Privacidad y confidencialidad de los datos (Recolección, manejo y uso de datos estudiantiles sin consentimiento claro).

Honestidad académica y propiedad intelectual (Plagio, uso indebido de contenido digital, y desconocimiento de derechos de autor).

Vigilancia y monitoreo (Uso de tecnologías para supervisar a estudiantes sin transparencia (e.g., proctoring online).

Accesibilidad digital (Desigualdad en el acceso a dispositivos, internet y recursos digitales).

Precisión de la información (Dificultades para distinguir entre información confiable y noticias falsas en entornos digitales).

Toma de decisiones algorítmicas (Falta de claridad sobre cómo los algoritmos afectan el aprendizaje o la evaluación).

Netiqueta y comportamiento en línea (Conductas irrespetuosas o poco éticas en entornos digitales (e.g., ciberacoso, lenguaje ofensivo).

Bienestar digital y salud mental (Uso excesivo de pantallas y su impacto en la salud emocional y física de estudiantes).

Consideraciones ambientales (Impacto ecológico del uso de tecnologías (consumo energético, residuos electrónicos).

Cuestiones culturales y lingüísticas (Diseño de tecnología educativa que no considera la diversidad cultural o lingüística de los usuarios).