CONSERVACIÓN ES ACCIÓN

Un esfuerzo que suma a la serie iniciada en la @svecologia #libretadecampo Presentando en esta oportunidad a los Econservadores de Venezuela, sembrando el optimismo y la constancia a través de su ejemplo.

Este capítulo lo llamamos "Conservación en Acción" queremos mostrarles el qué, el como y por qué de esta tarea de conservacion llevada a cabo por los diferentes actores de las Areas Conservadas

Hacienda La Florida

La palabra ecosistema tiene una gran significado en las ciencias naturales, se refiere a la unidad de análisis definida por las relaciones específicas entre las comunidades de plantas y animales con su entorno, en donde los investigadores han identificado patrones característicos, dinámicas particulares y los ayuda a comprender la tierra como un sistema abierto, complejo y en continua interacción. Partiendo de esta premisa, en la Hacienda La Florida, ubicado en la Serranía del Litoral de la Cordillera de la Costa en Venezuela.


Es un lugar conservado casi único en su entorno, aquí se puede observar un gradiente altitudinal, de vegetación y climático desde los 0 hasta los 1.200 m.s.n.m

Partiendo desde un matorral costero o xerofítico a los 0 m.s.n.m con sus particulares cactus, pasando por un bosque deciduo en donde los protagonistas son el indio desnudo y ceibas entre los 300 y 600 msnm aprox., luego entramos a un bosque siempre verde rozagante y con diferentes estratos de plantas para llegar hasta los bosques nublados por encima de los 1000 msnm con los imponentes helechos arborescentes y mágica neblina.


Esta impresionante área conservada, tiene una tradición histórica y cultural que gracias a la política de sus dueños se ha mantenido a lo largo del tiempo, además, es importante enfatizar que gracias a esto, se avizora un resguardo en la zona para las especies de animales (muchas de ellas en peligro, como la ranita arlequin) y la preservación de flora (consumida por la vorágine creciente del consumo y mal manejo de las tierras pensando a corto plazo). En este contexto de gran intervención y poca planificación, la hacienda se presenta como una barrera, un caso de experimentación de la implementación del desarrollo sostenible y una de las formas reales y factibles para contrarrestar el cambio climático, siendo que este espacio está ofreciendo servicios ambientales como: conservación de cuencas, protección de especies y captación de dióxido de carbono.


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JECA

Una Isla Verde en Caracas. La capital de Venezuela creció a los pies del Ávila un sistema montañoso que con el tiempo entre la urbanidad se ha vuelto Parque Nacional, esta ciudad enclavada en un valle relativamente pequeño e irregular. Como toda capital ha estado irrumpiendo el paisaje a medida que crece y se densifica, se forman islas de calor y poco a poco los muros y asfalto reemplazan la vegetación natural, canalizan los cursos de agua y se desconectan al ciudadano de la naturaleza y el regalo verde del trópico.

Es por ello que en las ciudades los parques de recreación al aire libre como Parque del Este, Los Caobos y el Parque del Oeste (todos ubicados en Caracas) son tan necesarios y tan visitados.

Sin embargo, existen otras áreas de mayor valor ecológico, por proteger espacio naturales sin edificar construcciones, en donde la organización ciudadana son fundamentales y necesarias para su existencia y preservación, en estas áreas el contacto con la naturaleza, la contemplación y el conocimiento sobre las especies de fauna y flora que son nuestras vecinas es el atractivo.


Una de estas maravillosas áreas es el JECA, iniciativa de protección que inició con el profesor Luis Levin y en donde se han dado cita vecinos de Bello Monte, Santa Mónica y Los Chaguaramos para leer, compartir y apreciar la belleza y fuerza de la naturaleza, una isla verde vegetal en medio del concreto de la urbanidad.


El JECA también es la casa de voluntarios apasionados por la fotografía y la coherencia con las prácticas ambientales. Estos econservadores han desarrollado junto a estudiantes de biología, de educación, de geografía, servicios comunitarios dedicados a la interpretación y atención al público, un compostero, mariposario y charca para el crecimiento de renacuajos. Además, estudiantes e investigadores realizan tesis y líneas de investigación aprovechando que cuentan con un laboratorio natural en medio de la ciudad, con especies representativas de los bosques secos de Caracas y la Cordillera de la Costa.


Ven, conoce, camina y disfruta de una buena conversación en el JECA.

No pierdas la pista a la serie de post en donde te presentaremos a los protagonistas de esta historia y su motivación para conservar.


No olvides, mientras existan áreas verdes habrá esperanza, pues en la naturaleza encontrarás las respuestas al futuro.


#econservacion #gobernanza

#conservación #buenaspracticasambientales #ciudadaníaquecuidaelambiente

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Hacienda dos aguas

La agricultura del futuro, ¿realidad en Venezuela? Nos llena de satisfacción darles a conocer un área conservada dentro de los predios de una empresa de horticultura intensiva en la parroquia Carayaca, en el estado La Guaira, Venezuela. La conservación de estos bosques húmedos montanos y premontanos ha sido posible gracias a la visión que desde un inicio tuvo Finca Dos Aguas en lograr armonía entre agricultura y ambiente, entre trabajo y salud, entre personal y gerencia.


La parroquia Carayaca, ubicada en la vertiente norte de la Serranía del Litoral es una de las pocas áreas agrícolas del estado La Guaira la cual se caracteriza por ser una zona montañosa con una angosta franja litoral.

En esta parroquia hay algunos conflictos de uso producto de la agricultura y ocupación sin planificación en terrenos que son parte de Áreas Bajo Régimen de Administración Especial (ABRAE), zonas con pendientes pronunciadas y de fácil erosión al tratarse de un área clasificada con fragilidad ambiental.


