que trabajo más y estoy más activa.

EJERCICIO 3

En la sociedad en la que vivimos estamos acostumbrados a estar siempre activos y constantemente haciendo cosas. Siempre estamos buscando estímulos para sentirnos ocupados y realizados. Parece que tengamos miedo al aburrimiento y a la inactividad, quizás, porque no nos sentimos productivos o tal vez porque creemos que estamos perdiendo el tiempo. Sin embargo ese momento es tan importante como muchos otros del día ya que nos puede aportar tantos beneficios, o más, como estar leyendo, en clase, o haciendo cosas “productivas”.

El aburrimiento da fruto a la creatividad y a la inspiración. Expertos afirman que las mejores ideas surgen cuando tienes la mente despejada. Grandes genios han encontrado respuestas en estos momentos. Si Einstein y Newton han logrado la inspiración en los momentos menos pensados, nosotros también podemos ser capaces. También es un momento de reflexión para conocernos mejor a nosotros mismos y estar con nuestro mundo interior. El psicólogo Jose Carrión, como muchos otros, dice:«Es como si estuviéramos todo el tiempo huyendo de nuestros pensamientos y buscando con cierta ansiedad cualquier estímulo que nos atrape,sin espacio para pensar dónde queda la introspección”. Tiene razón, quizás le tenemos temor a estar solos y poder reflexionar sobre la vida y sobre nosotros mismos. En la vida constantemente tenemos que tomar decisiones, el poder parar y poder reflexionar nos puede ayudar a elegir y evitar equivocarnos. Vivimos en una sociedad en la que va todo muy deprisa y el poder tener tiempo ayuda a afrontar mejor lo que la vida nos ofrece.

El aburrimiento y la inactividad nos permite reflexionar, da paso a la creatividad y a la inspiración y nos permite desconectar. Es cierto que la inactividad a largo plazo puede ser perjudicial pero también es verdad que la necesitamos de vez en cuando ya que nos aporta múltiples beneficios.