En este apartado haremos públicos diversos comunicados de la AFA CEIP Bravo Murillo
Han pasado 15 días desde que se suspendieran las clases presenciales en la Comunidad de Madrid debido a la pandemia del Corinavirus y los alumn@s y familias del CEIP Bravo Murillo de Madrid seguimos, como el resto del alumnado del país, confinados, en nuestras casas, sobrellevando como podemos esta situación y teniendo que realizar una serie de deberes escolares impuestos por el centro, con la idea de continuar con la enseñanza en nuestros domicilios.
Cinco días después de dicha suspensión, el 16 de marzo, la Presidenta de la Comunidad de Madrid decía en su cuenta de Twitter que "la educación en Madrid no se para: empiezan las clases online en todos los colegios de la Comunidad de Madrid". En el nuestro, en cambio, comprobamos que no contamos con estos medios que al parecer son para todos los colegios de la región. Y claro, no tenemos más remedio que preguntarnos, una vez más, porqué, siendo el CEIP Bravo Murillo un centro público, titularidad de la Administración autonómica, no cuenta con estos recursos.
El portal EducaMadrid está teniendo muchas incidencias con la conexión y esto está provocando problemas tanto a los docentes como al alumnado y a las familias. Nosotros no tenemos este problema, pues no se ha habilitado, como decimos, ninguna plataforma ni recurso online fuera del libro de texto. Es decir, en el Bravo Murillo, a 26 de marzo, no han empezado las clases online. Hemos podido comprobar que en la web del colegio en el apartado RECURSOS aparece información sobre la utilización del Aula Virtual CEIP Bravo Murillo, indicándose que para poder utilizar esta plataforma educativa "cualquier alumno y profesor debe solicitarlo a la Dirección del Colegio". En cambio, el Plan de trabajo publicado en la web se indica que los recursos a utilizar serán los libros de texto y los cuadernos de cada área. No entendemos, por lo tanto que se disponga aparentemente de un recurso que en la práctica no se utiliza.
En cambio nuestros alumnos y alumnas trabajan en sus casas con sus madres y padres, los más afortunados, haciendo de maestros casi a tiempo completo (el centro se atreve a recomendar “elaborar un horario semejante al de clase”), sin proporcionar la atención y el apoyo docente establecidos en las instrucciones de las Viceconsejerías para todos los centros públicos. Es decir, aquel alumno/a que no disponga de apoyo familiar, porque sus familiares trabajen (o se hayan quedado sin empleo), o no tengan formación, o simplemente estén enfermos, o cualquier otra circunstancia que no permita afrontar las tareas escolares, se quedará atrás, como siempre. Y como siempre, también, este contexto crea más desigualdad, siendo siempre los más perjudicados los alumnos y alumnas más desfavorecidos económica y socialmente.
En resumen, en nuestro centro comprobamos que se cumple con las instrucciones dadas por la Administración autonómica únicamente imponiendo deberes (“plan de trabajo” lo llaman) que, según nos informaron, se van a corregir y evaluar “en el centro durante los siguientes días a la incorporación, siguiendo los criterios programados durante el curso”.
Hemos podido contrastar con familias de otros centros que el profesorado está en contacto con el alumnado, habiendo informado específicamente de ello en las circulares correspondientes, algo que además de estar establecido en las mencionadas instrucciones, supone un gesto de solidaridad.
También en otros centros sí se están utilizando los recursos online puestos a disposición de la Administración autonómica, en concreto la plataformas Educamadrid y Roble, aunque de forma un tanto caótica y con dificultades en la conexión. Asimismo, somos conscientes de que la utilización de las nuevas tecnologías facilita la docencia, pero también sabemos que puede significar desigualdad, provocada por la llamada “brecha digital”. Por ello, es importante atender a todo el alumnado según sus circunstancias.
Queremos dejar claro que no se trata, tampoco, como ocurre en otros centros, de que los docentes estén imponiendo a los alumnos casi sin tregua un número elevado de deberes, por mucha plataforma online que utilicen, y siguiendo con la programación en casa, como si estuvieran en el colegio; ni de establecer un horario escolar en los domicilios, cosa que nos parece excesivo. Pero de ahí a ni siquiera ofrecer la atención y el apoyo docente, como ocurre en nuestro centro, va un abismo.
Estos días nos consta que algunas familias se han puesto en contacto con el centro, sin recibir la atención oportuna, algo que no nos sorprende, pues como asociación lo sufrimos también. Sabemos que el centro está cerrado, pero también sabemos que los docentes tienen que seguir con su trabajo en sus casas (como tantos otros profesionales que teletrabajan con sus hijos en sus domicilios), entendiendo la dificultad e importancia de su labor siempre y también en estos momentos. Estos días, entres sus funciones también está la de atender a alumnado y familias, dentro de las sabidas limitaciones que pueda haber. Desconocemos porqué no se está llevando a cabo esta labor en nuestro centro, pues la Dirección no facilita ningún tipo de explicación.
