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El problema de la contaminación se ve agravado por el lenguaje inconcreto, de medias verdades, usado por el Ayuntamiento y otras autoridades y medios de comunicación, lo que hace que algunos ciudadanos perciban la información como 'mentiras'.
El resultado es que la gente no tiene suficientes datos durante los episodios de contaminación corta causada por el desbordamiento de aguas residuales al mar. Esto no nos permite tomar decisiones sobre nuestra salud.
La Agència Catalana de l'Aigua publica resultados microbiológicos de calidad del agua cada 2 semanas durante la temporada de baño. Sin embargo, ello no es suficiente para evaluar el impacto del desbordamiento ni para evaluar la contaminación química.
El Ajuntament de Badalona mantiene varias páginas sobre la calidad del agua y también la cuenta de Twitter @PlatgesBadalona.
Hemos observado que, cuando después de algún desbordamiento hay bandera roja, en estas páginas la calidad del agua aparece como 'pendiente de analítica'. Pero no sabemos los resultados de los análisis porque no los publican. Días más tarde, la calidad del agua pasa de 'pendiente de analítica' a 'excelente' o 'buena'.
No hubo actualizaciones en la página de Twitter @PlatgesBadalona desde el 29 de julio hasta el 7 de agosto de 2019.
Varias veces @PlatgesBadalona borró tuits. Por ejemplo, el día 27.08.2019 después del episodio de contaminación.
En ocasiones, medios de comunicación locales han publicado noticias de fácil malinterpretación. Es el caso del Diari de Badalona el 21/08/19, cuando informaron de medidas pendientes de realizar como si ya estuvieran realizadas.
Durante el invierno desconocemos los episodios de contaminación porque la calidad del agua no está controlada fuera de la temporada de baño (normalmente de junio a septiembre).
Las autoridades utilizan 'lluvia' o 'marejadilla' como motivos de la bandera roja en la playa, en lugar de hablar de los motivos verdaderos (desbordamiento de aguas residuales). La causa real de la contaminación del mar Mediterráneo es la falta de una infraestructura moderna y adecuada.
Este lenguaje usado por las autoridades normaliza el problema y lo hace invisible a la gente que no tiene tiempo o capacidad de 'leer entre líneas'.
Tenemos unos cuantos ejemplos de falta de transparencia a la hora de informar sobre episodios de contaminación.
Creemos que la falta de datos, el periodismo poco responsable y la contaminación histórica hacen que no entendamos la escala verdadera del daño que produce el desbordamiento de aguas residuales.
Incluso con la limitación de datos y la infraestimación del problema, la Agencia Europea del Medio Ambiente ha bajado la calidad de algunas playas de Badalona en los últimos años.