Esta sección presenta un poco de los antecedentes que originaron a la encuesta, y que explica las características del instrumento que se utiliza.

Antecedentes.

El 20 de marzo a través de un grupo internacional de discusión sobre métodos de investigación en psicología (grupo de especialistas con más de 29 mil miembros de todo el mundo a través de la plataforma Facebook) el Dr. Andreas Lieberoth, de la Universidad Aarhus en Dinamarca, propuso generar un proyecto transcultural para estudiar factores estresores en los tiempos de COVID-19 y cómo esta situación impacta en procesos como la toma de decisiones y la confianza en el gobierno.

En la primera fase, colaboramos cerca de 100 investigadores de todo el mundo (https://covidistress.github.io/about/) y en el equipo de México colaboramos la Dra. Vicenta Reynoso Alcántara de la Universidad Veracruzana y del Sistema de Universidad Abierta y Educación a Distancia de la UNAM, la Dra. Fernanda Pérez-Gay Juárez, de la Universidad McGill, en Canadá, el Dr. Carlos C. Contreras Ibáñez de la Universidad Autónoma Metropolitana – Iztapalapa, el Dr. Claudio Rafael Castro López y el Dr. Rubén Flores González, también de la Universidad Veracruzana en su Centro de Opinión Pública.

Desde el inicio el Dr. Lieberoth determinó que el proyecto se llevaría a cabo como un protocolo de ciencia abierta, de tal forma que todos los datos recolectados puedan estar disponibles a cualquier miembro de la comunidad científica que esté interesado en someter un protocolo para analizar algunos de los resultados a través del Open Science Framework (OSF), proyecto registrado bajo el nombre de COVIDiSTRESS.

Se generó una encuesta que se está aplicando simultáneamente en todos los países en los que hay colaboradores activos. Por ahora la encuesta indaga sobre procesos como toma de decisiones, confianza en las autoridades (en varios niveles), formas en las que la situación ha afectado la vida de las personas, algunos factores psicológicos como la personalidad, provisión social, estrés percibido, preocupaciones sobre afectaciones de COVID en la vida, pautas de búsqueda de información y estrategias de afrontamiento ante COVID. Fue una determinación del Dr. Lieberoth que el estudio fuese totalmente anónimo, incluso sin registrar el número IP de la conexión, por lo que se ejecutó el software con los servidores de su universidad (Arhous, Dinamarca) para acogerse a las leyes y protecciones europeas y danesas, quienes también dieron la autorización al protocolo ético.

Es muy posible que se tenga una segunda ola de aplicación mundial, y que en ella se pregunte a los participantes si han respondido previamente a este estudio, de manera que se tendrían algunos elementos para observar la evolución de las mediciones, aunque al no tener identificadores individuales, no hay forma de hablar de causalidad estricta a través del tiempo (esto es, no es un estudio con diseño de panel). Seguramente para la segunda y potenciales aplicaciones posteriores, el cuestionario cambie en algunos aspectos, para abundar en elementos que resulten de interés científico.

Todo lo descrito en este micrositio hasta el 15 de abril, corresponde a la primera ola de respuestas, más de 8 mil registros. Cuando hagamos referencia a la segunda y posteriores olas de respuestas, así lo indicaremos.

Instrumento.

Como se puede leer en la sección de Diseño e Hipótesis, el cuestionario en esta primera ocasión se integró de dos partes, dando la posibilidad que una persona podía responder a la primera y participar o no en la segunda parte.

El número de variables evaluadas en las dos partes fue de 25, nueve en la primera y las restantes en la segunda. Esto incluyó tanto variables independientes como dependientes y covariables (variables de control).

Los reactivos y preguntas se despliegan en 8 pantallas, más una al inicio de bienvenida y explicación, y otra pantalla al final con los agradecimientos por participar.