Padre nuestro, que derramaste el Espíritu Santo sobre la Iglesia reunida en oración con María, concédenos el DON del Espíritu para que en este tiempo precapitular estemos abiertas a sus insinuaciones. Que en el encuentro con la Palabra, la contemplación de Jesucristo nos indique cómo seguir entregando a nuestro mundo el carisma de evangelizar educando. Ayúdanos a saber discernir los caminos que deseas para la Congregación, y danos audacia para seguirlos con fidelidad. Que nada nos aparte de la búsqueda sincera de lo que te agrada. Fortalece a la Familia Divino Maestro, hermanas y cooperadores, para que la vivencia del Capítulo nos impulse a vivir nuestro carisma y, desde nuestra vocación específica seamos cauce de salvación para el mundo. Te lo pedimos por Jesucristo, tu Hijo y nuestro Señor, amén.
Caminar en la confianza. La celebración de un Capítulo General es siempre una oportunidad de gracia por parte de Dios y un serio compromiso por nuestra parte, es don y tarea humana. Es un acontecimiento para ser vivido en fe y en apertura incondicional al Espíritu, para que Dios nos lleve y nos guíe por donde quiera, como quiera y con quien quiera. Debemos caminar en la confianza con la certeza de que somos amorosamente conducidos por Él. No hay mayor libertad que la de dejarse llevar por el Espíritu, renunciar a calcularlo todo, y permitir que Él nos ilumine, nos guíe, nos oriente, nos impulse según su querer. Él sabe bien lo que hace en cada época y en cada momento.
Dejémonos orientar por el icono bíblico de la nube que guiaba misteriosamente el camino del pueblo de Israel (Ex 40, 36-38)
Pincha encima de cada día
En medio de las preocupaciones y desasosiegos, ante toda la realidad que se vive. En medio de la impotencia, ante el sufrimiento y el dolor de nuestros hermanos. En medio de las decepciones ante las injusticias y crímenes... podemos decir como el salmista
Aquí te dejamos la Vigilia que utilizaremos por si quieres unirte a nosotras en la oración.
14 de agosto