Especificaciones

Llegados a este punto, el futuro maquetista debe tener ya claras una serie de datos en los que se debe basar el proyecto de la maqueta que se propone construir. En el lenguaje industrial, este tipo de premisas se llamarían Especificaciones. Recopilando lo expuesto hasta ahora, estas decisiones deben ser:

    • Espacio del que puede disponer y forma general de la maqueta para aprovechar ese espacio, permitiendo el acceso cómodo a todos sus puntos.

    • Epoca y ambiente que representará la maqueta. La época influye en si son necesarias instalaciones para locomotoras de vapor, y en el aspecto de edificios infraestructuras, etc. También deberá decidir si quiere que el motivo principal de la instalación sea una gran estación de paso o una estación terminal o bién una estación de linea secundaria, una instalación industrial, un puerto, etc.

    • Tipo de trenes que vayan a circular: Dependiendo del ambiente, en las grandes estaciones deberán circular trenes expreso de coches largos y en número suficiente. En estaciones de lineas secundarias son admisibles trenes más cortos formados por vagones más cortos. En ambientes industriales predominarán los trenes de mercancias, que dependerán de la industria representada. Por ejemplo en una industria siderúrgica habrá tolvas de carbón y de mineral, "torpedos" o "cucharas" para transporte de arrabio, vagones con lingotes o "slabs", vagones bobineros etc.

    • A partir de aquí hay que decidir la escala de nuesta futura maqueta. Si no se tiene claro ese extremo se puede intentar empezar con escala H0, y si se llega a un imposible, retornar a este punto y cambiar a escala N o incluso a Z. Otra cosa es si ya se tiene una idea clara sobre la escala que queremos utilizar. Con un espacio por ejemplo a partir de 3 m es posible hacer una maqueta modesta en H0 con limitaciones en cuanto al tipo de trenes a utilizar, pero también es posible hacer una maqueta bastante grande para escala N sin ninguna limitación en cuanto a los tipos de tren y con muchas más posibilidades. Por supuesto en escala Z se puede hacer en el mismo tamaño una gran maqueta. Será el modelista quién decida por qué camino desea continuar, en función de sus preferencias, del tiempo que puede dedicar a su construcción y por supuesto del presupuesto. No hay que olvidar que un maqueta de escala pequeña caben muchos más euros por metro cuadrado que en una escala mayor.

    • La escala y el tipo de trenes y de vagones que van a circular nos definen dos magnitudes fundamentales: la longitud máxima de tren y el radio mínimo de las curvas.

    • En este punto se decidirá si se va autilizar vía tipo C o vía tipo K. Si la escala es H0 hay que escoger también entre la vía de tres carriles y la de dos carriles. La elección de vía de tres carriles condiciona a utizar material móvil de Märklin (aunque haya otros fabricantes que ofrecen material compatible con Märklin).

    • Se deberá determinar cuál va a ser la pendiente máxima admisible, teniendo en cuenta los aspectos estéticos, la presencia de aros de adherencia, y el tipo de trenes que van a circular. Como criterio general, en las escalas H0 y N se utilizan Aros de adherencia, y en la Z no se utilizan.

    • Con el tipo escogido se escogerá un fabricante de vía, y se decidirá el tipo de via a utilizar (código de carril, tipo de traviesa etc

Aunque es algo que no estará incluído en la maqueta, se debe escoger también un programa de ordenador para el diseño



Seguramente aquí resulta oportuno el comentario siguiente: A lo largo de toda esta exposición se ha considerado la elección de la escala como algo importante, pero no más trascendente que la elección de vía tipo C o tipo K por ejemplo. La mayoría de los aficionados no estarán de acuerdo con esta intrascendencia. Para casi todos ellos la escala es un pilar fundamental de su afición y después de una elección inicial, se aferran a la escala escogida de un modo visceral. No habría nada que objetar a esa fidelidad, si respondiese a una elección inicial fundamentada y racional. Sin embargo, por desgracia, en muchos casos la elección inicial de la escala, se debe a una compra impulsiva o condicionada por un comerciante con mejor o peor intención, o lo que es peor, a un regalo recibido de alguien que ni siquiera sabe que hay varias escalas, o incluso a la herencia de material antiguo recibido de padres o abuelos.

