En el proceso de ocupación del espacio americano, los conquistadores europeos exploraron, conquistaron y fueron afianzando su dominio a partir de la fundación de ciudades. Los primeros asentamientos de los españoles en las islas del Caribe y en tierra firme respondían a la necesidad de establecer centros de conquista e intercambio con los pueblos indígenas y ser enlace con España. La mayoría de los asentamientos construidos entre 1492 y 1519 fueron costeros o cercanos a las costas de las actuales Cuba, Jamaica y Puerto Rico.
Si bien la invasión europea tuvo su fase y aspecto militarizado, los conquistadores españoles no formaban parte de un ejército regular tal como se conoce en la actualidad ni eran soldados. Movidos por intereses económicos propios se reclutaban según cada empresa de conquista y, si bien las primeras estuvieron organizadas por la Corona española o desde la metrópoli, durante el siglo XVI fueron las zonas conquistadas en América las que sirvieron de base de operaciones para la planificación de una nueva expedición. Promovidas por aquellos españoles que llevaban más tiempo en el continente, invertían grandes sumas de dinero con el objetivo de convertirse en comandante de la nueva ciudad que se fundaría si la conquista era exitosa. De este modo, entre los conquistadores y el Rey se firmaba un contrato legal llamado capitulación, en el que se establecía derechos y obligaciones de cada parte. A cambio de financiar la expedición, el capitulador obtenía licencia para explorar, conquistar, poblar y gobernar un territorio. Además, accedía a una encomienda, es decir, un reparto de tierras otorgado por la Corona que incluía el control sobre la fuerza de trabajo de los pueblos indígenas que vivían en esas tierras (el capitulador tenía derecho a percibir su tributo con la condición de “protegerlos” y evangelizarlos). Para el nuevo encomendero esto significaba un gran reconocimiento social y fuente de riquezas, mientras que para los pueblos originarios implicada su sometimiento a las más duras condiciones de vida y de trabajo.
La estructura de las expediciones pasó a ser la estructura de la ciudad. Los miembros más importantes que las habían organizado y financiado se convertían en las principales autoridades de las nuevas ciudades. En éstas últimas se concentraron las riquezas de los territorios cercanos y las funciones de administración y gobierno. Como dijimos, en las ciudades residían las autoridades españolas (virreyes, gobernadores, obispos) dado que eran el centro de las actividades comerciales y culturales. Así, entre las décadas de 1520 y 1570 fueron construidos, en una sucesión casi sin pausa, centros administrativos, puertos, centros mineros y agrícolas, presidios y centros de catequización y un sin número de asentamientos menores.
Entre los siglos XVI y XVII es posible advertir un primer ciclo de fundación de ciudades en las que, al menos en la zona de las Antillas, ya se habían establecido los tres pilares de la sociedad hispanoamericana: la ciudad, la encomienda y la actividad exportadora dominada por la producción minera.
Desde mediados del siglo XVIII se inicia una segunda fase de urbanización en la cual aumenta el número de ciudades y villas a partir de las reformas que implementó la dinastía de los Borbones en sus posesiones coloniales con el objetivo de mejorar su administración.
La mayoría de las ciudades principales fueron formalmente fundadas y las actas y actos de fundación obedecieron a un procedimiento repetido durante tres siglos con pocas modificaciones. Para su planeamiento, el rey había establecido una serie de pautas. A continuación, en las fuentes 1 y 2 te presentamos algunas de estas ordenanzas e indicaciones.
Fuente 1: “Recopilación de Leyes de los Reynos de Indias”. Capítulo: “Ordenanzas de Descubrimiento y Colonización”. Firmadas por Felipe II el 3 de julio de 1553, fueran editadas por primera vez a fines de 1680.
112. La plaza mayor de donde se ha de comenzar la población, siendo en costa de mar, se debe hacer de desembarcadero del puerto y siendo en lugar mediterráneo, en medio de la población. La plaza sea en cuadro prolongada (es decir: rectangular) que por lo menos tenga de largo una vez y media de su ancho porque de esta manera es mejor.
114. De la plaza salgan cuatro calles principales, una por medio de cada costado de la plaza y dos calles por cada esquina de la plaza. Las cuatro esquinas de la plaza miren a los cuatro vientos principales, porque de esta manera, saliendo a las calles de la plaza no estarán expuestas a los cuatro vientos lo que sería muy inconveniente.