Por otra parte, el día 24 de marzo se emitieron nuevas instrucciones de la Administración autonómica, mediante las cuales se establecen unas medidas para evaluar a los alumnos y alumnas durante este periodo de suspensión de las clases presenciales. Según dichas instrucciones:
Estamos en estado de alarma, ampliado ayer hasta el 11 de abril. Por todo ello, hemos solicitado, apelando a la responsabilidad de la Dirección del centro, se disponga, y se informe convenientemente a todas las familias, de un horario de atención del profesorado, cumpliendo con la debida atención a familias y alumnos durante estos días de suspensión de las clases, así como se faciliten los recursos necesarios que, según la Administración autonómica, se ponen a disposición de los centros para hacer efectiva una mínima continuidad de la enseñanza de tod@s los alumnos del CEIP Bravo Murillo. Si a nuestros alumnos se les va a evaluar este periodo de formación en casa, lo mínimo es ofrecer la atención docente y los recursos necesarios. Insistiendo en que no se trata de trasladar el horario de las clases a las casas, ni de dejar en manos de las familias la impartición de contenidos nuevos.
Es por todo ello que hemos solicitado a la Dirección del centro se nos informe de cómo se va a efectuar en nuestro centro la evaluación del alumnado correspondiente a estos 15 días en los que no se ha dispuesto de todos los recursos ni de la atención y apoyo del profesorado, así como se nos comunique a los alumnos y familias, tal y como se recoge en las últimas instrucciones, las adaptaciones de las programaciones didácticas que se realicen, así como los procedimientos e instrumentos de evaluación y los criterios de calificación a seguir durante el periodo de suspensión de las actividades lectivas presenciales.
Asimismo, insistimos en que se disponga e informe convenientemente a todas las familias de un horario de atención del profesorado, cumpliendo con la debida atención a los alumnos/as durante estos días de suspensión de las clases, así como se faciliten los recursos necesarios que, según la Administración, se ponen a disposición de los centros.
En nuestra asociación nos hacemos cargo de la situación, y entendemos la dificultad de la labor docente en estos momentos, pero lo que no podemos entender de ninguna manera es el abandono de nuestros alumnos/as y la falta de sensibilidad y empatía hacia las familias, así como la ausencia de información y de responsabilidad.
Por nuestra parte estamos a disposición del centro para trasladar información a las familias, así como para colaborar activamente, dentro de nuestras posibilidades, en estos momentos tan complicados para tod@s.
Desde la AFA esperamos que superéis esta situación lo mejor posible, extremando los cuidados mutuos, y os enviamos mucho ánimo.
Junta Directiva de la Asociación de Alumnas y Alumnos del CEIP Bravo Murillo de Madrid
Estimadas familias:
Desde la AFA CEIP Bravo Murillo queremos saludaros en este inicio de curso y recordaros que estamos a vuestra disposición para cualquier eventualidad que surja a lo largo de este nuevo periodo lectivo. Además, os invitamos a participar en nuestra asociación, ya que necesitamos el apoyo de aquellas familias que compartan nuestro proyecto y visión sobre lo que debe ser un centro educativo y la participación del sector de las familias. Es por ello por lo que os esperamos, tras las vacaciones de verano, con energías renovadas.
El curso 2019-2020 cumplimos nuestro tercer curso como asociación. Seguiremos en este nuevo curso aprendiendo e intentando mejorar nuestra participación, como miembros de la comunidad educativa del CEIP Bravo Murillo y, en general, de Peñagrande, pues entendemos que es nuestra obligación como vecinos y ciudadanos el defender el derecho a la Educación Pública en nuestro barrio, con el fin de que éste se garantice, de manera que sean alcanzadas las metas que se contemplan en los diferentes acuerdos internacionales sobre derechos de la infancia y educación suscritos por nuestro Estado. Es por ello que seguiremos dispuestos a colaborar y a construir una escuela pública de calidad, de tod@s y para tod@s, en la que primen los principios de respeto y equidad. Quizás esta participación no sea tan amable como lo es la que ofrecen otras asociaciones, pero entendemos que es la que sirve para garantizar de manera más certera los derechos de nuestros hijos e hijas.
Queremos también hacer balance de nuestra actividad en el centro durante el curso pasado. Ha sido un año duro para nosotr@s, en el que hemos intentado ejercer nuestro derecho constitucional a participar en el control y gestión de nuestro centro educativo público, como parte de la comunidad educativa del mismo. Pero no ha sido un camino fácil, porque nos hemos encontrado con el bloqueo y ninguneo constante por parte del Equipo Directivo. Todo aquello que hemos conseguido ha sido reclamando a otras instancias fuera del centro (Inspección Educativa, DAT, Dirección General de Infantil, Primaria y Secundaria, Junta de Distrito de Fuencarral-El Pardo…).
