En una primera etapa exhortan a la población a no comprar ni vender materiales explosivos, principalmente los más peligrosos como: palomas, cañones, cohetes, chifladores, cohetón de vara, garra de tigre, cara de diablo, huevo de codorniz, R15 entre otros, pues, ocasionan accidentes: quemaduras, amputación de algún miembro del cuerpo, hasta la perdida de la vida.