etapa 1

Equipo

Alejandro
Ana
Paloma
Román
Osvaldo
y Tania

...idearon este proyecto y desarrollando su primer prototipo.

Hoja de ruta: ¿Quién hizo qué?

Alejandro diseñó un buzón que representó los apartados postales para experimentar sus posibles usos; Ana y Paloma documentaron y unieron historias ciudadanas; Román hizo mapeos y apoyó con aspectos tecnológicos; Tania apoyó en la documentación del proyecto; Osvaldo, por su parte, colaboró en redactar un manual de mediación. Hubo mucha participación, ideas y diálogo continuo.

Estrategias de validación

Para realizar un proyecto o prototipo en un laboratorio ciudadano es necesario hacer una estrategia de validación. Esta consiste en consultar con expertos en el tema y habitantes de la comunidad si el enfoque con el que se se aborda el proyecto es inclusivo, sensible y pertinente.

Los mediadores, bajo el rol de colaboradores, accedieron a páginas de Facebook como "Monterrey Antiguo" y preguntaron a sus usuarios acerca de sus recuerdos e intereses por los apartados postales del Antiguo Palacio Federal. Recibieron anécdotas muy bonitas y se reconoció el interés que la gente sigue teniendo por los apartados si se les pregunta al respecto, puesto que fueron parte de su historia o de sus familiares.

Mapa de aprendizaje: ¿Qué revelaciones tuvimos en el camino para mejorar nuestro proyecto?

"Los aprendizajes en los procesos colaborativos están asociados a la superación de momentos de confusión, conflicto o estancamiento.

Cuando el grupo logra una reconfiguración o desviación del proyecto inicial que les permite avanzar juntos, se produce un aprendizaje común. Y a esos momentos les llamamos hitos. Identificar los hitos equivale a hacer visibles los aprendizajes." (Lafuente y Gómez, 2020).

Hito 1

Descubrimos que usar objetos antiguos y públicos puede ayudarnos a tener un punto de partida para registrar y conversar la historia de una comunidad.

En un principio el prototipo no tenía una forma definida, solo sabíamos que queríamos que se relacionara con la historia o el patrimonio tangible e intangible de la ciudad. Indagando, surgió la idea de utilizar los apartados postales para dar seguimiento al proyecto.

Hito 2

Recordamos que las redes sociales nos acercan inmediatamente a la comunidad.

Nos dimos cuenta de que las redes sociales fueron un excelente medio para validar nuestro prototipo. De las interacciones que tuvieron las personas surgieron posibilidades que pueden encausar el proyecto en un futuro, como la recuperación de memorias sensoriales que diferentes personas puedan tener sobre un mismo lugar.

Hito 3

Nos dimos cuenta de que experimentar un poco es más provechoso que teorizar por demasiado tiempo.

Llegamos a perder tiempo debatiendo y conversando cuando pudimos avanzar más rápido experimentando desde un principio: preguntando a la comunidad, haciendo prototipos de cartón, dibujando posibilidades... Fue hasta que comenzamos a hacer que nuestras ideas tomaron un rumbo más definido.