115. Toda la plaza a la redonda y las cuatro calles principales que de ella salen tengan portales (recovas) porque son de mucha comodidad para los tratantes que aquí suelen concurrir. Las ocho calles que salen de la plaza, por las cuatro esquinas, salgan libres a la plaza, sin encontrarse con los portales, retrayéndolos de manera que hagan de lazera (sic) derecha con la calle y plaza.
116. Las calles en lugares fríos sean anchas y en lugares cálidos sean angostas.
117. Las calles se prosigan desde la plaza mayor de manera que aunque la población venga en mucho crecimiento, no genere ningún inconveniente ni perjudique su defensa y comodidad.
118. A trechos de la población se vayan formando plazas menores en buena proporción, adonde se han de edificar los templos de parroquias y monasterios, de manera que todo se reparta en buena proporción por la doctrina.
119. Para el templo de la iglesia mayor, parroquias o monasterios se señalen solares. Los primeros, después de las calles y plazas y sean edificados en el centro de la parcela, de manera que ningún otro edificio se les arrime, sino el perteneciente a su comodidad y ornato.
120. Para el templo de la iglesia mayor, siendo la población en costa, se edifique de modo que saliendo de la mar se vea su edificación, la que en parte sea como defensa del mismo puerto.
121. Señálese luego sitio y solar para la casa real, la casa del consejo, y cabildo y aduana y atarazana, junto al mismo templo y puerto, de manera que en tiempo de necesidad se puedan favorecer unas a otras. El hospital para pobres y enfermos de enfermedades que no sean contagiosas se ponga junto al templo. Para los enfermos de enfermedad contagiosa se ponga el hospital de modo que ningún viento dañoso, pasando por él, vaya a herir en la población y se edificare en lugar alto será mejor.
122. El sitio y solares para carnicerías, pescaderías y otras oficinas que causen inmundicias se den de modo que fácilmente se pueden deshacer de ellas.
123. Las poblaciones que se hicieren fuera del puerto de mar, en lugares mediterráneos, si pudieren ser en rivera de río navegable será mucha comodidad y procúrese que la ribera que dé a la parte baja del río y aguas debajo de la población se pongan todos los edificios que causen inmundicias.
Fuente 2: Planta urbana según las Leyes de Indias.
EL PLANEAMIENTO TERRITORIAL EN LAS LEYES DE INDIAS
REFERENCIAS
Plaza Mayor
Templo Mayor
Casa de Gobierno
Plaza Secundaria
Bulevara periférico
Templo, Convento, Escuela
Soportales (Recovas) Zona comercial
Hospital
Tierras de Labor (Chacras, Quintas)
Cabildo
Casa del Concejo
Aduana
Ataranza
Parcelamiento
Esta distribución se denomina “damero” o tablero de ajedrez, la subdivisión principal son las manzanas y están ubicadas en cuadrícula. En el centro una plaza central grande, y en sus alrededores los edificios de la administración colonial, eclesiástica, el centro comercial, plazas secundarias en los extremos, etc.
Archivo DGCyE.
1. Marcá en la fuente “Recopilación de Leyes de los Reynos de Indias” las partes que indican:
a. La distribución de las áreas de la ciudad.
b. Las medidas sanitarias de la época.
c. Las construcciones de acceso y de defensa.
2. Verificá en el plano esas indicaciones tildando las que aparezcan.
3. ¿A qué institución te parece que se le da más importancia tomando el criterio de cantidad y posición?
4. Los españoles tomaron el modelo de ciudad de los campamentos de los romanos. Pensá en la función de la ciudad como parte de la estrategia de ocupación del espacio, conquista y colonización de los conquistadores, compará con el siguiente dibujo y escribí una conclusión en la que reflexiones sobre las similitudes o diferencias entre el modelo romano y español.
Fuente 3: Croquis de un campamento romano.
REFERENCIAS
Puerta praetoria
Praetorium con la tienda del cónsul
Foso
Foro
Vía praetoria
Tienda de oficiales
Vía principalis
Tienda para legionarios
Archivo DGCyE.
La ciudad de Buenos Aires tuvo dos fundaciones. La primera tuvo lugar en 1536 y fue realizada por Pedro de Mendoza. La segunda fue llevada adelante por Juan de Garay en 1580.
En la primera fundación de Buenos Aires la comitiva colonizadora estaba formada por 14 naves, más de 1500 tripulantes y 100 caballos y yeguas provenientes de Andalucía, una caballada árabe que en ese entonces era considerada la mejor cabalgadura del mundo. A las costas del río de La Plata solo llegaron 72 de aquellos tropilla.