Desde el principio del pasado curso, se nos intentó desacreditar infundadamente, diciendo que no estábamos legalizados y que no se nos reconocía como asociación. Demostramos que no era cierto y la Dirección del centro se vio obligada por la DAT a facilitarnos un local, tal y como recoge la normativa. Pero se pretendió que nos conformáramos con dicho local, encerrados en el mismo y apartados de la comunidad educativa del centro, algo que hemos intentado contrarrestar organizando actos sobre temas educativos: Consejo Escolar y Pruebas externas LOMCE (este último a pesar de las trabas de la Dirección en funciones y de la negativa de la DAT, y gracias a la Junta de Distrito) e informando y asesorando a las familias a través de otros canales de comunicación (WhatsApp, página web, Twitter…).
Ejerciendo nuestra labor de participación como familias del centro, dos de nuestros soci@s se presentaron a las elecciones al Consejo Escolar, en las que intervenimos velando en todo momento por el buen desarrollo del proceso electoral y fomentando la participación, así como la información, aunque dicha participación fue muy baja, alrededor del 15%, lo que le viene muy bien a determinados sectores de las familias y a la política desarrollada en el centro. Este es uno de los problemas del mismo: cuando una parte tan importante de la comunidad educativa, como lo son los padres y las madres, no asumen la importancia de su participación real en todo lo que concierne a la educación de sus hij@s (más allá de actos festivos y culturales), quienes dirigen el centro lo utilizan para actuar sin tener en cuenta los intereses y derechos del alumnado y de las familias.
También nos corresponde, según la normativa vigente, obtener la documentación institucional del centro, así como recibir la información de los temas tratados en el Consejo Escolar, pero el Equipo Directivo ha seguido incumpliendo dicha normativa, negándonos un ejemplar del Proyecto Educativo (en numerosísimos centros éste está publicado en sus páginas web sin ningún problema) y demás documentación institucional, así como no facilitándonos la información sobre las reuniones del Consejo Escolar. En relación con esto, hemos reclamado a lo largo de este curso, también, la transparencia e información necesarias para el funcionamiento democrático del centro, pero este es un asunto que no interesa solucionar al Equipo Directivo ni, al parecer, tampoco a los miembros del Consejo Escolar. Es más, se han seguido desvirtuado las funciones de dicho órgano de representación de la comunidad educativa, utilizándolo, tanto por parte de la Dirección, como por parte de la representación de padres y madres, con el fin de desprestigiarnos, mintiendo sobre nuestra asociación, o ninguneando nuestras reclamaciones (derecho a la información y documentación institucional, acceso al interior del centro para supervisión de instalaciones, falta de limpieza en los patios,…) y PROPUESTAS (cubrir las extraescolares suspendidas por la Junta antes de Navidad, Programa ACCEDE y reducción de libros de texto, aumento de línea, etc.). Todavía estamos esperando respuesta o información sobre las mismas. De esta manera, la Dirección ha bloqueado toda iniciativa nuestra, apoyándose en dicho órgano.
En este sentido, se sigue confundiendo la representación de los padres y madres en el Consejo Escolar y la participación de las AMPA´s en el centro. Este año se ha contado con dos asociaciones (algo completamente legal, aunque no sea lo habitual), de las cuales una de ellas tiene representación en dicho órgano. La nuestra no ha obtenido representación, pero como asociación de familias del centro tiene derecho a ser informada y a elevar propuestas a dicho órgano, y a que se nos responda. Llevamos muchos años en los que los representantes de padres y madres en el Consejo Escolar se dedican a bloquear la información de las reuniones de dicho órgano, sin hacer partícipes al resto de familias a las que representan. La AMPA “Lacoma” tiene solo una representante, tal y como le corresponde según la normativa vigente; sin embargo, como casi todos los consejeros forman parte de dicha asociación, confunden sus funciones e informan (o desinforman y mienten sobre nosotros) y representan solo a sus socios/as. No es aceptable la falta de interés y de rigurosidad que muestran dichos representantes a la hora de informar al resto de familias del centro. En el acaso de nuestra asociación, la Dirección ha utilizado claramente el Consejo Escolar para evadir sus responsabilidades de información y atención hacia nosotros, derivándonos a los representantes de las familias en el dicho órgano, a sabiendas de que éstos tampoco nos informarían. Cuando nos hemos dirigido a alguno de ellos para reclamar la información que nos niega la Dirección sobre temas que atañen a todas las familias (Proyecto Educativo, Plan de Mejora, convivencia, libros de texto, limpieza, recursos humanos y materiales, atención a la diversidad, derechos de los alumnos/as …), hemos comprobado esa falta de interés en ejercer con responsabilidad y seriedad sus funciones, así como todo el interés en favorecer al Equipo Directivo y a parte de los docentes, bajo la apreciada “confianza” a la que tanto aluden los mismos para acallar toda crítica. ¿Qué confianza se fomenta cuando se discrimina y señala a toda voz crítica, invitándonos a abandonar el centro y acusándonos de crear mal ambiente y de perjudicar la imagen del mismo, con la idea equivocada de fondo de que es mejor no hacer ruido, porque nos pueden cerrar el centro? En realidad, cuando se habla de confianza se quiere decir colaboración ciega y sometimiento de los representantes de las familias hacia el equipo directivo y los docentes, sin tenernos en cuenta como miembros de la comunidad educativa, al mismo nivel. Y, desde luego, es sumamente difícil que exista confianza cuando se comprueba por nuestra parte, en nuestra relación con los mencionados sectores, que se falta a la verdad y no se juega limpio. Nuevamente se confunde la labor del sector de las familias en el Consejo Escolar, quienes no han sido elegidos para confiar o desconfiar en el Equipo Directivo, sino para representar a las familias y participar en el control y gestión del centro. De este modo, la Dirección ha ejercido el bloqueo y exclusión sobre las familias “no colaboradoras”, gracias a la colaboración indispensable de nuestros “representantes” en el Consejo Escolar.
