Para entablar una relación de amistad con Jesús y María, para permanecer unidas al Señor como el sarmiento a la Vid, para ir conformando nuestros sentimientos con los de Cristo (con la gracia de Dios), y así alcanzar un día la unión con Dios en el Amor y dar fruto abundante.
Dedicamos un total de unas 7 horas al día,...
que tendrían que prolongarse a las 24 horas del día si vivimos TODA LA JORNADA EN PRESENCIA DEL SEÑOR, y dado que "YA DESPIERTOS, YA DORMIDOS DEL SEÑOR SOMOS".
Para prestar nuestra voz, no sólo a Jesús, sino a todas las personas que están en situaciones difíciles.
Para interceder por la suerte de nuestro pueblo, de toda la humanidad y de toda la Iglesia.
Para alabar y bendecir a Dios, darle gracias en todo momento, no sólo con la boca, sino también con la vida.
Queremos que nuestra Iglesia y nuestro Monasterio sea un espacio de silencio, oración y acogida para que todos aquellos que vengan a nuestras celebraciones o a visitarnos se vayan mejor de cómo hayan venido, más llenos del Amor Misericordioso de Dios, más llenos de su Paz.
Para contemplar el rostro misericordioso de Dios
"Toda realidad cristiana debe fundamentarse en la debilidad humana y se construye a fuerza de perdón y reconciliación".
Espacio de oración y silencio pensado para que las jóvenes tengan un encuentro personal con Dios que las mira, las ama y con Él, orientar su futuro.
"Sin el domingo, sin la Eucaristía, sin comulgar, sin recibir la fuerza y el consuelo que Jesús nos da, no podemos vivir".
Es la Pascua semanal que alimenta la vida de todo cristiano.
Encuentros alrededor del SANTÍSIMO SACRAMENTO Y LA PALABRA para vivir mejor interiormente los tiempos de la Iglesia: ADVIENTO, NAVIDAD, CUARESMA, PASCUA ...
Es preciso que la Palabra de Dios alimente la vida, la oración, la contemplación y el camino cotidiano en nuestra vida personal y comunitaria.
En la adoración se madura el Pan Partido y el Pan de la Palabra recibido durante la Eucaristía, para convertirnos en otro "PAN PARTIDO QUE SE DA", para AMAR A DIOS Y HACERLE AMAR.
Una vez al mes nos reunimos con ellas con el deseo de que aprendan a AMAR a JESÚS, a la EUCARISTÍA, al EVANGELIO y a Nuestra Santísima MADRE, LA VIRGEN MARÍA.
Y favorecer la amistad entre ellas con Jesús en medio.
Todos los días nos unimos a la oración de la IGLESIA, pidiendo por todos los hombres y celebramos la EUCARISTÍA uniéndonos a JESÚS Crucificado y Resucitado.