Explicación de la obra:
Se coloca una máquina de escribir, con las letras cambiadas (gomets encima de cada tecla con una letra diferente).
Al lado de la máquina dejar una hoja con la siguiente conclusión arriba:
“Cuando no puedes comunicar todo lo que tienes en tu cabeza, cuando tu cabeza va más rápido de lo que va tu boca y empiezas a tartamudear, te puedes sentir frustrado, enfadado, triste, avergonzado…”
Al pasar la gente, se les pide que escriban algo (¿qué haces aquí? ¿qué te está pareciendo la exposición? ¿qué es lo que más te está gustando?).
Cuando vean que no consiguen transmitir lo que querían (porque las letras están cambiadas), pedirles que escriban en la hoja de al lado, debajo de la conclusión: “¿Cómo te sientes al no poder expresar lo que querías decir? Así se sienten las personas con disfemia.”
Crítica:
A través de esta obra interactiva se pretende que las personas fluentes puedan atisbar cómo llega a sentirse alguien que no es capaz de comunicar todo lo que tiene en su interior, que no consigue expresarse y hacerse entender como le gustaría, que es capaz de ver los fallos que está cometiendo, pero no de evitarlos.
Para ello, el objetivo de esta propuesta es provocar una situación en la que cualquiera pueda vivir por un instante lo que sienten las personas con disfemia cada vez que hablan. No obstante, en esta interacción, las sensaciones que queremos evocar no tendrán lugar a través del diálogo oral, sino que se suscitarán a través de la escritura.
La principal finalidad de esta obra es conseguir “darle la vuelta a la tortilla”, centrándose en los aspectos positivos de las mujeres con Trastorno del Espectro Autista (TEA) en lugar de fijarnos en sus puntos débiles. Para así comprender su forma de pensar y de ver la vida, reconociendo todos los talentos que poseen, puesto que en las diferencias está la verdadera riqueza de las personas. Evidentemente es necesario conocer sus dificultades y las barreras con las que se encuentran en su día a día para tratar de superarlas, pero hay que reconocer la importancia de ser conscientes de todas sus fortalezas y de todas sus cualidades que, muchas veces, quedan ocultas tras la sintomatología del trastorno.
Lo que se pretende es mostrar lo cautivador, fascinante y admirable que puede llegar a ser el mundo mirado a través de los ojos de una persona con TEA, es por este motivo por el que resaltamos sus atributos. Para tratar de ver más allá, de empatizar con ellos y ser capaces de sentir cómo ven ellos el mundo que les rodea. Teniendo clara esta premisa, conseguiremos sacar los puntos fuertes que guardan, y con ello podremos ayudarles a mejorar su propio desarrollo personal y el autoconcepto.
Esta obra refleja cómo las personas con deficiencia auditiva se enfrentan a una sociedad verbal, en la que la tendencia de la comunicación oral parece ser una forma de integración social, pero ¿Qué ocurre cuando una persona normoyente mayor de edad, acostumbrado a interaccionar oralmente con los demás, pierde la capacidad auditiva? Que, o bien se ve asumido en una soledad abrumadora, o bien buscan un refugio alternativo como es la escritura y la lectura. En ambos supuestos acaban excluidos de casi todos los contextos sociales, como si perdieran su identidad.
El mensaje que tratamos de plasmar es el hecho de aceptar y ser aceptados. Es ahí donde radica la verdadera riqueza de lo diferente, haciéndonos capaces de aprender unos de otros, para que de esta manera el efecto resultante sea mejor y seamos capaces de complementarnos, ya que como bien se titula la obra “mis ojos, tus oídos”.
Este caligrama representa la montaña rusa emocional en la que el niño con TDAH vive constantemente. La imagen explica cómo se siente, cómo en su interior también vive un caos, y cómo pasa de estar súper feliz y activo a sentirse anímico. Él no actúa así por gusto, no lo hace porque quiera fastidiarte, por eso, debemos ser comprensivos. Antes de juzgar, antes de reñir, de gritar o de perder los nervios, es importante ponernos en su piel, intentar entender cómo se pueden sentir y cómo podemos ayudarles para que, en lugar de sentirse peor por ser como son, consigan aceptarse y mejorar poco a poco en esas pequeñas cosas que sí pueden cambiar.
Así pues, es importante que las personas que estamos en contacto con niños que tienen TDAH, no les juzguemos, si no que intentemos entenderles y ayudarles a adquirir herramientas para poder mejorar, teniendo en cuenta las técnicas que son más adecuadas para poder cambiar los comportamientos que les dificultan desenvolverse en los diferentes entornos. Las respuestas que recibe el niño, en los diferentes contextos, influyen en su posterior desarrollo, y pueden suponer el punto de inflexión entre el éxito o el fracaso cuando llegue a la etapa adulta.
Si buscamos en el diccionario “conducta disruptiva”, ¿qué nos aparece? A día de hoy, el término de conducta disruptiva no está oficialmente definido por la Real Academia Española (RAE), a pesar de ser un término estudiado e investigado en los campos de la educación y la psicología, debido a su prevalencia e importancia en los niños y niñas de nuestra sociedad.
Por este motivo, tras haber realizado una exhaustiva búsqueda sobre el concepto, hemos creado esta obra, con la finalidad de definir en qué consiste la conducta disruptiva. Además, con esta creación no solo se pretende elaborar una definición ajustada, sino que también se busca la participación afectiva de las personas que la vean, para que puedan entender cómo pueden llegar a sentirse los sujetos que tienen este tipo de conductas.
Esperamos que esta definición ayude, no sólo a conocer en qué consiste la conducta disruptiva, sino también a comprender cómo se siente el niño que presenta este comportamiento, ya que no es el único culpable de su aparición, pues en muchas ocasiones está influido por su entorno. Así pues, es necesaria la evaluación de nuestras reacciones y comportamientos ante este niño, para ser conscientes de que, tanto los padres y profesores, como las personas que rodeamos al niño, también somos una pieza clave del cambio de su conducta y de su desarrollo personal y emocional.