La alimentación constituye uno de los temas más importantes con los que se enfrentan los adultos responsables de los niños en edad escolar; además, el hecho de que los hábitos que se adquieren en la infancia tienden a persistir toda la vida, hacen al comedor escolar un lugar idóneo para tratar de inculcar una cultura nutricional.
Es importante tener en cuenta que nutrir adecuadamente es algo más que proveer de alimentos suficientes para el crecimiento del cuerpo, hay que atender las necesidades de los alumnos, que están condicionadas por el ritmo de crecimiento del organismo y el desarrollo o adquisición de funciones.
En general, se recomienda que la energía proceda en un 50-60% de los hidratos de carbono, en un 25-35% de las grasas y en un 10-15% de las proteínas. A su vez, los minerales y las vitaminas son estrictamente necesarios para el desarrollo y el crecimiento.
La selección de alimentos se debe hacer con el objetivo de conseguir lo mejor para la salud y bienestar del niño y adolescente. La mejor recomendación es elegir los alimentos para asegurar una dieta equilibrada. Para lograrlo deben formar parte de la dieta todos los grupos de alimentos: PLÁSTICOS (ricos en proteínas), ENERGÉTICOS (ricos en grasas e hidratos de carbono) y REGULADORES (ricos en vitaminas y minerales)
En este sentido, es aconsejable poner en marcha una serie de recomendaciones para contribuir a corregir los posibles errores que se puedan cometer y posibilitar el cumplimiento de los siguientes objetivos nutricionales:
- Conseguir un crecimiento adecuado.
- Evitar los déficits específicos de nutrientes.
- Instaurar unos hábitos alimentarios correctos que puedan prevenir los problemas de salud que están relacionados con la alimentación (Obesidad, alteraciones del comportamiento alimenticio, caries, hipercolesterolemia, hipertensión y alteraciones en la mineralización ósea).
Por otro lado, hay que tener en cuenta que la distribución de las calorías diarias que un niño debería consumir en edad escolar sería:
Momento del día % Kcal Totales
- Desayuno-Media Mañana..... 20-25%
- Comida............................. 30-35%
- Merienda........................... 10-15%
- Cena................................. 20-30%
Así pues, el menú escolar representa entre el 30-35% del valor calórico total del día, de acuerdo a las características de la dieta equilibrada.
Normas a seguir para la elaboración de menús escolares equilibrados:
- Asegurar un adecuado aporte calórico acorde a la edad y actividad física.
- Mantener una correcta proporción en el aporte de proteínas (entre el 12-15% de las kcal totales), hidratos de carbono (entre el 50-55%) y grasas (entre el 30-35%).
- Fomentar el consumo de cereales (pan, pasta, arroz); verduras; hortalizas y legumbres.
- Incluir la fruta como elemento básico de la dieta que, en cualquier caso, se debe aportar fresca y entera.
- Moderar el consumo de zumos no naturales y el consumo de dulces o añadidos en forma de azúcar a los alimentos de cada día.
- Establecer un consumo de pescado de, al menos, 2 veces por semana.
- Potenciar el consumo de aceite de oliva, frente al de otros aceites vegetales, margarinas o mantequilla.
- La bebida a suministrar debe ser el agua frente a todo tipo de bebidas.
- Mantener un aporte correcto de vitaminas y minerales a través de una dieta variada.
Otras condiciones a tener en cuenta para la elaboración de menús escolares.
- Debe adaptarse, en lo posible, a las preferencias alimentarias de los niños.
- Hay que variar los menús teniendo en cuenta la estacionalidad de los productos.
- Conviene alternar las preparaciones culinarias.
- Ofrecer de forma habitual fruta del tiempo y/o producto lácteo (yogur) como postre. Sólo de forma excepcional se sustituiría por dulce.
- Tener presente que muchas preparaciones culinarias incorporan huevo en su preparación lo que exige controlar la oferta de este alimento como segundo plato.
- Procurar incluir en las minutas como primer plato preparaciones ricas en proteínas vegetales, hidratos de carbono y fibra.
- Incluir a diario, como guarnición de los segundos platos, diversas variedades de ensalada o de verduras.
- Para los segundos platos utilizar, preferentemente, productos frescos, moderando la oferta de carnes a 2 ó 3 veces por semana.
- Limitar al máximo la oferta de platos precocinados (hamburguesas, san jacobos, salchichas tipo frankfurt, ..) y cuando se oferten, hacerlo acompañados de guarnición de verduras.