DERECHOS, COMPROMISOS Y OBLIGACIONES

1. Los Adoradores nocturnos activos están obligados a velar una noche al mes, una hora de Centinela en esa noche, y a permanecer toda la noche de guardia sin salir de las dependencias del tempo y concurrir a las Vigilias Generales. Deberán obedecer a los Superiores jerárquicos sujetándose a todo a la disciplina y servir con buena voluntad en los cargos para que fueron designados, sin perder u olvidar la humildad y la caridad con sus hermanos.

2. El adorador que no pueda asistir deberá dar excusa motivada de su falta y enviar su cuota, así como su cédula de intenciones al Jefe de noche o al Secretario de Turno antes de que empiece la vigilia. En casos imprevistos debe avisar dentro de los ocho días siguientes y, si es posible, hará su vigilia mensual en otro turno dentro del mismo mes, con "pase" del Presidente; si su vigilia propia fuese a fin de mes, podrá pagarla en los primeros días del mes siguiente, con objeto de que no pierda su Comunión mensual.

3. Los adoradores activos deberán atraer a la Sección nuevos adoradores activos y honorarios para mayor gloria de Nuestro Señor y aumento de personal de la Sección, reclutando al menos uno cada adorador principalmente en su propia familia o amistades.

4. El adorador, por el solo hecho de firmar su solicitud de ingreso a la Asociación de la Adoración Nocturna Mexicana, se compromete a seguir las siguientes Normas o Reglas de Vida:

   • Rezar todos los días, aunque sea pocas oraciones, pero despacio y bien meditadas, al levantarse, al acostarse y antes después de las comidas. Participar de la Misa los domingos y días de precepto y no trabajar en esos días, a menos que se obtenga permiso del sacerdote que le corresponda.

   • Procurar asistir a Misa también otros días de la semana, confesarse y comulgar con frecuencia y visitar al Santísimo con la mayor frecuencia, si es posible diariamente.

   • Rezar el Rosario con la mayor frecuencia y, si es posible diariamente, de preferencia con la familia, y acostumbrase a hacer durante el día varias veces la comunión espiritual y actos de amor a Dios.

   • Examinar su conciencia cada noche antes de dormir, tomando en cuenta de que hizo en el día y como gasto el tiempo, ofreciendo enmendarse.

   • El tiempo que no sea de trabajo pasarlo con la familia y no con los amigos. Estar siempre en casa contento y de buen humor, dando buen ejemplo a la esposa, hijos, hermanos y empleados, y procurar la instrucción religiosa de todos ellos. Una pequeña lectura los domingos acerca de la vida de N. S. Jesucristo, de la Santísima Virgen o de los santos, sera muy deseable.

   • Nunca pensar mal, ni murmurar de los demás y ayudar a todos, procurando atraer a los alejados de Dios.

   • Adquirir el espíritu de mortificación por medio del recato en la vista, la prudencia en el hablar, y aceptar todas las penas y pruebas que Dios le mande, ofreciendo sus sufrimientos en compensacion por sus pecados.

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