En cambio, nosotros abogamos por la libertad de expresión, el derecho de participación y la defensa de un centro público en el que los servicios ofrecidos y la educación que se imparta sean de calidad. No nos conformamos con un centro en el que el derecho a la educación se preste de manera que solo sirva para cubrir el expediente. Por cierto, si la Dirección del centro se ha “debido” en todo momento a los “órganos centrales”, los padres nos debemos a nuestros hijos e hijas.
Como asociación se nos ha tratado de forma discriminatoria con respecto a la otra asociación del centro (incumpliendo la orden dada por la propia DAT a la Dirección), seguramente por nuestra actitud crítica y nada sumisa, así como por intentar ejercer una participación activa, como parte de la comunidad educativa que somos. No se nos ha permitido visitar las instalaciones interiores, cuando nuestro fin era comprobar el estado de las mismas, argumentando que las clases no se pueden interrumpir. Mientras tanto, a la otra asociación se le ha consentido “campar a sus anchas”, interrumpiendo las clases en horario lectivo, e incluso dejando a algunos alumnos en manos de personal no docente. Cuando hemos revisado el estado de los patios, comprobando la constante falta de limpieza, se nos ha instado a no hacer fotos en horario lectivo, acusándonos de realizar fotos a los alumnos/as, algo que es completamente falso. En cambio, a las familias socias del otro AMPA se les permite estar en las clases y hacer fotografías a los alumnos/as, sin permiso de algunos padres/madres, siendo estas posteriormente difundidas en un grupo de WhatsApp, también sin consentimiento paterno. Al otro AMPA se les facilita el acceso a cualquier estancia del colegio y a cualquier hora (incluidas las lectivas); en cambio a nosotros se nos trata de impedir realizar un acto (fuera del horario lectivo) sobre un tema educativo como lo son las pruebas de evaluación externa. Nos ofrecemos a cubrir las extraescolares suspendidas por la Junta poco antes de las vacaciones de Navidad, ignorándose nuestra propuesta sin ningún argumento… Estos son claros ejemplos de la arbitrariedad y el favoritismo que denunciamos, y de cómo se intenta minar nuestra acción en el centro, cuando la AFA intenta solucionar problemas que ocurren ante la inacción del Equipo Directivo.
En varias ocasiones se nos ha dicho, por parte del Equipo Directivo, que estábamos inmiscuyéndonos en asuntos que no nos correspondían. En este sentido, queremos dejar claro que no hay ningún asunto en nuestro colegio del que las familias no deban estar informadas o en los cuales no podamos participar. Es hora que docentes y Equipo Directivo entiendan que todo lo que concierne a la educación de nuestros hijos e hijas nos afecta y que, como parte de la comunidad educativa que somos, tenemos el derecho constitucional de participar activamente en todos los ámbitos (Proyecto Educativo, convivencia, etc.), y no solo en actividades culturales y festivas. En definitiva, aunque se nos ha proporcionado un local, en la práctica, ni el equipo Directivo ni el Consejo Escolar han aceptado nuestra presencia en el centro.
Por otro lado, también mantuvimos una reunión con la representante de la Junta de Distrito en el Consejo Escolar. Le trasladamos nuestra idea de participación de las familias en el centro e, igualmente, nuestra situación de bloqueo por parte de Equipo Directivo, el descrédito al que nos somete el AMPA “Lacoma” y el bloqueo en el Consejo Escolar. Asimismo, le informamos del problema de la limpieza del centro, aunque ya directamente lo habíamos comunicado a la Asesora del Concejal y al Coordinador de Distrito. Su respuesta fue actuar defendiendo su posición de partido político (Ciudadanos) indicando que se mantenía neutral. No entendemos cómo una representante de la Junta en el Consejo Escolar se puede mantener neutral ante la infinidad de fotos que prueban la situación de suciedad en el centro. De la misma manera, desconocemos cuál ha sido la labor de dicha representante durante su mandato.
