Las conferencias de los miércoles: una experiencia de crecimiento
Matteo de Marsily Columna de opinión
Matteo de Marsily Columna de opinión
En nuestra escuela, todos los miércoles tenemos conferencias sobre temas diferentes. Primero, van los estudiantes de los grados séptimo a noveno y luego de décimo a duodécimo. Las charlas duran entre 45 minutos y una hora. Aunque ha habido conferencias enriquecedoras, como la presentación del profesor Luis Valentín sobre el código de honor, otras no lo han sido. La presentación sobre la creatividad del 20 de septiembre de 2023 es un ejemplo de un tema del que podríamos prescindir. Considero que cada experiencia educativa debe contribuir, de alguna manera, a nuestra formación intelectual y social.
Con esto en mente, y desde mi limitada experiencia, quiero compartir con ustedes la manera en que percibí la charla sobre la creatividad. Ese miércoles, tocó a un artista puerotrriqueño compartir con nosotros su proceso de creación. Aunque estoy seguro de que el invitado le ha dedicado mucho tiempo y creatividad a sus obras de arte, mostrar vídeos de su proceso no fomenta la creatividad en la mente de otras personas. Como dijo el economista José Luís Sampedro: “La enseñanza debe ser, sobre todo, una provocación intelectual”. Todavía me pregunto si, de alguna manera, el talentoso artista visitante despertó mi propia creatividad o si, de alguna manera, provocó mi crecimiento intelectual.
La charla sobre la creatividad despertó en mí preguntas y una reflexión que quiero compartir en este espacio. Con el máximo respeto a nuestro amigo, el artista, pienso que las experiencias educativas que promueva la escuela deben ser sobre temas que nos ayuden a ser mejores personas, estudiantes más comprometidos con su proceso, adultos reponsables en una sociedad plural y cambiante. Y si, además, tratan temas interesantes para los jóvenes, mejor aún. Tal vez ayudaría preguntarnos qué esperamos de ese espacio de los miércoles.
A mí, por ejemplo me gustaría que las conferencias fueran más dinámicas e interactivas, al estilo de las organizadas para conmemorar el día 8 de marzo. Todavía recuerdo los temas de la interseccionalidad, los feminicidios, la marcha proderechos de la mujer. En fin, hay muchos temas que no se tratan en las clases y sobre los que estaría dispuesto a participar en una charla, conferencia o taller. Se abre un mundo de posibilidades y en este, mi año senior, espero aprovechar al máximo cada experiencia que me ofrezca la escuela.