Comandada por el granadino Mendoza, uno de los cuatro reinos de Andalucía de aquel entonces, la flota alcanzó el Río de la Plata durante la fiesta religiosa de la Epifanía, el 2 de febrero de 1536 (algunos historiadores señalan que fue al día siguiente), y desembarcó en la orilla sur fudando el “Puerto de Nuestra Señora Santa María del Buen Aire”.
Entre los viajeros se encontraba el alemán Ulrich Schmidl, único cronista de la aventura: “Allí levantamos una ciudad que se llamó Bonas Ayers (Buenos Aires), esto es en alemán gueter windt”. Narró y dibujó los hechos que vivieron.
Fuentes:
https://www.cultura.gob.ar/2-de-febrero-de-1536-primera-fundacion-de-buenos-aires-10067/#:~:text=Aunque%20no%20fue%20t%C3%A9cnicamente%20una,un%20cronista%20de%20la%20%C3%A9poca.
Observar la siguiente ilustración, después responder: ¿qué podés decir de las personas, animales, objetos, construcciones y paisaje que allí se encuentran?
Fuente 4: Ilustración de la ciudad de Buenos Aires en el siglo XVI.
Imagen tomada de Schmidl Ulrico (1534-1554) Viaje al Río de la Plata. Notas bibliográficas y biográficas. La ciudad de Buenos Aires y los indios querandí. Capítulo 7
Leer las fuentes 5 y 6, observá la fuente 7 (todas se encuentran abajo), después realizar las consignas (1-3 personas):
1.¿Cómo fue esa primera fundación de Buenos Aires según el testimonio de Schmidl? ¿Qué sucedió?
2. Indicar los pasajes de su relato en los cuales describe algunas de las características del lugar. ¿Qué problemáticas ambientales presentaba?
3. Respecto a los querandíes: ¿Cómo los describe? ¿Qué aspectos de su forma de vida y prácticas culturales te/les llaman la atención al cronista? ¿Encuentran juicios de valor en las palabras del autor que les permitan interpretar qué pensaban los europeos de los pueblos indígenas?
4. Considerando las fuente 6 y la fuente 7 intenten identificar los espacios, los lugares y los sujetos representados. ¿Qué acciones realizan? ¿Qué parece estar sucediendo? Anoten las coincidencias entre la ilustración y el relato del autor.
5.-¿Por qué consideran que Pedro de Mendoza atacó a los querandíes? .
6-¿Porqué piensan que los querandíes vencieron?
7. Abrir el siguiente enlace elbibliote.com/resources/Temas/html/1124.php y describir brevemente sobre las características particulares de los querandíes, es decir su forma de vida, relación con la naturaleza, rasgos físicos, organización político-social y costumbres.
Fuente 5: Relato de Ulrico Schmidl
“En esta tierra dimos con un pueblo en que estaba una nación de indios llamados carendies (querandíes) como de 2.000 hombres con las mujeres e hijos, y su vestir era como el de los zechurg (charrúa, pueblo originario) del ombligo a las rodillas; nos trajeron de comer, carne y pescado. Estos carendies no tienen habitaciones propias, sino que dan vueltas a la tierra, como los gitanos en nuestro país; y cuando viajan en el verano suelen andarse más de 30 millas por tierra enjuta sin hallar una gota de agua que poder beber. Si logran cazar ciervos u otras piezas del campo, entonces se beben la sangre. También hallan a veces una raíz que llaman cardes la que comen por la sed. Se entiende que lo de beberse la sangre sólo se acostumbra cuando les falta el agua o lo que la suple; porque de otra manera tal vez tendrían que morir de sed”.
Tomado de Schmidl Ulrico (1534-1554) Viaje al Río de la Plata. Notas bibliográficas y biográficas. La ciudad de Buenos Aires y los indios querandí. Capítulo 7.
Charrúas: Pueblo indígena que habitó el territorio delimitado por el Río de la Plata y el río Uruguay hasta el río Ibicuy, conformando junto a sus vecinos chanaes, guenoas y yaros, los primeros grupos que poblaron el territorio actual de Uruguay, extendiéndose posteriormente a la invasión española hacia la Mesopotamia argentina.
Ciervos: Probablemente se trate de los ciervos de los pantanos. +Info
Fuente 6: Relato de Ulrico Schmidl
“(...) Entonces dispuso y mandó nuestro capitán general don Pedro Mendoza a su hermano don Diego Mendoza (...) [para que] diere muerte y cautivara o apresara a los sobre dichos Querandíes y ocupara su lugar (...)