Podríamos decir lo mismo con nuestra propuesta de incremento de línea. Enviamos comunicación al Director - con expresa petición de traslado al Claustro y al Consejo Escolar - antes de lanzar la campaña de apoyo en redes, y no recibimos ninguna respuesta. Está clara la intencionalidad, intuimos que propiciada por “sus jefes”, de no dejar crecer el CEIP Bravo Murillo, ya que para la Consejería nuestro centro tiene asignado un rol perfectamente delimitado en la planificación educativa de nuestro barrio. Prueba de ello es la reducción de la Jornada de Puertas abiertas a un único día, y en la que se sigue sin cuidar esa herramienta de promocionar nuestro centro, con una deficiente atención a las familias interesadas en nuestro colegio, en la que ni se mencionó, por ejemplo, el proyecto de patios inclusivos ni el Proyecto Educativo. Esta dirección ha cumplido muy bien las órdenes de “sus jefes”, ahogando el crecimiento del Bravo Murillo de diferentes maneras. Prueba de ello, también, es la asignación para el próximo curso del IES San Fernando como centro adscrito, situado a más de 10 km de distancia. No nos consta ninguna protesta ante esto de ningún miembro del Consejo Escolar.
Por otra parte, queremos referirnos a la marcha del que ha sido Director del centro en los últimos 15 años. Durante los años en los que hemos estado en el mismo hemos comprobado como ha dirigido el CEIP Bravo Murillo de forma arbitraria y autoritaria, favoreciendo a aquellos/as que no le cuestionaban y apartando e intentando acallar toda voz crítica, a través de la manipulación y la mentira. Una Dirección que tenía muy claro que se debía a los “órganos centrales”. Bajo su mandato, el Consejo Escolar ha sido un órgano completamente controlado y con escasa participación democrática. Un órgano en el que las familias no “pintaban nada”, excepto murales y decorados. Un órgano meramente testimonial, sin capacidad de debate ni de decisión. En cuanto a la pérdida de atribuciones del CE con la aplicación de la LOMCE, decir que parece ser una justificación perfecta para un equipo directivo que nunca ha asumido la importancia de éste espacio como el máximo órgano de representación del centro, no respetando en la práctica las atribuciones del mismo ni antes ni después de la LOMCE. Prueba de ello es el “olvido” de todo el equipo gestor, en el curso 2014-2015, a la hora de convocar las elecciones para la renovación del Consejo Escolar. ¿Cómo es posible que toda la comunidad educativa, incluidos los representantes de las familias, sufrieran una amnesia colectiva al respecto? Este hecho fue significativo a la hora de comprobar la deficiente gestión de nuestro colegio y determinante en nuestra decisión de participar activamente en la mejora de la misma. Ese curso se celebraron dichas elecciones, y fue así sin la “colaboración” de los “representantes” de las familias ni del sector de docentes en el Consejo Escolar, pues no fueron ellos quienes reclamaron a la Dirección que era preceptivo hacerlo según la normativa vigente.
En cuanto al modelo pedagógico promovido por este Director, queda patente que es un modelo tradicional y rígido, escasamente proclive al cambio o innovación, en el que el alumno es un mero receptor de órdenes y conocimiento, quedando muy poco espacio para la experimentación, el pensamiento crítico y el libre desarrollo de los alumnos, salvo honrosas excepciones. Todo ello bajo una férrea disciplina basada en el castigo como forma habitual de educar. Cuando proponemos mejoras en el proyecto educativo se nos indica que “no hay colegios a la carta” y se nos invita a irnos, de nuevo, cuando manifestamos nuestra disconformidad con algunas prácticas docentes, obviando que como padres de un centro público tenemos todo el derecho a opinar y participar en dicho proyecto.
Las deficiencias en el servicio y gestión de la biblioteca, la escasa integración de las nuevas tecnologías, la falta de interés en la atención a la diversidad… son un ejemplo más de la falta de compromiso con la calidad educativa. Reconociendo la responsabilidad de la Administración autonómica y estatal en la falta de recursos materiales y humanos de los centros educativos públicos, plasmada en recortes, no podemos dejar de constatar la desidia al respecto por parte del anterior Equipo Directivo. Si faltan recursos, hay que reclamarlos. Y para ello las familias también contamos como demandantes para apoyar esas reclamaciones, salvo que se considere que demandar recursos perjudique a alguien.
En un nuevo desprecio a nuestra Asociación, nos enteramos de la marcha del Director a través de la revista escolar. La AMPA “Lacoma” estaba perfectamente informada y, en su participación en dicha publicación, se despacha en elogios. No es extraño, ya que el Director saliente solo saluda en su despedida a las familias “colaboradoras”. Ni siquiera se despide del conjunto del sector familias del centro (y de la Asociación “no colaboradora” con el régimen ni digamos). Solicitada información a finales del curso pasado sobre la nueva Dirección, con el fin de que conocer algo tan importante como es el proyecto educativo que pretende llevar a cabo y su desarrollo en el centro a todos los niveles, tampoco se nos informa. Comenzado el nuevo curso hemos solicitado una reunión con la nueva Dirección, conociendo que se trata de la anterior Jefa de Estudios. Desconocemos cómo ha sido el proceso de selección de la nueva Directora, ni cuales son sus méritos, ni qué proyecto educativo ha presentado para optar a este puesto. Nos preguntamos… ¿tendrá la habilitación necesaria, según normativa, que se obtiene a través del curso de dirección de centros? ¿Y a qué parte de la comunidad educativa del CEIP Bravo Murillo se le ha pedido opinión?
