Cambios empuñadura

Seguimos revisando un tema tan importante como las empuñaduras, y esta vez nos centramos en las transiciones: un buen cambio es fundamental para conseguir un buen golpe.

Cambios de empuñadura durante el juego

Continuando con el post de empuñaduras, y una vez que conocemos y tenemos claro la empuñadura con la que más cómodos/as nos encontramos, puede surgirnos un problema.

En muchos lances del juego, nos veremos obligados a hacer un cambio rápido de una empuñadura a otra, sin tiempo para prepararla adecuadamente, y puede ocurrirnos que agarremos mal o que perdamos más tiempo del debido (esto nos quitará tiempo para preparar bien el golpe o nos supondrá una distracción).

Puede ocurrir también que no nos encontremos cómodos con determinado golpe y un posible motivo sea el no estar cogiendo la raqueta adecuadamente cuando pasamos de otra empuñadura.

Es por estos motivos que resulta importante interiorizar y automatizar los cambios de una empuñadura a otra sin tener que pensar en ello. Para esto, además de una práctica continua, existen algunos pequeños rucos y ejercicios que nos servirán de indicador para saber si hemos empuñado correctamente al golpear, los cuales veremos a continuación.

SITUACIONES EN LAS QUE SE PRODUCE UN CAMBIO DE EMPUÑADURA

Cómo bien habrás visto, existen situaciones del juego en las cuales tenemos mucho tiempo para preparar el golpe, aproximarnos a la pelota, colocarnos y ejecutarlo. La mayor parte de estas situaciones vienen precedidas por un golpe de fondo del contrario defensivo o de mantenimiento. En cambio, en otros momentos tendremos la bola enseguida encima y el tiempo de reacción y el automatismo del golpe serán de vital importancia. Unas décimas de segundo pueden marcar la diferencia que nos permita ejecutar un buen golpe.

Para establecer la empuñadura de espera a partir de la cual hacemos transición a las demás, es importante tener en cuenta cual es la que tenemos más afianzada y con la que más golpes ejecutamos, ya que posiblemente teniéndola como referencia nos será más sencillo pasar al resto de empuñaduras. Excepto en el revés a dos manos, la mano no dominante agarrará el cuello de la raqueta y será la encargada de realizar el giro de la misma para adaptar a la otra mano la nueva empuñadura.

Posición espera

Algunas de las situaciones donde esto se produce y en las cuales la gente que está empezando encuentra más problemas son las siguientes:

RESTO: Se trata posiblemente de uno de los momentos en los que menos tiempo de reacción tendremos para adaptar la empuñadura, sobre todo en saques muy potentes. Lo más común (suponiendo que seas diestro) es que esperes con la empuñadura de derecha para hacer la transición al revés en caso de tener que pegar ese golpe. También hay gente que tiende a restar con empuñadura continental, lo que les va a permitir bloquear saques muy potentes y difíciles de atacar.Si pegas el revés a una mano y tienes bastantes dificultades para hacer el cambio desde la derecha, existe otra posibilidad. Hay tenistas que defienden la idea de que es mejor esperar con la empuñadura que más nos cuesta adoptar o que menos afianzada tenemos, es decir, en la mayoría de los casos esperar el saque con la empuñadura de revés siendo más sencillo recuperar la empuñadura de drive al tenerla más afianzada. Tendremos posibilidad de probar esto a través de unos ejercicios propuestos más adelante. Si pegas el revés a dos manos, la forma de actuar será algo más sencilla. La mano derecha esperará con nuestra empuñadura de drive, y la mano izquierda estará empuñando por encima con una empuñadura este (la empuñadura que adopta habitualmente en el revés a dos manos). En caso de pegar de derecha ya estaremos preparados, y en caso de pegar de revés ya tendremos la mano izquierda situada, por lo que solo bastará con adaptar nuestra mano derecha a la empuñadura de revés (continental o este, según peguemos).

Espera

BOLAS DE RESTO: En algunas ocasiones, tras sacar y poner la bola en juego, puede que nuestro oponente nos reste la bola rápida y larga. Esto exige una recuperación rápida tras el saque y el consiguiente cambio de empuñadura.

VOLEAS: En remates o en voleas que nos vienen altas y cortas tendremos bastante tiempo de preparar la empuñadura, pero habrá ocasiones en que nuestro oponente nos pueda leer la subida y decida atacar. En este momento hay que tener rapidez para adoptar la empuñadura de volea bien venga de derecha o revés.

GOLPES DE EMERGENCIA: Aquellas bolas que bien porque nos han abierto mucho el ángulo o porque tras un mal intercambio nos han atacado la bola y nos ha sobrepasado parcialmente. Son bolas que no golpearemos cómodamente, ya que nos cogerán en carrera o nos veremos obligados a pegarlas más atrás o a bote pronto.

