Todo el que vende o renta un inmueble de esta forma, ya se cree asesor o asesora inmobiliario, usan el término que le parece más exótico para llenarse la boca diciendo por ahí que es un Bróker inmobiliario sin saber el compromiso, el trabajo y la dedicación que amerita este oficio cuando se hace de forma eficiente y se vive de esto. Te das cuenta de que no tienen ningún tipo de formación en el sector de diversas formas. Por cómo se manejan al momento de la gestión, porque hay temas que desconocen o porque cuando le preguntas algo realmente importante acerca del inmueble te salen con incoherencias que no satisfacen tu inquietud como cliente.

La verdad es, que este tipo de personas no llegan muy lejos en su intención de trabajar como asesores inmobiliarios “piratas” porque realmente no pueden mantener un nivel regular de operaciones para poder establecerse en este mercado.

Este tipo de infiltrados en el negocio es bueno y malo para nosotros, bueno porque nos da ventaja sobre todos ellos y malo porque los clientes suelen meternos a todos en el mismo saco, pero los clientes no son tontos y se dan cuenta cuando un asesor o asesora tiene o no tiene formación y todas las otras cualidades que caracterizan a los asesores inmobiliarios preparados y profesionales.

A continuación, vamos a definir el término “Asesor Inmobiliario” porque es el título en el que nos vamos a centrar. 

En términos generales un Asesor(a) Inmobiliario, es la persona que presta servicios de intermediación, asesoramiento y gestión comercial en materia inmobiliaria a cambio de unos honorarios.

Esta definición representa a una persona que se ha formado en temas tales como: Atención al cliente, relaciones humanas, el mercado inmobiliario, marketing, publicidad, leyes inmobiliarias, entre otros. ¿Y me dices tú que porque vendiste la casa de tu tío ya te crees Asesor(a) Inmobiliario? ¡Venga Yaa!

Señores, esta profesión no es fácil, aunque desde fuera lo parezca. Los propietarios creen que uno gana dinero solo por llevar clientes a sus inmuebles y los clientes creen que uno gana dinero solo por llevarlos a ver inmuebles y ¡Esto no es así!

• Un Asesor: Es una persona que se dedica a asesorar, aconsejar o recomendar sobre alguna cuestión, en especial cuando se dedica a ello profesionalmente.

Como se puede apreciar en esta definición, los asesores inmobiliarios son aquellas personas que se dedican al asesoramiento integral en el área de los bienes raíces.

• Un Agente: Es aquella persona que gestiona un área específica en nombre de otra a la que representa; ejemplo: ”Agente de seguros, agente de negocios, agente de ventas, agente comercial, etc.“

Partiendo de esta definición, un agente inmobiliario es aquella persona que trabaja para una agencia inmobiliaria y no se dedica al corretaje inmobiliario ni de forma independiente ni de forma particular.

• Un Bróker: Es aquella persona que actúa como intermediaria entre entidades financieras y sus clientes en materia de compra y venta de valores financieros y de acciones que cotizan en bolsa.

Partiendo de esta premisa, los Brókers Inmobiliarios son aquellas personas que actúan como intermediarios entre las entidades financieras y las personas, pero específicamente en materia inmobiliaria.

Cabe destacar, que el término “Bróker Inmobiliario”, es un término “Spanglish”, ya que está compuesto de una palabra en inglés y otra en español. Nace en los EE. UU. y es muy utilizado por los asesores inmobiliarios de habla hispana que residen en ese país y en muchos países hispanohablantes.

• Realtor:

Este término es el más usado en los países de habla inglesa para referirse a una asesora o asesor inmobiliario. Lo bueno de este término es que es utilizado para referirse a ambos géneros.