Queridos compañeros del CPEPA Margen Izquierda

Me llamo Isabela y soy una antigua alumna del centro que se acuerda mucho de los meses que pasé en esas aulas. ¡Cuántos años han pasado y, sin embargo, lo recuerdo como si fuese ayer! Nunca olvidaré lo que aprendí y sentí en ese centro. Al principio pensaba que no sería capaz de volver a estudiar y sacarme el título… pero enseguida comprobé que todos nos ayudaban y animaban a conseguir nuestra meta… No voy a decir que fue fácil, no…, especialmente por… bueno, eso da igual, el caso es que  lo conseguimos y llegamos a nuestra meta, que era lo importante.

Y aquí estoy ahora, acordándome de aquellos compañeros… Parece que los estoy viendo… alguno tenía la edad de mis hijos… (os confieso que un chico de 18 años  más de un día me llamó “mamá”… y es que le tenía que regañar por llegar siempre tarde o por venir sin los deberes hechos…), otros tenían casi la edad de mis padres pero, eso sí, con unas ganas increíbles de aprender y con mucha experiencia a sus espaldas. De lugares diferentes y con circunstancias diversas… pero todos con el sueño de avanzar y mejorar su futuro… Recuerdo que un compañero decía que este centro era una fábrica de sueños… una fábrica que, si mal no recuerdo, acaba de cumplir cien años desde que se construyó.

En los dos años que estuve en el centro me llevé mucho más que un título y unos conocimientos. Me llevé alguna cosa de todas las personas que allí coincidimos… algo que me hizo ser mejor y que no sé muy bien cómo explicar…

Qué casualidades tiene la vida… una hora antes de que me llamara una profesora vuestra para invitarme a la graduación, me llamaron también del Departamento de Recursos Humanos de la empresa en la que trabajo para ofrecerme un nuevo proyecto y un gran reto profesional. Os cuento esto (y además sois los primeros en saberlo) para que veáis lo importante que es continuar aprendiendo y asumiendo retos.

Cuando conseguí el título de la ESO me matriculé en un ciclo de grado medio de Actividades comerciales, tras las prácticas me ofrecieron un trabajo y después realicé un ciclo superior de transporte y logística que terminé el año pasado… y ahora os escribo estas líneas desde la habitación de un Hotel de Lisboa porque mi empresa me ha encargado que abra una delegación comercial en Portugal… ¡Quién me lo iba a decir… cuando ni siquiera pensaba que era capaz de sacarme la ESO! Y es que, a veces, los sueños de esa fábrica se cumplen… Y lo decía el poeta… caminante no hay camino, se hace camino al andar…

Mientras veo el cielo teñirse de naranja y el Tajo fundirse en el Atlántico me acuerdo de los atardeceres de la Margen Izquierda del Ebro, con su soledad a la espalda y, en el horizonte, las torres del Pilar. Pero ya vale de hablar de mí porque hoy es vuestro día y lo tenéis que celebrar. Y como estoy seguro de que os están esperando unas buenas empanadas y alguna que otra guitarra… os envío un abrazo muy grande y mi deseo sincero de que se cumplan todos vuestros sueños.

CANCIÓN CUÁNTAS CLASES CUÁNTOS SUEÑOS…

Compañeras, compañeros, Ha llegado el gran momento, Y estamos muy orgullosos De que se cumplan vuestros sueños,

Os vamos a echar de menos, Ya sabéis que os queremos, Una cosa os pedimos, Que alcancéis vuestros deseos, Que son los nuestros

cuántas clases, cuántos sueños, cuántos días, cuántos retos, cuántas risas, cuántos gestos, compañeras, compañeros…

Cuántas veces he soñado, Compañeras, compañeros…, Cuántas vidas han logrado el futuro que soñaron…

Isabela