Conductas de riesgo

El desarrollo del joven y adolescente puede verse perturbado por acciones, voluntarias o imperadas, que pueden llevar a consecuencias nocivas para su salud. Muchos de los principales problemas sanitarios del adolescente son consecuencia de conductas arriesgadas. Si conocemos los factores que llevan a estas conductas arriesgadas, estaremos en mejor posición para prevenir las consecuencias.

Las conductas que se han identificado como factor de riesgo son:

• • trastornos alimentarios, (obesidad, anorexia, bulimia,....).

  • relaciones sexuales precoces, con los riesgos asociados de embarazos no deseados y enfermedades de trasmisión sexual (VIH,....)

  • el consumo de drogas (alcohol, tabaco,....);

  • traumatismos, derivados de accidentes de tráfico, deportes de riesgo y aventura, peleas,...

  • (Departamento de Salud de los Estados Unidos, 1994).

La RESILIENCIA ha sido definida como "la capacidad del ser humano de llegar a una adaptación exitosa a pesar de circunstancias desafiantes o amenazadoras del medio en el que vive". Así que es la cualidad que deberemos afianzar para evitar los riesgos de ciertas conductas.

Los acciones correctas para evitar las conductas de riesgo son:

• 1. Mejora en los procesos educativos y formativos de la persona así como en los mecanismo de apoyo social a los adolescentes.

  2. Desarrollo de los procesos madurativos para establecer un proyecto de vida "coherente"

  3. Mejora de los procesos de autocontrol y autoestima.

  4. Sentido del humor