OUR STORY

La brisa del océano Atlántico se siente mucho mejor sobre una bicicleta en movimiento mientras se recorre la zona Norte del Capitolio. Y el bullicio mañanero de la calle San Francisco adquiere otra dimensión cuando se pedalea por el medio de la carretera y sobre los adoquines.

Contemplar el Viejo San Juan y otras zonas del área metropolitana desde una óptica distinta y saludable es parte de los objetivos que promueve la compañía Rent The Bicycle, que desde el pasado mes de marzo ofrece alquiler de bicicletas y tours para turistas, residentes y todo aquel que desee disfrutar del beneficio físico y espiritual de un paseo en bicicleta.

“Detrás de todo lo negativo, siempre hay una buena idea. Fue un cambio que llegó de la nada. Estábamos de vacaciones y lo vimos en otras ciudades”, explicó la corredora de bienes raices Nancy Cruz 

El pasado año, uno convulso para el mercado de la bienes raices,  Cruz Sotomayor sintio que era momento de un cambio, por lo que decidio apostarle todo a las bicicletas.

Nancy ya es un experimentado guía y, con su silbato al cuello, lidera el grupo y advierte de peligros o paradas repentinas en la ruta. En el Capitolio ya es saludado por los policías asignados y por otro personal de la histórica edificación.

Igualmente, muestra confianza y dominio de las señales hacia los conductores, que en Puerto Rico no están muy acostumbrados a lidiar con los ciclistas.

“Ya uno les hace señas para que se detengan y ellos paran”, relató al tiempo en que nos detuvimos en la Plaza Colón. “Antes era distinto. Pero ya llevamos unos meses y nos van conociendo”.

Tras reanudar el recorrido por la calle San Francisco, mientras se lidiaba con el tráfico mañanero, el cuarteto de ciclistas -con edades entre los 12 y 44 años- se detuvo en la Plaza de Armas, frente a la Alcaldía de San Juan y al Departamento de Estado. El trayecto, mayormente llano, resultó cómodo para el pedaleo.

Fue allí que Cruz recordó que las leyes de Puerto Rico promulgan el que se comparta la vía pública con los ciclistas, y que cuando el grupo es de más de 20 personas, solicitan escolta policial.

Al mismo tiempo, Cruz nos advirtió que la próxima subida sería la más difícil del recorrido: por la calle San José, pasando por la parte posterior de la Catedral, y llegando hasta la calle San Sebastián.

El ascenso requiere de un poco más de esfuerzo, por lo que hay que levantarse del asiento para pedalear con más vigor.

“That's some good excercise”, se le escuchó decir a un turista que bajaba por una de las aceras y que se cobijaba en busca de sombra.

Mientras intentaba recuperar el aliento -tras la exigente subida- me puse a observar el contraste del azul de los adoquines con el del cielo. Entonces, Cruz aprovecho  ese momento para explicarme que su compañía y los tours que realizan poseen endosos de la Compañía de Turismo, del Municipio de San Juan y que reciben apoyo de la policía estatal.

Además, están autorizados por el Servicio de Parques Nacionales para entrar en bicicleta a los predios de los fuertes San Cristóbal y San Felipe del Morro. En este caso, están autorizados para dar las explicaciones históricas a los interesados.

Al pasar la Plaza San José y la del Quinto Centenario, la brisa del Atlántico me volvió a refrescar, aunque a partir de este punto, la ruta va en descenso.

El fuerte viento de la zona de El Morro y sus verdes terrenos me ayudaron a bajar la temperatura, y la sombra de los flamboyanes florecidos y otros árboles hicieron del panorama uno verdaderamente espectacular mientras bajábamos por el Paseo de El Morro y la Casa Rosada.

Al llegar a los predios del Palacio de Santa Catalina y a la Puerta de San Juan, la dinámica cambió. Por el Paseo La Princesa aún no está permitido correr en bicicleta, pero se puede caminar con ella al lado. Tras hidratarnos con una de las botellas de agua que Santiago trae para el camino, llegamos hasta la Fuente de las Raíces, desde donde se puede volver a pedalear.

Tras una ojeada a los calabozos de la antigua cárcel que estaba donde hoy ubica la Compañía de Turismo, Nancy Cruz relató que muchos vecinos y comerciantes del Viejo San Juan les han apoyado porque permiten que algunos de sus clientes entren a esos negocios.

