LOS DERECHOS DEL NIÑO... en una obra de arte

Francisco Blanco Nájera, hijo de familia pobre, seminarista pobre, sacerdote ilusionado y entregado, Obispo y Fundador... basó todo su apostolado en el AMOR. Hoy vive en el recuerdo y corazón de la sociedad y de la Iglesia, como un hombre para los hombres de hoy.

En él encontramos infinidad de escritos, gestos, hechos... toda una vida de entrega... un regalo maravilloso de Dios al mundo, que sigue vivo en nosotras, las Misioneras del Divino Maestro y sus Cooperadores Seglares. Unidos como familia, queremos vivir al estilo de nuestro Fundador, basando la acción educativa en la sencillez de la entrega a los niños y jóvenes con los que nos encontramos, llevando "el fuego y el amor del Divino Maestro a la mente y al corazón de los hombres". Y en este amor tan especial al mundo educativo, estudió y defendió los DERECHOS DEL NIÑO y de la EDUCACIÓN.

Francisco, hombre fiel a Dios y sensible a las necesidades de su tiempo, se nos presenta como modelo. Al profundizar en su vida podemos hacernos muchas preguntas, pero hoy será suficiente nuestra acción de gracias por su vida fecunda, por su encendido amor a Jesucristo y a los pobres.