Allí se desarrollaron grupos aborígenes que ocuparon, organizaron y transformaron el espacio. Tenían diversas formas de asentameinto y organización social y en todos los casos un vínculo indispensable con los recursos naturales que ofrecía el territorio.
Los diaguitas habitaron en la actual región del Noroeste de nuestro país y utilizaron las técnicas adecuadas para cultivar en esa región con razgos de aridéz. Ésto motivó su sedentarización y por lo tanto una mayor concentración poblacional. Otros grupos como los guaraníes, los tobas, los pampas , los tehuelches y los onas (o selk'man), no lograron el desarrollo de técnicas tan apropiadas como los diaguitas y debido a esto no pudieron nuclearse en poblaciones de gran densidad.
(...) Cuando se inició la conquista y colonización española a partir del siglo XVI se produjo un impacto cultural avasallador que sometió y modificó las culturas de los primeros habitantes del territorio.
FUENTE: La Geografía de la Argentina. Ed Tinta FrescaA la llegada de los españoles, los Pampas (Ranqueles) ofrecieron resistencia marcando la defensa del territorio y de su organización, mientras que otros grupos más pacíficos como los Michilingues (se cree que éstos últimos descendían de la etnia huarpe), aceptaron la presencia de los extranjeros y lograron convivir y adaptarse a la nueva forma de vida impuesta por los españoles.
El territorio argentino era un espacio distinto al que hoy conocemos; en esta época (anterior al Virreinato del Río de la Plata) presentaba una dinámica, orientada hacia el Océano Pacífico.
La población se asentaba en el ambiente peri-puneño del actual noroeste argentino. Por lo tanto la circulación era lenta pero incesante hacia el Alto Perú. El principal recurso económico de esta época se localiza en las entrañas de la región: la minería.
Esto da lugar a la construcción de pequeñas economías regionales que intentarán sostenerse en el futuro. Minerales metalíferos y no metalíferos, cuero, lana, tejeduría artesanal.
En San Luis el corredor comercial con el norte siguiendo la geografía puntana, estaba constituido por el Valle de Concarán, corredor natural del río Conlara. Ese fue el corredor topográfico que conectó hacia los territorios del norte. En ese tiempo Renca era una verdadera capital económica del territorio, era el centro de acopio regional. En esta organización hormiga, las economías familiares sostenidas en muchos casos por mujeres dependerán de los mercachifles – intermediarios- para que compren sus pequeñas producciones y las comercialicen en el Norte.
Este modelo no pudo perdurar por mucho tiempo debido a las distancias que debían sortear.