El reto de Finca Dos Aguas, en este valle montano de altura (1150 – 1350 m.s.n.m.) en el que llevan más de 30 años produciendo, ha sido implementar buenas prácticas, controlar los fuegos y proteger las fuentes de agua. Para ello trabajan a través de sistemas rotativos, algunos cultivos utilizan riego por goteo para ahorrar agua, tienen sistemas de tratamiento y oxigenación del agua que va a la quebrada, utilizan abonos orgánicos, preparan terrenos a través del tradicional arado con bueyes, desarrollan y mantienen corta fuegos y realizan acciones de guardería y control en los linderos de la finca.


Parte de las ganancias las invierten en la compra de terrenos boscosos aledaños para proteger las vertientes y cabeceras de las cuencas. Estos se encuentran en diferentes estados de conservación, en algunos es posible conseguir especies indicadoras de bosques saludables y aún con componente primarios como palmas y helechos arborescentes, otros claramente son bosques secundarios en donde es fácil toparse con plantas de café y guamos, evidencia de la antigua producción cafetalera de la zona; y otros están en proceso de regeneración natural luego de soportar años con quemas sucesivas en donde son las gramíneas, helechos y arbustos pirófilos los que dominan.


Gracias a las actuaciones de Finca Dos Aguas se preservan la quebrada de Tibroncito y La Virgen, es posible ver en pie especies de cedro, captar en cámaras trampa felinos y poner un freno a las invasiones en áreas aledañas. Y lo mejor, su interés no se limita a los predios, han tenido incidencia positiva y gozan del respeto y apoyo de los locales.


Y en efecto, es posible hacer agricultura y conservación, querer es poder. Y es entonces, que Finca Dos Aguas cultiva esperanza y cosecha futuro para el patrimonio natural de la Cordillera de la Costa.

Hacienda CARRICILLAL

El equilibrio perfecto entre la naturaleza y el ser humano. En esta oportunidad los traemos a la Sierra de Aroa, a un espacio enclavado en el extremo este del tramo central de la Cordillera de la Costa, caracterizado por poseer ecosistemas de bosque seco hasta bosque nublado, en el que existen especies animales como araguatos, cachicamos, vaquiros y una variedad de aves. La Hacienda Carricillal ubicada en la Sierra de Aroa, es un lugar que ha surgido del amor y se mantiene gracias a la pasión y la convicción de su dueño.


Actualmente, el plan de la Hacienda Carricillal es ofrecer la producción de café ambientalmente responsable, evita el uso de agroquímicos, busca procesos que disminuyan el consumo de agua, siembra café de sombra y lo acompaña con camburales y frutales pata consumo interno de especies silvestres.

Además, pensando en porteger el bosque y garantizar la estabilidad de los suelos al encontrarse a más de 1.100 m.s.n.m tiene una visión agroturística ofreciendo servicios de camping y turismo de aventura, en donde aprovecha los cursos y caidas de agua que son los linderos naturales de su propiedad. En resumen: más de 80 ha de bosque siempre verde, rico café, aventura en rappel y áreas para la contemplación y entretenimiento con frío y la vista de San Felipe y Cocorote.


Argenis, su dueño, te motiva a pensar en una Venezuela rica en biodiversidad y conservada. Partiendo de la esperanza y las ganas de seguir adelante, pues son más grandes las ganas de avanzar que los inconvenientes que se puedan presentar en el camino.

Hacienda

San Martín

Tradición, orgullo y buenas prácticas, son características de @frutisanmartin56


En la formación del Macizo de Nirgua, sur del estado Yaracuy encontramos una finca de frutales perteneciente a la familia De Berardinis quienes gerencian estas tierras desde 1956, los cuales han producido cítricos que han endulzado el paladar venezolano y enorgullecido el suelo yaracuyano con variedades de toronjas y mandarinas como Clementin.


Esta finca ha sido el refugio de bosques secos típicos de la Serranía del Interior en la Cordillera de La Costa, ecosistemas en riesgo por su amplia y acelerada transformación para actividades agropecuarias y urbanismos.

El pilar de esta finca fue inicialmente el sr Giuseppe De Berardinis, quien transformó y restauró este valle alto intramontano, en otrora con producción de tabaco y caña de azúcar. La producción de estos rubros, junto a la ganadería extensiva y las malas prácticas de uso del fuego para quema y roza, ocasionó los procesos de sabanización históricos de la serranía del interior y del litoral, dejando suelos descubiertos, formando cárcavas y reduciendo las extensiones de los matorrales, bosques secos y siempre verde, fuera de las áreas protegidas. El sr Giuseppe sabía que la formación del macizo es fuerte, pero erodable con las malas prácticas, y para poder retener la humedad necesaria para sus frutales tenía que promover la estabilización de los suelos, cobertura vegetal en las cimas y corta fuegos para protegerse de los incendios recurrentes en la región. Es por ello que bajo su instrucción se inició un proceso de terracéo, plantación de pinos y cortafuegos como guardarraya de los límites de la finca.


Así fue como a la par del proceso de siembra de cítricos, la familia Berardinis promovió indirectamente un proceso de restauración de los bosques secos en los sistemas naturales de abanicos que rodean la hacienda. Ahora, sus hijos, nietos y bisnietos disfrutan de flores de la montaña, más de 100 especies de aves, mamíferos pequeños y medianos, par de lagunas en donde especies vulnerables como Laterallus levarudi han encontrado hábitat aprovechable.