Cada escala tiene sus ventajas y sus inconvenientes, pero si queremos los trenes para verlos circular por la maqueta, el mayor inconveniente sería que no pudiéramos hacerlos circular, porque no caben.

Asi que si tenemos espacio suficiente, se deberá escoger la escala H0, pero debemos tener espacio suficiente, y eso es mucho espacio, Desde mi punto de vista es mucho mejor "bajar" a la escala a N y poder ver circulaciones espectaculares, que empeñarnos en mantener la escala H0 y ver a nuestros trenes retorcerse en curvas inverosímiles. Incluso en espacios relativamente pequeños, se pueden conseguir circulaciones espectaculares si nos vamos todavía más allá, a la escala Z. Claro, que a veces no se buscan esas circulaciones, sino que el objetivo es realizar minuciosas maniobras con pequeñas locomotoras y vagones a marchas superlentas, Para este tipo de maquetas es posible utilizar la escala H0 (¡ Y hasta la 1 !) pero está claro que no podemos esperar ver un tren circulando en un ciclo indefinido, Yo diría que esto está muy bien para modelistas muy avezados, pero no lo aconsejaría para principiantes.

Se pueden aducir las debilidades de las escalas más pequeñas, por ejemplo la menor disponibilidad de material, la dificultad de digitalización, incluso el menor detalle, pero insisto, si lo que queremos es ver circulaciones espectaculares de trenes, es mejor asumir esas debilidades, que empeñarnos en una escala para la que no tenemos disponibilidad de espacio.

Respecto de la supuesta falta de detalle de las escalas más pequeñas respecto de la H0 es evidente que cuanto más pequeña es la escala menos detalles tiene el modelo, pero sobre todo porque esos detalles no resultarían visibles. Tampoco la escala H0 tiene tantos detalles como un modelo de escala 1 y por supuesto ninguna escala tiene ni de lejos tanto detalle como el original. Para convencerse de que cada escala tiene todos los detalles que es posible ver, basta hacer la siguiente comprobación: En Internet hay muchísimas fotografías y videos de maquetas de trenes. Pues bién: es casi imposible saber, mirando esas imágenes, a qué escala corresponden.

Las escalas más pequeñas no se ven más bastas o menos detalladas, ni en la decoración ni en los trenes, asi que si en la fotografía no apreciamos la diferencia tampoco la veremos en la realidad. Y si en algún caso, es posible averiguar la escala, no es precisamente por la falta de detalle, sino por alguna característica distintiva de cada escala, como por ejemplo el tipo de enganche. Incluso en imágenes muy aumentadas de vagones o locomotoras como las que preceden a estas líneas se aprecia que las escalas N y Z tienen un gran detalle, que muchas veces es dificil apreciar a simple vista.

Algunas pistas que nos pueden llevar a deducir la escala es que tanto en la escala N con vía de código 80 como en la Z con vía de cógo 60, la vía aparece sobredimensionada, Podemos distinguir una escala de otra por el tipo de enganche. Se aprecia que la reproducción de bielaje en la escala Z está simplificada. Hay también una diferencia significativa en el hecho de esta locomotora de escala N tiene la carcasa de plástico mientras que la de escala Z la tiene de metal. Por eso la de escala N resulta un poco más brillante y "plasticosa" que la de Z. Pero como se ve son diferencias muy sutiles y apreciable sólo en grandes ampliaciones como la mostrada.

Es interesante que a partir de 2012, Märklin ha mejorado la reproducción de algunos modelos de la escala Z, de manera que por ejemplo las locomotoras de vapor vienen ya con la reproducción total y funcional de la transmisión. La imagen precedente es una de BR 001 ( Ref Märklin 88010) que si no fuese por el enganche sería casi imposible identificar la escala a la que pertenece.