Por todo ello, deseamos que se abra una nueva etapa en el CEIP Bravo Murillo, con profesionales que aboguen por una escuela pública de calidad, inclusiva y participativa, en la que el alumnado sea el principal protagonista, en la que se respeten sus derechos como alumnos/as y como niños/as, y en la que se tenga en cuenta a las familias como parte real de la comunidad educativa.
Os saludamos cordialmente, esperando vuestra inestimable participación y que tengáis un feliz curso.
Junta Directiva de la Asociación de Familias de Alumnas y Alumnos del CEIP Bravo Murillo
Peñagrande, septiembre de 2019.
Desde la AFA Bravo Murillo hemos realizado el siguiente escrito con el objetivo de que nuestro cole salga de la situación en la que se ve limitado por la persistencia en mantenerlo como centro de línea 1 y con algunos cursos que ya han alcanzado la ratio provocando el rechazo de solicitudes de plazas. Para ello, solicitamos el apoyo de toda la comunidad educativa. En el siguiente enlace podéis ver el escrito con más información:
Escrito DAT incremento de línea
Para la recogida de firmas, estaremos a vuestra disposición en el horario de atención en nuestro local, donde ampliaremos a todos los días por la mañana.
A la comunidad educativa del CEIP Bravo Murillo:
Desde la Asociación de Familias de Alumnas y Alumnos del CEIP Bravo Murillo (AFA) queremos comunicar lo siguiente:
Que en la presentación del inicio de curso realizada el 27 de septiembre en el salón de actos por parte del Equipo Directivo del CEIP Bravo Murillo, tras dirigirnos a los padres para presentarnos como asociación de familias del centro, el Director y la Jefa de Estudios indicaron que nuestra asociación no está registrada legalmente y que según les había comunicado la Dirección de Área nos faltaba cumplir unos requisitos, refiriéndose a la aportación de cierta documentación.
Que el 30 de septiembre publicamos un comunicado desmintiendo las falsas afirmaciones de la Dirección y la Jefatura de Estudios, con las cuales lo único que se pretende es desprestigiar a una asociación que intenta ejercer sus derechos constitucionales de participación y control en la gestión de un centro educativo público, el CEIP Bravo Murillo, con el objetivo de mejorar la educación de nuestros hijos e hijas.
Que la AFA ha presentado diferentes reclamaciones al Servicio de Inspección Educativa y a la Dirección de Área Territorial de Madrid-Capital. Que viendo que no se obtenía respuesta por ninguno de estos órganos, nos dirigimos también al Director General de Educación Infantil, Primaria y Secundaria.
Que el pasado 22 de octubre del presente año recibimos una notificación de la Directora de Área Territorial de Madrid-Capital, en la que se resuelve a nuestro favor, y en la que se nos comunica que se “ha indicado al Director del CEIP Bravo Murillo que, como nueva Asociación de Padres establecida en el centro, tiene los mismo derechos que el AMPA ya constituida, siempre que cumpla con lo dispuesto en la normativa aplicable que deberá acreditar: Acta de constitución, Estatutos, Registro oficial, etc., por lo que el Director estará obligado a reconocer su existencia y a ceder los medios y espacios que estén a su alcance para el cumplimiento de los fines de la nueva Asociación creada en el centro, en las mismas condiciones que el AMPA ya existente”.
Que está suficientemente acreditada la constitución legal de la Asociación de Familias de Alumnas y Alumnos del CEIP Bravo Murillo, desde que se aprueba la inscripción en el Registro de Asociaciones de la Comunidad de Madrid (10/08/2018), mediante resolución del órgano competente, la Dirección General de Seguridad, Protección Civil y Formación.
Que el Director del centro tiene a su disposición copia de la inscripción en el Registro de Asociaciones de la Comunidad de Madrid desde el día siguiente a aquel en el que nos solicita dicho documento (14/09/2018). Que desde el 28 de septiembre el Director tiene también copia de los Estatutos y Acta Fundacional de nuestra asociación (que volvemos a reiterar, no es obligatorio entregarle, según la legislación vigente), los cuales le hemos enviado por correo electrónico, con el fin de poder empezar a trabajar en el centro, así como por mera transparencia. Indicar, además, que los Estatutos de la asociación están colgados en nuestra página web desde agosto de 2018.
Que aún teniendo toda la documentación en regla puesta a disposición de la Dirección del centro, a 25 de octubre de 2018, no se nos ha facilitado el espacio que nos corresponde dentro del centro, ni la información y documentación a la que tenemos derecho como asociación de familias legalmente constituida.