GOLPES ESPECIALES: Aquellos golpes que es mejor esconder hasta el final para no delatar nuestras intenciones, como el caso de la dejada o el globo. Si somos capaces de preparar un drive o revés y modificar nuestra empuñadura y nuestro golpe en el momento antes de golpear, será muy difícil que nuestro oponente nos lo lea y se anticipe.

ECONOMÍA Y AUTOMATISMO AL CAMBIAR DE EMPUÑADURA

En primer lugar, debemos tener claro cuáles son las empuñaduras con las que más cómodos nos encontramos en cada situación y practicarlas. Para ello hay diferentes ejercicios en anteriores posts en los que podremos hacer uso de las diversas empuñaduras.

Una vez tenemos claro que empuñaduras son las que más se adaptan a nuestro juego y las que vamos a utilizar, tenemos que tener en cuenta que hay que economizar y automatizar el cambio de empuñadura. Con economizar nos referimos a que hay que alcanzar la empuñadura que deseamos con el menor movimiento de la raqueta posible, y con automatizar a que hay que hacerlo de manera automática, rápida, sin pararnos a pensarlo.

Economia y rapidez

Como vemos en el ejemplo de la imagen, si nuestra empuñadura de espera fuese de derecha, alcanzaremos de forma más rápida y sencilla la empuñadura continental girando la raqueta hacia la derecha, y si quisiésemos pasar a la empuñadura de revés giraríamos a la izquierda.

EJERCICIOS PRÁCTICOS

Ejercicio 1: Automatismo del golpe.

Para practicar el automatismo y la agilidad a la hora de adoptar una empuñadura, existe un ejercicio que podemos practicar en cualquier momento, sin necesidad de estar en la pista. En un grip que tengamos gastado (no es necesario que sea nuevo, puesto que no vamos a golpear a la bola) marcaremos con un rotulador permanente la posición de la empuñadura con la que más dificultades nos encontramos. Otra persona nos irá diciendo situaciones del juego de forma aleatoria (derecha, revés, remate, bolea d derecha, bolea de revés…), y rápidamente tendremos que adoptar la empuñadura que utilizamos en esa situación. Cuando se diga la empuñadura que hemos marcado pararemos y observaremos si le hemos agarrado correctamente.

Ejercicio 1

Se puede añadir dificultad al ejercicio aumentando la rapidez de las instrucciones, añadiendo más empuñaduras marcadas en el grip o parando para comprobar la empuñadura cuando la persona que da las instrucciones diga.

Ejercicio 2: Empuñadura de espera.

Este ejercicio tiene dos variantes. En el primer ejercicio, nuestro compañero nos sacará bolas de manera normal desde la línea de saque a diferentes zonas y tendremos que restarlas. Restaremos 4 bolas esperando con empuñadura de derecha, 4 bolas esperando con empuñadura de revés y 4 bolas esperando con empuñadura continental.

A través de este ejercicio podremos observar desde que empuñadura de espera somos capaces de restar de forma más cómoda todos los golpes, con cual tenemos más dificultades, etc.… No se trata de hacer puntos ganadores a través del resto, sino de restar de manera controlada y consistente.

Primera variante

En el segundo ejercicio, marcaremos una zona de espera en la zona de fondo de la pista (con un cono, o teniendo como referencia la T de la línea de fondo).

Se trata de pelotear con nuestro compañero volviendo siempre después de cada golpe a esa zona adoptando nuestra empuñadura de espera. Iremos modificando cada cierto número de bolas la empuñadura de espera, igual que en el ejercicio anterior. Iremos añadiendo dificultad poco a poco, es decir, primero pelotearemos bolas largas y blandas, después alternaremos bolas largas con bolas cortas e intensificaremos la rapidez y potencia de los intercambios.

Segunda variante

Ejercicio 3: Rapidez en la transición.

Para este ejercicio necesitaremos nuevamente 2 personas. El que va a realizar el ejercicio se situará en la T de la línea de fondo de espaldas a la red, mirando a la valla, en posición de preparado y con laempuñadura de espera que utilizamos habitualmente. Nuestro compañero estará en la T que forman los dos cuadros de saque preparado con varias bolas. En el momento en que tira una bola (con cierta parábola para que de tiempo a llegar), dirá la dirección a la que va. En cuanto la persona que realiza el ejercicio escuche “izquierda” o “derecha”, se dará la vuelta rápidamente en esa dirección para buscar la bola y golpearla tras el bote. Tras el golpeo, vuelve a la misma posición a esperar la siguiente bola.

Tercer ejercicio

Haremos poco a poco más complejo el ejercicio añadiendo rapidez, modificando la profundidad de la bola y el ángulo de la bola (desplazamiento vertical y horizontal) o en vez de decir a dónde va la pelota diremos “ya”.