Hay una consideración curiosa sobre el tema de las escalas: Desde los inicios de esta afición la escala de los trenes se ha ido reduciendo según pasaban los años. Ya hemos comentado que inicialmente los trenes eran de una escala indefinida pero en definitiva bastante grandes, aproximadamente de lo que hoy es la escala 0. Al cabo de los años (años '40), se lanzó la escala H0 que tenía un tamaño más reducido, lo que permitía hacer instalaciones en menos espacio. Luego surgió la escala N, (años '60) que de nuevo reducía la escala y permitía realizar instalaciones más grandes en menos espacio, y de nuevo la historia se repitió con la escala Z (años '70) , todavía más pequeña y que exige espacios más reducidos. Podíamos seguir todavía este razonamiento hablando de la escala T, todavía más reciente (ya del siglo XXI) y todavía más pequeña. Está claro que la evolución de los trenes miniatura, es hacia una escala cada vez menor. Pero ¿porqué se da esta evolución?. Parece claro que los fabricantes piensan que sus clientes prefieren los trenes cada vez más pequeños, ya que así pueden entrar en la afición personas que no pueden disponer de los grandes espacios que requieren las escalas mayores. Sin embargo, cuando se lanzó, por ejemplo, la escala H0 ya se sabía que un tren decente en dicha escala tiene una longitud aproximada de dos metros. ¿Porqué entonces se escogió esa escala, sabiendo que muchas personas no podían disponer de espacio suficiente para hacer una instalación acorde con sus deseos?. En mi opinión la causa es que el estado de la técnica, no permitía en esos momentos hacer los trenes más pequeños y asegurar su funcionamiento. En los años 40, cuando comenzaron a fabricarse los trenes de escala H0, un motor de esa escala era una maravilla de miniaturización. Nadie pensó seguramente que se pudiera hacer un tren funcional a escala más reducida, y en paralelo las técnicas de estampación y moldeo de metales (¡no existían los plásticos!) eran mucho más primitivas que actualmente, con lo cual era imposible obtener un detalle suficiente en objetos más pequeños.

Por eso, según la técnica se ha ido perfeccionando, se han podido fabricar a un coste razonable, modelos cada vez más reducidos, con motores cada vez más perfectos y más pequeños, con precisión mecánica suficiente para asegurar su funcionamiento, y con técnicas de moldeo suficientemente precisas como para permitir producir modelos cada vez a menor escala.

Creo que un buen ejemplo es la locomotora Märklin 88010 de escala Z que hemos reproducido más arriba. Como se puede comprobar no tiene nada que envidiar en cuanto a detalle a cualquier locomotora de escala N, y a muchas de escala H0, y en cuanto a su funcionamiento es completamente comparable a cualquiera de ellas. Pero como ya he comentado sólo a partir del año 2012 Märklin ha empezado a fabricar locomotoras de escala Z con ese detalle. Efectivamente parece que por fin esta evolución de la técnica de fabricación ha llegado a poder producir un detalle de construcción que en escalas mayores ya se había conseguido hace bastantes años.

Y si esto así, es inevitable hacerse una pregunta retórica: Si no existiesen los trenes en miniatura en absoluto, y hoy, una fábrica se decidiese a lanzar por primera vez en la historia, un modelo de tren, ¿Qué escala escogería? Cada uno puede responder a esta pregunta según sus preferencias, pero yo me hago la siguiente consideración: ¿De verdad pensamos que iba a lanzar los trenes en escala H0, sabiendo que una gran mayoría de sus potenciales clientes carecen del espacio necesario para hacer circular trenes de casi dos metros de largo?

Asi que como conclusión, en mi opinión no hay que aferrarse visceralmente a ninguna escala, sino tratar de sacar el máximo partido posible de cada una de ellas y aplicarla en cada caso en función del espacio disponible, del ambiente a reproducir y de la disponibilidad de material.