Pero más que nada, según Cruz, el éxito se ha debido al servicio de entrega.

Rent The Bicycle cuenta con una flota para alquiler de más de 100 bicicletas hechas específicamente para paseo. Sus distintivas bicicletas amarillas pueden ser localizadas en casi toda el área metropolitana gracias a una camioneta que entrega y recoge la bicicleta donde el cliente lo solicite.

“Les damos mantenimiento frecuente a las unidades y si tiene un desperfecto en la ruta, se llega al lugar y se le sustituye. Trabajamos los siete días, de 9:00 a.m. a 6:00 p.m.”, expresó Cruz. “Ya hemos hecho actividades de cumpleaños y bicicletadas, por ejemplo, para iglesias, a las cuales se les alquilan y se les llevan las bicicletas”.

Reanudando la ruta, pasamos por la Plaza Dársenas, zona en la que los adoquines no ayudan mucho al rodaje de un neumático de bicicleta, pero el paisaje y la relajación adquirida anulan esa sensación.

De inmediato se comienzan a ver los enormes cruceros y los miles de visitantes que bajan de ellos. Lo que le recuerda a Cruz que precisamente a estos viajeros era que inicialmente se dirigía su proyecto. El local de Rent The Bicycle está en el edificio Capitolio Plaza, justo después del Departamento de Hacienda.

“Buscábamos apelar a un sector como el turismo, que prometía y promete crecimiento”, dijo Cruz.

Pero a pesar de que están a pasos de donde anclan los cruceros, ese no ha sido el sector predominante del negocio hasta el momento: lo han sido los clientes locales y los que proveen los hoteles.

“Los hoteles están bien receptivos. Cuando las personas terminan con las bicicletas nos llaman para que las vayamos a buscar y hasta nos las guardan. El turista quiere usar el medio”, dijo Nancy. “Muchos europeos las alquilan por varios días porque están acostumbrados a eso. Tuvimos un alemán que estuvo siete días en bicicleta por Puerto Rico”.

Y al pasar del Departamento de Hacienda, después de un recorrido que al principio parecía imposible para un reportero sumergido en la vida sedentaria, arribó el momento de bajarse de la bicicleta, y a la vez la sensación de querer seguir pedaleando y de que tres horas se convirtieron en tres minutos.

Comentarios a joel.ortiz@elnuevodia.com

Las opciones

Tour 1: Por el Viejo San Juan. El Capitolio, Plaza Colón, Castillo San Cristóbal, Plaza de Armas, Casa Alcaldía, Capilla San José, Plaza del Quinto Centenario, Castillo San Felipe del Morro, Paseo del Morro, Plazuela de La Rogativa, Palacio de Santa Catalina, Plaza de la Catedral San Juan Bautista, Puerta de San Juan, Paseo La Princesa, antigua cárcel, Plaza Dársenas y área de los muelles. Costo: $45.00

Tour 2: Similar al primero, pero incluye entrada y explicación de los Castillos San Cristóbal y San Felipe del Morro. Costo: $62

Tour 3: Sale de la tienda y pasa por el Capitolio, el Parque del Tercer Milenio. Entra por el Caribe Hilton hasta el Fuerte San Gerónimo, se bordea la Laguna del Condado, el parque Laguna del Condado, sube por la calle Vieques hasta la Magdalena y pasa frente al parque Stella Maris, la playa del Parque del Indio. Coge por la calle Taft, se regresa hasta la Plaza del Mercado de Santurce en la calle Canals, la calle Wilson, Cervantes y Ashford del Condado, pasa por la Ventana al Mar, la playa de Condado y por toda la Ponce de León de regreso a la tienda. Costo: $78

Tour 4: A la medida. Depende de lo que decida el cliente, si desea entrar a tiendas u otros lugares.

Datos básicos

• $10 por hora o $40 por un ciclo de 24 horas.

• Se puede alquilar por varios días.

• La edad mínima para usarlas es de 15 años. Hay bicicletas de 20” para niños mayores de 15 años.

• $7 por cada silla para niños.

Dónde ubica

Rent The Bicycle

#100 calle del Muelle, Esquina Fernández Juncos

(787) 602-9696

(787) 661-2728

www.rentthebicycle.net

www.rentthebicycle.com