Para hacer las cuadernas utilizamos pasamanos de hierro de 50 mm x 6 mm que vamos cortando según las medidas que nos marcan los dibujos de las cuadernas. Cada cuaderna consta de dos partes simétricas por tanto basta dibuijar una y repetirla. Al final se unen las dos partes con un travesaño hecho con ángulo de 50 mm x 50 mm x 5 mm que servirá para montarla sobre la base. No olvidar marcar el centro de la cuaderna en el travesaño ya que después nos ayudará a alinearlas correctamente.
Antes de soldar una pieza con el otro hay que rebajar el extremo de forma que la soldadura pueda llegar hasta el interior, tanto por un lado como por el otro.
Una vez soldada una cara hay que dar la vuelta y soldar por el otro lado. Antes se debe quitar con una amoladora la cascarilla que queda en el fondo de la soldadura.
Cada vez que se hace una soldadura es conveniente dar unos golpes de martillo para compensar la deformación que produce la dilatación del hierro.
Algunas cuadernas tienen una zona un poco curvada (si el barco se hace con pantoque redondo aún más) para conseguir esta curvatura utilizamos una aparato construido por nosotros mismos y un gato hidráulico. También lo utilizamos para hacer la curvatura de las cuadernas de la cubierta.
Un vez construidas todas las cuadernas llega el momento de montarlas sobre la base de que habíamos hecho anteriormente Este proceso hay que hacerlo con mucho cuidado, asegurándonos que quedan alineadas en el centro, verticales, separadas entre ellas a la distancia que indican los planos y formando un ángulo de 90º con la línea proa-popa. Cualquier error en esta fase será muy difícil de arreglar posteriormente.
Una vez situadas las cuadernas en su sitio procedemos a hacer las incisiones para colocar los trancaniles alternando babor y estribor para evitar deformaciones.
Unos trancaniles sobresalen 4 mm de la línea de las cuadernas para recibir las planchas de acero y otros quedan alineados ya que se sueldan solo por la parte interior de las planchas.