Alergias y Flores de Bach

Que son las alergias?

Una alergia es una respuesta excesiva por parte del sistema inmunológico a un a una sustancia normalmente inocua para la mayoría de la gente.

Cientos de miles de personas son hipersensibles durante todo el año al polvo, a ciertos animales, alimentos, metales, y un largo etcétera de elementos.

Las reacciones que estas sustancias provocan en el organismo varian desde las típicas conjuntivitis, hasta el asma, la rinitis, los eccemas, el herpes o las urticarias con sus incómodos síntomas como estornudos, picazón, dificultad para respirar, lesiones.

La mayor parte de las reacciones alérgicas se produce porque el alergeno o sustancia ante la que ciertos individuos reaccionan, estimula la producción de inmunoglobulina E (IgE) un anticuerpo que los alérgicos desarrollan en mayor cantidad. A su vez, la IgE sensibiliza a ciertas células de la circulación y a los tejidos, y cuando el alergeno vuelve a entrar en contacto con el organismo, las células anteriormente sensibilizadas se rompen liberando, principalmente, histamina. Esta sustancia, muy tóxica, es la responsable de las reacciones inflamatorias agudas, que se producen entre quince o veinte minutos después de la inhalación o el contacto: conjuntivitis, asma, rinitis, urticaria...

Significado emocional de las alergias

Aparte de factores ambientales y hereditarios, muchas alergias vienen provocadas por factores psicoemocionales que desequilibran el sistema inmunitario y provocan una reacción de hipersensibilidad.

El individuo alérgico se defiende continuamente y, tanto por lo que respecta al ámbito físico como psíquico, lo hace de forma evasiva: desplaza la reacción a elementos del mundo externo habitualmente neutros. Igual que el sistema inmunitario manifiesta la intolerancia percibiendo una sustancia inocua como un enemigo peligroso, del mismo modo el sistema psíquico desplaza la reacción hostil hacia otras partes del mundo afectivo. En otras palabras, en vez de afrontar, pongamos por caso, un conflicto con la pareja, los hijos o el jefe, la personalidad alérgica desplaza su hostilidad hacia otras áreas de su mundo que objetivamente no son problemáticas: el estudio, la actividad laboral, la vorágine de la ciudad, el aburrimiento de la vida cotidiana, etc. Esta forma de defenderse hace que la persona alérgica sea vulnerable y que cualquier acontecimiento pueda convertirse en el desencadenante de una crisis.

El origen de este mecanismo de defensa reside en un bloqueo del sistema emocional del individuo que tiene lugar durante las primeras décadas de la vida. Es frecuente encontrar personas alérgicas que han tenido que pasar por un proceso de separación de una figura de referencia (normalmente la madre) cuando todavía no se había completado su proceso de individualización, es decir, la maduración de su personalidad. Esta separación forzosa no es aceptada por el inconsciente y prepara el terreno para que cualquier acontecimiento desestabilizador desencadene una alergia. El poder de la mente es tal que personas con idéntica predisposición alérgica pueden tener más o menos crisis según su vulnerabilidad psicológica.

De acuerdo a la Bioneuroemocion, las alergias son en un 90% coyunturales, es decir, que existe un evento desencadenante donde se genera la hipersensibilidad. Este evento actua como conflicto programante o fase silenciosa de la alergia. Durante este evento o situacion conflitual, el cuerpo registra el entorno completo y lo etiqueta de "malo". Si volvemos a encontrarnos en una situación parecida con alguno o todos los elementos repetidos (fase ruidosa de la alergia, o que corresponde al conflicto desencadenante), el organismo reaccionará contra ese “agresor” (el alérgeno) que fue identificado como malo en la fase silenciosa.

También existe un 10% de alergias que se consideran estructurales. Son las que vienen de nacimiento, en ese caso el conflicto debemos hallarlo en la madre (proyecto sentido) o en un transgeneracional.


Flores de Bach que nos ayudan a superar las alergias:

Los remedios florales, por su función armonizadora de las emociones y sentimientos que se encuentran en desequilibrio, pueden ser de gran ayuda para las personas que padecen de alergias diversas de origen emocional.

Sugerencias florales:

Walnut para equilibrar la hipersensibilidad y proteger al cuerpo de factores irritativos externos

Beech porque confiere tolerancia, teniendo en cuenta que toda alergia es un tipo de “intolerancia”.

Water Violet se recomienda en casos de dermatitis y eccemas, ya que las personas de este tipo tienen dificultades en relación al contacto.

Heather para que la alergia no funcione como beneficio secundario y la persona busque de esa manera convertirse en el centro de atención de la casa.

La Crema Bach, compuesta por Rescue Remedy y Crab Apple en uso tópico alivia el prurito eliminando los efectos de las toxinas emocionales y de las creencias negativas que se somatizan en forma de alergia.