Que una vez emitida la comunicación por parte de la Dirección de Área Territorial de Madrid-Capital, favorable a nuestras demandas, queda patente que el Director del Bravo Murillo está bloqueando la participación de una asociación de familias legalmente constituida, así como menoscabando sus derechos, con lo que estaría incumpliendo la normativa vigente; aquella que como miembro de la administración pública está obligado a cumplir. Por cierto, el mismo Director que pretende hacer cumplir la normas de forma estricta a los alumn@s y familias no aplica para sí el mismo criterio.
Por todo ello, como asociación de madres y padres legalmente constituida, instamos a la Dirección del CEIP Bravo Murillo a cumplir con la normativa vigente sin más dilación, tal y como le han indicado sus superiores, así como a abandonar la política de bloqueo y descrédito de nuestra asociación.
Junta Directiva de la Asociación de Familias de Alumn@s del CEIP Bravo Murillo
En Madrid, a 25 de octubre de 2018
Estimadas familias del CEIP Bravo Murillo:
Desde la Asociación de Familias de Alumnas y Alumnos del CEIP Bravo Murillo queremos comunicar lo siguiente:
Que en la presentación del inicio de curso realizada en el salón de actos por parte del Equipo Directivo del CEIP Bravo Murillo, tras dirigirnos a las familias para presentarnos como asociación del centro, el Director y la Jefa de Estudios indicaron que nuestra asociación no está registrada legalmente y que según les había comunicado la Dirección de Área Territorial nos faltaba cumplir unos requisitos, refiriéndose a la aportación de cierta documentación (Acta Fundacional, Estatutos y socios).
Que la información facilita por Director y Jefa de Estudios es falsa y tendenciosa, ya que nuestra asociación fue registrada el 4 de mayo del presente año en el Registro de Asociaciones de la Comunidad de Madrid y aprobada la inscripción en dicho Registro (Sección Primera, número 38.329) el 10 de agosto de 2018 mediante resolución del órgano competente, la Dirección General de Seguridad, Protección Civil y Formación. En dicha resolución se especifica con toda claridad la fecha de nuestra constitución (14 de abril de 2018), los miembros de la Junta Directiva, así como se da el visto bueno a la documentación presentada (acta fundacional y estatutos), por estar conforme a la legislación vigente, según se indica en la misma resolución.
Que con fecha 5 de septiembre se nos notifica por parte de la Subdirectora General de Régimen Jurídico de la Consejería de Educación e Investigación la inscripción de la asociación en el Censo de Asociaciones de Padres de Alumnos (número 6785), una vez comprobado que nuestros fines se adecuan a la legislación vigente y que estamos legalmente inscritos en el Registro de Asociaciones de la Comunidad de Madrid.
Que el día 6 de junio de 2018 nos ponemos en contacto por correo electrónico con el centro (petición reiterada por teléfono el día 13 de junio, y registrada por escrito el 15 de junio), solicitando una reunión con la Dirección del centro, con el fin de presentarnos como asociación y ejercer nuestros derechos como tal.
Que en ningún momento se nos contesta a nuestra solicitud de reunión, ignorándonos por completo.
Que el 10 de septiembre de 2018, viendo que no hay ninguna intención por parte de la Dirección del centro de reunirse con nuestra asociación (recordamos, legalmente constituida), la Presidenta y Secretaria de la asociación entregan en mano a la Jefa de Estudios del centro 200 circulares, las cuales imprimimos nosotr@s mismas para ser entregadas a las familias a través de l@s alumn@s, por las que esta asociación pretendía darse a conocer y dar la bienvenida al nuevo curso. A la vez, se le recuerda a la Jefa de Estudios que estamos a la espera de contestación a nuestra petición de reunión con la Dirección del centro.
Que el 13 de septiembre de 2018, a las 13:00 horas, los alumn@s salen de clase con una circular perteneciente a la AMPA “Lacoma”, en la que se da la bienvenida a las familias al nuevo curso, adjuntando la ficha de inscripción de socio de esta asociación. Por lo cual la Presidenta y Secretaria de nuestra AFA se dirigen a la Dirección del centro, con el fin de saber la razón por la que no se han entregado las nuestras. El Director nos indica que no reconoce a nuestra asociación, que no le he hemos entregado el documento legal de registro de la misma. Como las circulares no se van a entregar a las familias, pedimos al Director que nos las devuelva, comprobando “in situ” que las mismas se encuentran encima de la trituradora de papel.
Que al día siguiente, 14 de septiembre de 2018, la AFA CEIP Bravo Murillo registra en la secretaría del centro una copia de la inscripción en el Registro de Asociaciones de la Comunidad de Madrid.
Que por parte de la Dirección y de la Jefatura de Estudios de un centro educativo público, asesorados por sus “jefes” (según manifestaron públicamente en la presentación de inicio de curso), se está poniendo en duda el registro de una asociación de familias, legalmente constituida y aprobada por la administración pública competente, la misma administración de la que forman parte.