Y cuando nosotros quisimos atacarlos se defendieron ellos de tal manera que ese día tuvimos que hacer bastante con ellos; [también] habían dado muerte a nuestro capitán don Diego Mendoza y junto con él a seis hidalgos de a caballo; también mataron a tiros a veinte infantes nuestros y por el lado de los indios sucumbieron alrededor de 1000 hombres; más bien más que menos; y [se han] defendido muy valientemente contra nosotros, como bien lo hemos experimentado.”
Tomado de Mandrini, R. (2008) La Argentina aborigen. De los primeros pobladores a 1910. Buenos Aires: Siglo XXI. Pág. 192 y 193.
Fuente 7: Ilustración del enfrentamiento entre españoles y querandíes.
Imagen tomada de Schmidl Ulrico (1534-1554) Viaje al Río de la Plata. Notas bibliográficas y biográficas. La ciudad de Buenos Aires y los indios querandí. Capítulo 7.
Luego de la fallida primera fundación, en 1580 Juan de Garay volvió con cien hombres al frente de una expedición desde Asunción y estableció la Ciudad de la Santísima Trinidad y Puerto de Santa María del Buen Ayre. Desde ese momento se produjo el reparto de tierras entre muchos de los que lo acompañaban. Si bien el sitio no era bueno para el atraque de los barcos, esta característica negativa ofrecía otra ventaja, representaba una defensa natural ya que las naves enemigas no podían llegar directamente a tierra firme. La ciudad esta vez creció y, para principios del siglo XVII, ya tenía doscientas cincuenta manzanas rectangulares, tres conventos y casas de barro y paja. A mediados de este siglo vivían allí 3 mil personas y, hacia el final, la población se había duplicado contabilizando entre 6 mil y 7 mil habitantes.
Fuente 8: Representación de la demarcación de los solares de Buenos Aires.
Gouache (témpera) sobre papel de la pintora francesa Léonie Mattis (s/f). Mattis pintó en el siglo XIX esta recreación de la demarcación de los solares de la ciudad para sus amigos Oscar Carbone y su esposa María Luisa del Pino; luego fue adquirida por el Museo Histórico Cornelio Saavedra.
Fuente 9: Representación del Fuerte de Buenos Aires.
“María Antonia de la Paz Figuerosa llegando al Fuerte de Buenos Aires, 1779” (s/f). Gouache (témpera) de Léonie Mattis. Museo Histórico Cornelio Saavedra.
Las corrientes pobladoras
Distintas expediciones se dirigieron al actual territorio argentino para hacer efectiva su ocupación y poblamiento en nombre de España.
Los historiadores las dividieron en cinco corrientes pobladoras o colonizadoras.
La corriente de España (o de Europa): se inició con las expediciones que buscaron el paso que conectaba los océanos Atlántico y Pacífico, también procuraron hallar riquezas mineras en la región del Río de la Plata. Fundó la primera Buenos Aires y Asunción del Paraguay.
La corriente de Asunción: desde esa ciudad partieron las expediciones que fundaron Santa Fe, Corrientes, la segunda Buenos Aires. Su objetivo era asegurar la comunicación con España, a través del Río de la Plata.
La corriente de Alto Perú: fundó Santiago del Estero. Sus objetivos eran asegurar la defensa y el aprovisionamiento del centro minero de Potosí en el Alto Perú (actual Bolivia) y, además, crear una ruta que conectara esta zona con España a través del Atlántico.
La corriente de Santiago del Estero: desde esta ciudad se fundaron las demás ciudades del noroeste y las del centro del actual territorio argentino.
La corriente de Cuyo: expediciones provenientes de Santiago de Chile fundaron San Juan, Mendoza y San Luis. Sus propósitos eran llevar la colonización al otro lado de la cordillera de los Andes, obtener mano de obra indígena y proteger las ciudades chilenas de los ataques de los araucanos.
Fundación de Asunción del Paraguay (1537)
Fundación de Santiago de Chile (1541)
Fundación de Mendoza (1561)
EL VIRREINATO DEL RÍO DE LA PLATA
El Virreinato del Perú fue una entidad político-administrativa fundada en 1542, tras el sometimiento del Imperio Inca, aunque esto se concretó un año después. Abarcó, en su máxima extensión, territorios que actualmente se corresponden con Perú, Ecuador, Bolivia, Colombia, parte de Argentina y Chile.