Realidad, Emociones y Pensamientos

A veces lo que sentimos o pensamos sobre algo y lo que realmente sucede dista distancia. ¿No te ha sucedido nunca estar preocupada por algo que luego no ha sucedido? ¿O estar muy segura de algo y que luego resultase falso?

Las falsas creencias, las suposiciones y las percepciones erradas de la realidad son algunas de las maneras en las que el cerebro humano standard interpreta la realidad y la compara con aquellos hechos que sucedieron en su pasado personal, familiar o cultural para tomar decisiones en el presente. Esto no es bueno ni malo, es una manera de funcionar.

Ahora bien, en este proceso el cerebro pierde información del momento presente en pos de recabar información del pasado, de manera que tendemos a perder creatividad y a repetir situaciones y sensaciones que ya nos ocurrieron, sean “buenas” o “malas”, “agradables” o “desagradables”. Si esto continua por un periodo largo, el cerebro va perdiendo poco a poco su plasticidad en determinadas áreas del cerebro, y la creatividad y la capacidad de aprendizaje disminuyen.

¿No has visto nunca a una persona encerrada por su pasado?

Es una persona que toma decisiones en base a lo que le sucedió, a sus emociones, traumas o creencias. Esto no sería malo de por si sí no fuera que es una auto-mentira limitante. Lo que está sucediendo en el presente no es lo mismo que sucedió en el pasado. Ninguno de los elementos es el mismo. Tú no eres el mismo, la situación no es exactamente la misma, los participantes tampoco, etc. Y al tomar decisiones basadas en un patrón limitado nos perdemos la posibilidad de cambiar o evolucionar. No solo eso: perpetuamos los traumas y las situaciones desagradables, ya que nuestra mente, a parte de una recolectora de información, es una manifestante de realidad. Esto quiere decir, que si piensas que algo vaya a salir mal, seguramente vaya a hacerlo antes o después. Y si no lo hace, tú vas a intervenir de manera consciente o inconsciente para que suceda de la manera que tenías esperada. Y entonces dirás: ves, así tenía que suceder.

¿Pero, como salir de esta dinámica?

El Yoga, la meditación y otras técnicas nos ayudan a darnos cuenta de estos patrones y ser capaces de traspasarlos, ser capaz de percibir la realidad tal y cómo es, libre de nuestras interpretaciones y nos ayudan a desarrollar el pensamiento creativo que nos va a dar una nueva salida a esa situación estancada. Se trata de desarrollar las capacidades latentes del cerebro (recuerda que los científicos dicen que tan sólo utilizamos el 10% de nuestra capacidad cerebral), despertar aquel potencial oculto que se encuentra en nosotros esperando a ser despertado. De esta manera, con la correcta guia, práctica y voluntad podemos liberarnos progresivamente de los condicionantes del pasado y abrirnos a nuevas posibilidades, creando así una nueva realidad.

Patricio Moralo

Director

Escuela Ashtanga Yoga Inbound

www.yogainbound.es