Que como asociación de familias de un centro público tenemos unos derechos, entre los que se encuentran disponer de un espacio dentro de nuestro centro (art. 9 del Real Decreto 1533/1986, de 11 de julio, por el que se regulan las asociaciones de padres de alumnos), obtener la documentación institucional del centro, así como recibir la información de los temas tratados en el Consejo Escolar (art. 55 del Real Decreto 82/1996, de 26 de enero, por el que se aprueba el Reglamento Orgánico de las Escuelas de Educación Infantil y de los Colegios de Educación Primaria).
Asimismo, según el artículo 119. 4 de la LOMCE sobre participación en el funcionamiento y el gobierno de los centros públicos, “Los padres y los alumnos y alumnas podrán participar también en el funcionamiento de los centros a través de sus asociaciones. Las Administraciones educativas favorecerán la información y la formación dirigida a ellos”.
Por otro lado, según el artículo 132 de la LOMCE, entre las competencias del director del centro se encuentran: “garantizar el cumplimiento de las leyes y demás disposiciones vigentes”, “favorecer la convivencia en el centro” e “impulsar la colaboración con las familias”, lo que entendemos no se cumple con las actuaciones que denunciamos.
Además, según el art. 31 l) del Reglamento Orgánico de las Escuelas de Educación Infantil y de los Colegios de Educación Primaria entre las competencias del Director se encuentra “Fomentar y coordinar la participación de los distintos sectores de la comunidad escolar y procurar los medios precisos para la más eficaz ejecución de sus respectivas competencias, garantizando el derecho de reunión de profesores, padres, alumnos y personal de administración y servicios”.
Que con los hechos expuestos, además de faltar a la verdad una vez más por parte del equipo directivo del centro, se están vulnerando nuestros derechos constitucionales de asociación y de reunión, así como de participación en el control y gestión de un centro educativo público, como asociación legalmente constituida.
Por último, según indicó públicamente el Director en dicha presentación, ha recibido “instrucciones” de sus “jefes” para que evite la existencia de dos asociaciones en el CEIP Bravo Murillo. Entendemos que lo que quiere evitarse en nuestro centro es la existencia de una asociación que cumpla realmente con sus funciones de asistencia y representación, así como de fomento de la participación, entre otras, según contempla la legislación vigente. Ni el Director del centro ni la Dirección de Área Territorial tienen competencia alguna para aprobar la constitución legal de una asociación de madres y padres de alumn@s de un centro público. Y si la manera de impedir nuestra existencia y funcionamiento es mintiendo sobre nuestra legalidad, o bloqueándonos con argucias burocráticas y discriminándonos con respecto a la otra asociación, se estará incumpliendo la legislación por parte de miembros de la administración publica.
Para desarmar el bloqueo burocrático al que se nos somete, hemos enviado la documentación que nos solicitaba la Dirección del Centro por correo electrónico con fecha de 28 de septiembre. Que conste que no tenemos ninguna obligación de hacerlo y que lo hacemos inspirad@s en la transparencia, pilar básico de nuestra Asociación. Por supuesto, el listado de soci@s que se nos solicitaba no se ha entregado en virtud de la Ley Orgánica de Protección de Datos. Faltaría más.
Para más información o ver in situ todos los documentos que acreditan la existencia y constitución de la AFA del CEIP Bravo Murillo, podéis dirigir un correo electrónico a afaceipbravomurillo@gmail.com . Además tenemos publicados los estatutos en esta misma página web.
Madrid a 30 de septiembre de 2018
Junta Directiva de la Asociación de Familias de Alumn@s del CEIP Bravo Murillo
Estimadas familias:
Desde la Asociación de Familias de Alumn@s del CEIP Bravo Murillo queremos daros la bienvenida a este nuevo curso escolar, y en su caso, a nuestro Centro.
Con el objetivo de defender los derechos del alumnado, quienes son el principal objeto y razón de ser de un sistema educativo público, y de las familias, nos ponemos a vuestra disposición para atender vuestras inquietudes, tratar de solucionar posibles problemas y en definitiva, mejorar la prestación del servicio a la Educación que se proporciona en nuestro Centro, que solo la Educación Pública es capaz de ofrecer en términos de EQUIDAD y CALIDAD.
Para ello, necesitamos vuestra ayuda. Es imprescindible la implicación de las familias en el buen funcionamiento del Centro. Y nosotr@s entendemos esa implicación en función de la transparencia e información, y sobretodo de la participación democrática. No es tema baladí la Educación de nuestros hij@s y precisa de vuestro interés. El cole no es una guardería donde tratamos de solventar nuestros problemas de conciliación. Es el futuro que estamos construyendo desde ya.
A la espera de que se nos proporcione un espacio en el Centro, podéis contactar con nosotr@s:
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Email: afaceipbravomurillo@gmail.com
Web: https://sites.google.com/view/afaceipbravomurillo/
Twitter: @afabravomurillo
Muchas gracias y os esperamos.