Es una chica de 14 años que no conoció el mundo "normal" anterior a 2013. Por lo tanto, los supervivientes no se convierten solo en sus transportadores, sino también en guías para el mundo. Es precoz, ingeniosa y capaz. Ya sea con sus juegos de palabras o superando crisis, su astucia e ingenio demuestran ser invaluables. Además es muy curiosa y le gusta conocer sobre todo lo que le rodea.

Es el último superviviente de su pueblo, donde se quedó mientras los demás residentes los evacuaban o sucumbían ante la infección. Es experto en reparar vehículos y construir cosas a partir de desechos. Se ha adaptado al nuevo mundo y se ha convertido en un carroñero competente. También tiene un acuerdo de contrabando con los supervivientes de forma clandestina y secreta en la zona de cuarentena, para el intercambio de recursos, así como todo tipo de información que llegue a sus oídos. Se reunirá físicamente con ellos dos veces cada semana en un lugar secreto de la zona de cuarentena. 

Fuerte, capaz y posiblemente más despiadada que sus socios de contrabando, los supervivientes. Tess superó las dificultades del mundo brutal que la rodea para convertirse en una hábil estratega y negociadora. Su liderazgo y destreza física la convierten en una figura respetada en la zona de cuarentena. A pesar de adaptarse a la mentalidad de "matar o morir" de una superviviente curtida, sigue siendo leal y valiente. Tess y los supervivientes conocen a Bill, un superviviente solitario que vive a unos cuantos kilómetros.

Los grupos de cazadores eventualmente se expandieron a áreas rurales y suburbios abandonados, emboscando regularmente a los viajeros desprevenidos para robarles sus suministros e incluso torturarlos para obtener información. Para 2023, el dominio de los cazadores es la norma en muchas ciudades que alguna vez fueron zonas de cuarentena.

Es uno de los líderes de los Luciérnagas y el médico principal que está tratando de desarrollar una vacuna para la infección. Antes de la infección cerebral por Cordyceps, recibió su licenciatura en ciencias médicas en la Universidad de Medicina en 2007. Después del brote, pasó muchos años entre los Luciérnagas bajo su líder Marlene tratando de desarrollar una vacuna.

Tras el brote de infección cerebral por Cordyceps en septiembre de 2013, la Agencia Federal de Respuesta a Desastres (FEDRA) reemplazó al gobierno como la principal autoridad del país. Tomaron el control de las fuerzas armadas y declararon la ley marcial, sacando a los burócratas del poder. Las zonas de cuarentena están bajo su control absoluto.

Los Luciérnagas se fundaron después del brote de Cordyceps en respuesta a la ley marcial del ejército impuesta en las zonas de cuarentena. El grupo pidió el regreso de todas las ramas del gobierno para poner fin al gobierno de los militares y organizó varios disturbios en un intento por obtener el control de las zonas de cuarentena. Visten principalmente ropa amarilla o verde, similar al brillo de las luciérnagas reales. Algunos también visten ropa marrón. Además, para identificar a los miembros reales de los espías, cada miembro usa colgantes. Los Luciérnagas inspiraron a los civiles en numerosas zonas de cuarentena a levantarse contra los militares, lo que provocó rebeliones en varias ciudades. Mientras se rebelaban, los Luciérnagas comúnmente pintaban el eslogan de su grupo, "Busca la luz", por las ciudades, principalmente en los muros de los edificios. La líder de este grupo es Marlene. Marlene ha estado al frente de la lucha para derrocar el control opresor del ejército en las zonas de cuarentena. A pesar de su experiencia en apoyo de la rebelión, sigue siendo una persona gentil y compasiva. Su trayectoria en medicina alimentó su deseo de salvar a la humanidad, cosa que buscará a cualquier costo.

Los Contrabandistas son un grupo antagónico de sobrevivientes. Abiertos a contrabandear con cualquiera por el precio justo. Esto abarca desde el intercambio de tarjetas de racionamiento entre ellos hasta la elaboración de acuerdos con Luciérnagas. Dado el atractivo generalizado de las luciérnagas para los ciudadanos que viven bajo el gobierno militar, es común que los contrabandistas tengan un amigo o una relación familiar dentro de los luciérnagas. Los contrabandistas incluso están dispuestos a comerciar con los militares, aunque principalmente como soborno para permitirles continuar con sus actividades ilegales sin interferencias.

Hay varios tipos: Los corredores son la primera y más débil etapa de los infectados que recientemente ingresaron a su transformación. Las personas que han sido infectadas entrarán en esta etapa dentro de 1-2 días con mayor irritabilidad y hostilidad hacia otros siendo un síntoma clave. Un acechador es la segunda etapa de los infectados, encontrándose en medio de los corredores y los chasqueadores. Al cabo de entre 2 semanas y un año, los corredores evolucionan a la segunda etapa de la infección: los acechadores. Presentan un comportamiento de cacería más independiente, y se ocultan en la oscuridad y las sombras antes de atacar salvajemente a su presa. Una vez transcurrido un año después de la infección, los individuos avanzan a la etapa de chasqueadores. En este momento, les crecen bultos de hongos por todo el cuerpo y los enceguecen. Para superar la ceguera, los chasqueadores utilizan la ecolocalización para desplazarse y encontrar a sus presas, y su fuerza superior los convierte en oponentes letales en espacios cerrados. Los gordinflones son una variación de la cuarta etapa que se desarrolla en climas secos, tardando años en llegar a esta etapa. Están cubiertos de hongos gruesos que efectivamente actúan como armadura. Debido a esta cubierta protectora, pueden soportar múltiples impactos de armas como la escopeta y el rifle de caza, e incluso hachas y machetes que los hacen extremadamente difíciles de eliminar. Los gordinflones son extremadamente agresivos, pero se mueven lentamente, haciéndolos más predecibles que otros infectados.