El 18 de abril, visitó a su hermano aguardando algún descuido para colocarle estricnina en la olla del puchero y al rato se retiró, dirigiéndose a “El Trébol” donde actuaría de igual forma. A su regreso, creyó que en "La Buena Suerte" encontraría a sus hermanos Dionisio y a Sarita envenenados, sin embargo ve desplazarse a Dionisio de una habitación a otra, le efectuó un disparo por la espalda e inmediatamente otro. Ante las detonaciones y comprendiendo la realidad, Sarita gritó de terror e intentó huir; el criminal la alcanzó, la golpeó con la escopeta y la arrojó dentro de un aljibe, a diez metros al frente de la casa, donde la ultimó con dos disparos. Luego, busco un pequeño colchón sobre el cual colocó a Dionisio que agonizaba.
Entrada la noche, se hizo presente el peón Gaitán en el sulky. Mateo que se encontraba al acecho desde largo rato, fue al galpón donde Gaitán estaba desensillando y sin mediar palabra, lo mató de un solo disparo. Muertos todos los habitantes, aseguró las puertas de la casa y en el sulky se dirigió a "El Trébol", llegando aproximadamente a las 20.00 horas. Le pidió a Loiza, que lo acompañara a "La Buena Suerte" porque Dionisio se encontraba enfermo. En camino, como a un kilómetro de llegar a "El Trébol", dejó caer el rebenque y le ordenó a Loiza que lo recogiera, cuando el peón retornaba con el látigo, lo mató de dos disparos y regresó a "El Trébol". A las 23.00 horas todos descansaban en la casa, cuando él golpeó la ventana del cuarto de María Ana, pidiéndole ir a "La Buena Suerte" porque Dionisio había empeorado; salieron y a los pocos metros, Mateo, que marchaba con su escopeta un poco más atrás, le disparó por la espalda a su hermana que cayó sin vida.
Regresó a la casa, llamó a su cuñada Julia, y le pidió que preparara té porque estaba descompuesto. Luego quedó al acecho en la oscuridad. Julia se aprestaba a servir el té cuando murió instantáneamente, producto de un único disparo. Ante el sonido de la detonación, se alertó Miguel, que se hallaba enfermo en la cama, y Mateo penetró en su habitación y le efectivizó dos disparos. Restaba Cecilia que se encontraba aterrorizada e inmóvil en el comedor, donde murió de un disparo.
Mateo fue nuevamente al dormitorio de Miguel, que estaba agonizando recostado en la cama, quien le pidió que llamara a Julia, por respuesta recibió otro disparo y murió en el acto.
Hay dos habitantes de "El Trébol" que aparentemente salvaron sus vidas por una actitud misericordiosa del criminal: las niñas Anita Banks, hija de Dionisio y María Ercilla Gaitán, hija del peón Juan Gaitán. Antes de retirarse y sin haberlas tocado, las encerró en su cuarto.
Finalizado su sangriento cometido, Mateo, se dirigió a la casa de un vecino y luego a la Ciudad de Azul.