Los alumnos del instituto Urbi nos hemos despertado alrededor de las 5:00 am para empezar esta aventura en la que abandonaremos nuestra zona de confort para conocer una isla apartada del mundo… La Isla de La Reunión.
El avión despegó a las 7:20am pero nosotros debíamos estar en el aeropuerto de Loiu a las 5:30am.
En el aeropuerto nos despedimos de nuestras familias y y así comenzó nuestro viaje para reencontrarnos con nuestros compañeros reunionenses.
Una vez nos quedamos solos, los alumnos de Urbi pudimos compartir entre nosotros la emoción de vivir un viaje de esta magnitud, y no es para menos, pues se trataba de un viaje en el que debíamos viajar desde Bilbao hasta París en un vuelo de una hora y cuarenta minutos, para luego esperar en el aeropuerto parisino durante 6 horas y tomar el vuelo a la isla, que tardaría doce horas.
El viaje Bilbao-Paris se nos hizo fácil y ameno a la mayoría de nosotros, incluso cuando este se trataba del primer viaje en avión para muchos. Lo que realmente se volvió difícil fue la espera en el aeropuerto de París.
Jugamos diferentes juegos y recorrimos varias veces la terminal con el objetivo de hacer la espera más fácil, finalmente llegó la hora de tomar el vuelo a la Isla de la Reunión así que nos montamos al avión deseosos de conocer y experimentar el estilo de vida tropical de la isla.
Si la espera en el aeropuerto de París nos pareció difícil, es porque todavía no habíamos tomado el vuelo hacia la isla. Prácticamente todos los alumnos nos pusimos de acuerdo en que los asientos resultaban bastante incómodos, la comida apenas era comestible y domir era casi imposible, pero mereció la pena pues a la llegada a La Reunión recibimos una cálida bienvenida por parte de los trabajadores del aeropuerto(casualmente llegamos en el día de la inauguración de esa zona del aeropuerto).
Tras tomar nuestras maletas nos subimos a un autobús alquilado por el instituto Jean-Hinglo que nos llevó hasta la institución, que se encuentra en Le Port.
Allí pudimos volver a ver a todos nuestros compañeros renionenses quienes nos recibieron con los brazos abiertos.
En el centro pudimos ducharnos y empezar el proyecto. Los alumnos de Jean-Hinglo nos mostraron diferentes aspectos de su isla mediante vídeos, diapositivas y incluso bailes en directo, donde algunos de nosotros nos animamos a bailar el maloya junto con los reunionenses.
Al acabar las presentaciones pudimos comer en la cantina del instituto, donde probamos la comida cotidiana de la isla y también nos encontramos con el director del centro, el señor Spampani.
En el recreo hicimos un tour por todo el centro y al acabar nuestros amigos de La Reunión nos regalaron unna bolsa con diferetes objetos que nos serian útiles en la isla(la programación, planos, mapas, actividades... etc).
Después de las clases, cada alumno de Urbi fue a la casa de su respectivo compañero para poder acomodarse.