La fecundación corresponde a la unión del óvulo femenino con el espermatozoide masculino, este proceso ocurre en los oviductos y se forma el cigoto, que es la primera célula embrionaria.
Pero este es un proceso complejo que incluye varias etapas y la participación de dos células, los gametos, recordemos un poco sus características.
El gameto masculino o espermatozoide es una célula que se forma desde la pubertad en los túbulos seminíferos en los testículos. Esta célula es haploide, es decir tiene la mitad de la dotación cromosómica de la especie, tiene 22 autosomas más un cromosoma sexual X o Y. Pasa por un proceso de diferenciación celular en el que queda con una cabeza que contiene el núcleo haploide, un acrosoma con enzimas que le permitirán atravesar las capas protectoras del ovocito y un flagelo que le permite el movimiento.
El gameto femenino con el que se encuentra el espermatozoide es un ovocito II que fué ovulado sin terminar el proceso de meiosis, detenido en metafase II.
El ovocito II tiene el citoplasma con su núcleo haploide rodeado de la membrana plasmática, sobre ella la zona pelúcida que contiene receptores específicos para la especie y la corona radiada que contiene células que quedaron del folículo.
La fecundación comienza con el encuentro de los gametos en los oviductos, el contacto del espermatozoide con proteínas específicas de la zona pelúcida desencadena la reacción acrosómica en la que se liberan enzimas como la hialuronidasa que degrada el ácido hialurónico. Además se produce la activación del ovocito II que termina la meiosis II y se forma el óvulo. Luego el espermatozoide ingresa al óvulo y se evita la polispermia al producirse el bloqueo de la zona pelúcida.
El siguiente evento es la fusión de los pronúcleos femenino y masculino, momento en el que se restituye la dotación cromosómica, el óvulo aporta 23 cromosomas y el espermatozoide los otros 23 y forma el cigoto, la primera célula embrionaria, además dependiendo de si el espermatozoide aporta un cromosoma Y o X se determina el sexo genético del cigoto. Si en el par 23 tiene dos cromosomas X es femenino, pero si tiene un cromosoma X con un Y es de sexo masculino.
De esta manera termina el proceso de fecundación y comienza el desarrollo embrionario.