Fecha de publicación: 08-dic-2009 21:03:43
Ante la ofensiva desatada actualmente en España sobre el aborto, no está de más pararse a analizar la situación creada para desenmascarar los objetivos que se ocultan tras ella.
Que el aborto es prácticamente libre en España es una triste realidad que como cristianos defensores de la vida nos duele. El supuesto de daño psíquico para la madre es una verdadera puerta trasera por donde de forma trágicamente gráfica miles de vidas humanas son arrojadas al vertedero. ¿Realmente hay en la sociedad española un clamor popular pidiendo una ampliación de los supuestos de aborto? Porque, no lo olvidemos, la ley española considera el aborto como ilícito, solo que está libre de castigo -DESPENALIZADO- en los famosos tres supuestos. ¿Cuál es la novedad que se pretende introducir? Manejando hábilmente el lenguaje y enmascarando la cruel palabra "aborto", se habla del DERECHO a la "interrupción voluntaria del embarazo". "Interrumpir" no es sinónimo de matar o asesinar. No sugiere la irreversibilidad de la decisión, como si se pudiera reiniciar o continuar el proceso. "Voluntaria" supone un uso de la libertad. ¿Quién se opone a que alguien haga uso de su libertad? Se trata de utilizar el lenguaje sustituyendo las palabras por expresiones forzadas que eliminen o atenúen la crudeza de la realidad que significan. El recurso a estas expresiones indica de por sí de la intención de enmascarar la realidad que las preside. El nombre de la ley es revelador: Ley de Salud Sexual y Reproductiva. En una manipulación obscena del lenguaje se les hace decir a las expresiones lo contrario de lo que se persigue. Según el Diccionario de la Lengua Española, salud significa "Estado en que el ser orgánico ejerce normalmente todas sus funciones". Cualquiera que oiga esta expresión entenderá que con esta ley se procura la salud en la reproducción, es decir, las mejores condiciones para la vida tanto de la madre como del futuro hijo. Sin embargo, en esta misma ley se permite el aborto, que, al parecer, procura salud para el fruto de la reproducción. Ya solo falta que también se nos quiera convencer de que una mujer embarazada es solo una mujer sin nadie en su seno, de forma que cuando da a luz recibe la sorpresa de su vida: "Vaya! ¿Y esto de dónde ha salido?"
Hay grupos de presión que tienen muchos intereses en "colar" el aborto libre, si bien saben que será muy difícil, pues gran parte de la sociedad española siente -todavía- repugnancia ante esta forma de asesinar, independientemente de su filiación política. Por lo tanto, se pretende presentar un proyecto "de máximos", sabiendo que en la negociación siguiente en el Parlamento se tendrá que modificar en algunos puntos... pero lo que importa es saturar los medios de comunicación con las palabras clave: la Ley de Salud Sexual y Reproductiva. Aunque se mantengan aún algunas condiciones, subliminalmente se está enviando el mensaje de que, como está reconocido el derecho a la salud, se debe reconocer el derecho a abortar. De esta forma si algún Gobierno posterior propone volver a modificar la ley o suprimirla, tendrá que hacer frente a una campaña terrible con acusaciones de querer privar a la mujer de uno de sus derechos otorgados por el Parlamento.
Como cristianos y cofrades, fieles al Magisterio de la Iglesia y teniendo en cuenta las conclusiones de los últimos avances científicos, que no han hecho sino confirmar lo que la razón indicó desde siempre, nos oponemos firmemente a esta ley y proponemos que se destinen los recursos necesarios para ayudar a las mujeres que ante un embarazo no deseado son fácil presa de desaprensivos que han hecho de la muerte de los inocentes un negocio criminal.