El proyecto Abigail es uno de los misterios más escalofriantes de la Guerra Fría y del Área 51 en la década del 50’s. Se cuenta que acababa de finalizar la segunda guerra mundial y el gobierno de Estados Unidos investigaba en el campo de la medicina y genética para intentar crear un súper soldado.
El encargado y director de este proyecto fue el comandante Albert Western, un científico del Área 51 muy reconocido en la rama de la genética en USA. Para este experimento se necesitaba una persona confiable que no revelara información a la Unión Soviética y debido a que nadie quería ayudar, decidieron congelar el proyecto por un tiempo, hasta que Albert tuvo una idea, usar a su hija como conejillo de Indias.
Abigail Western era una mujer inteligente, hermosa y también era muy reconocida en la rama de la genética. Fue por eso que su padre decidió que era la mejor opción, además era la persona en la que más confiaba y ella haría lo que fuera por su padre.
Así fue como rebautizaron el proyecto y empezaron las pruebas iniciales con Abigail, pero lamentablemente las pruebas no tuvieron resultados favorables y tuvo efectos secundarios irreparables. Las sesiones de radiación dañaron la piel de la mujer y la arrugó por completo. El color de su piel perdió ese tono cálido lleno de vida, al paso de los días su cara se iba deformando más, perdió todo su cabello y perdió muchísimo peso.
Sin embargo, dos años después de todo esto y lleno de culpa por convertir a su hija en un monstruo, el científico se quitó la vida el 4 de octubre de 1955, pero dejó una carta, pidiéndole al gobierno que por favor mantuvieran a su hija con vida hasta el último de sus días.
Se dice que ella escapó de su celda y asesinó a dos guardias que la estaban cuidando. Al parecer las balas no le hacían daño y su fuerza era inhumana, así que decidieron llevar a Abigail a una de las zonas más protegidas e inaccesibles del Área 51.