Imagen procedente del blog "Revista digital de Arquitectura"
Una cúpula geodésica, en ocasiones también llamada domo geodésico, es una parte de un poliedro llamado esfera geodésica, que se ha creado a partir de un icosaedro. Sus caras suelen ser triangulares, y sus vértices se sitúan en la superficie de una esfera imaginaria. Además, estas cúpulas cumplen la fórmula de Euler. Por último, fueron creadas y patentadas por el arquitecto Richard Buckminster Fuller en 1954.
Su construcción consiste en la división de las aristas de un icosaedro en partes iguales, determinando la frecuencia de la cúpula. Así, si queremos construir una cúpula geodésica de frecuencia 3, debemos dividir los lados de las caras de un icosaedro en tres partes iguales, y después realizar paralelas a esos lados que pasen por esas divisiones. Después, hay que proyectar los puntos creados sobre una esfera.
Leonardo da Vinci (1452-1519) fue uno de los grandes maestros del Renacimiento, el cual destacó en numerosos campos. Por una parte, da Vinci destacó en música, pintura y escultura, con obras como la Gioconda; y por otro lado, fue también un famoso arquitecto, matemático, y científico, realizando grandes avances como el hombre de Vitruvio. De esta forma, destacó por su gran sabiduría, lo adelantado que estaba a su época, y su preferencia de la práctica sobre la teoría.
En cuanto a su faceta matemática, da Vinci se interesó mucho por la geometría, y por las relaciones matemáticas entre los elementos de sus obras de arte. Así, comenzó a estudiar matemáticas a partir de 1490, cuando realizó unos dibujos esqueléticos de los sólidos platónicos. Sus conocimientos tenían las limitaciones propias de la época. Su avance más importante fueron sus cúpulas, las cuales se construían ensamblando módulos planos con diferentes patrones, consiguiendo levantar así estas formas tridimensionales.
Imagen procedente del periódico "El Confidencial"
Fotografías de la exposición