En la Universidad Panamericana, tanto alumnos como profesores, tenemos el deber de vivir los valores de la integridad académica. Es decir: la honestidad, la confianza, la equidad, el respeto, la responsabilidad y la valentía. Colocamos esta formación bajo una visión cristiana de la vida, educando personas que busquen la verdad y se comprometan con ella a partir del rigor científico.

La UP tiene, entre sus principios institucionales y como parte de su visión, la tarea de brindar una formación ética a los alumnos y de inculcarles siempre el valor del trabajo bien hecho. Por una parte, la formación ética supone que cada acción académica, del profesor y del alumno, ha de realizarse con honestidad, confianza, equidad, respeto, responsabilidad y valentía. Por otro lado, el trabajo bien hecho implica que todo acto concretado del profesor y del alumno ha de apegarse a las normas de excelencia, con el enfoque de siempre alcanzar las metas intelectuales más altas. De esta manera, tales principios, al ser los ejes rectores del acontecer universitario, conforman la base y el sustento de la integridad académica en la UP.