Enero-Abril 2018 VOL. 1 N-1

"TUTORÍAS"

La calidad de las instituciones educativas es y ha sido una preocupación surgida de la expansión de los servicios educativos, de tal forma que día a día, buscan la calidad a través de diversos organismos y estudios respecto a su quehacer educativo con la finalidad de llegar a la excelencia educativa.

En este marco de referencia, los estudios que se impartan en la Universidad deberán ser de la más alta calidad académica a que sea posible aspirar, de acuerdo con las circunstancias. Para ello, y como punto de partida, deberá garantizarse un mínimo de normatividad en la aplicación de las funciones de docencia, investigación y difusión, consistente en la existencia y cumplimiento de planes y programas de estudio, así como de las normas relativas a la asistencia laboral y el cumplimiento de responsabilidades por parte de profesores y alumnos. La institución no deberá considerarse satisfecha con lo anterior, sino que la calidad deberá entenderse como una noción compleja, que incluye las dimensiones de relevancia de los contenidos de planes y programas en relación con las necesidades del entorno social; eficacia interna, en el sentido de cumplimiento de los objetivos propuestos en los programas de trabajo, y externa, en el sentido de satisfacción de las necesidades a las que pretenden dar respuesta esos programas; eficiencia, en el sentido de aprovechamiento óptimo de los recursos; y equidad, en el sentido de apoyo diferenciado a los alumnos, en la medida en que lo requieran, para que todos alcancen en un grado suficiente los objetivos de los programas.