23 de noviembre de 2025
Paisaje otoñal visto desde la carretera de Villamiel a Trevejo
Hacía tiempo que no pasaba muchas horas en el campo con cámara, mis pies enfermos me llevan cada vez más a conformarme con cortos paseos alrededor de mi casita de Gata. Ese día, sin embargo, decidí empacharme de otoño en uno de sus principales escenarios en la Sierra: el camino entre Villamiel y Trevejo. Disfruté sin prisas de la sinfonía de colores que todo lo cubría y volví a sentirme como antes, cuando pasaba horas y horas entre bosques y prados, solo con mi cámara, sin fijarme en el reloj, disfrutando sin límites ni tiempos, dejando pasar el día de forma apacible.
11 de noviembre de 2021
Sendero flanqueado por viejos muros derruidos cerca de Santibáñez el Alto
Había parado para hacer fotos panorámicas desde la carretera que asciende a Santibáñez, cuando vi un estrecho sendero que salía de la carretera. Decidí seguirlo y me encontré este paisaje de ensueño. Un denso robledal joven y viejos muros de piedra acompañan a un estrecho sendero que parece llevar al paraíso.
31 de octubre de 2015
Bosque otoñal junto a Gata
Pocas veces me he sentido inmerso en un bosque de ensueño como el día de finales de octubre en que me encaminé desde mi casa en Gata hacia el paraje en el que se unen la Rivera de Gata y el arroyo del Concejo. Es un corto pero espectacular sendero entre castaños, robles y pinos, ese día la pertinaz lluvia rodeó al bosque de una aureola mágica, parecía irreal.
2 de noviembre de 2020
Bosque otoñal en las cercanías de la Rivera Gata
Ese año el otoño llegó cuando correspondía, octubre fue menos caluroso y más húmedo. Noviembre comenzó con el bosque vestido ya de gala, deslumbrando a aquel que quisiera internarse en él. El día estaba calmado, el sosiego invadía el bosque. Un silencio casi absoluto, solo roto por la caída de algún fruto o el corretear de una ardilla asustada.
10 de octubre de 2015
Helechos y musgo en un castañar cercano a Gata
Como todos los años, octubre es para mí el mes de las castañas. Reconozco que no son mi pasión, que rara vez las compro ni las como lejos de la Sierra, sin embargo, cuando estoy allí disfruto recogiendo castañas y sentándome en una piedra a pelarlas con mi navaja. Lo considero un ritual en el que lo más importante no es comérmelas. Ese día no paraba de llover, el campo estaba espléndido y en las cercanías de Gata hice esta foto deslumbrado con la intensidad de colores con la que me recibía el otoño.
8 de diciembre de 2013.
Robledal en la Sierra de Cachaza junto a San Martín de Trevejo
Ya conocía buena parte de la Sierra de Gata cuando descubrí la zona de Las Contiendas, en la Sierra de Cachaza, entre Valverde y San Martín de Trevejo. Lugar maravilloso para recorrer en otoño. Esta foto se hizo en los estertores de la estación, cuando ya los colores se apagaban y así y todo saturaban la retina y embriagaban el alma. Me reconozco un apasionado de los bosques caducifolios que son especialmente abundantes en esta zona del Val de Xálima, en la Sierra de Gata occidental.
14 de diciembre de 2008.
Castillo de Trevejo visto desde el camino de Trevejo a Hoyos
Mis pies cansados y enfermos no pueden recorrer el camino de Trevejo a Hoyos y luego desandar lo andado. Demasiado para ellos. Por eso lo recorrí por primera vez en dos tramos y en semanas diferentes. El trayecto desde la carretera EX-205 hasta Trevejo lo recorrí un muy frío día de finales del otoño y cuando llegaba cerca de mi destino hice esta foto. Los chopos habían perdido las hojas y el paisaje tenía ya tonalidades apagadas y tristes propias del inminente invierno. Al fondo la romántica figura de las ruinas del castillo de Trevejo, un lugar de ensueño.
9 de noviembre de 2008.
Camino del Concejo, cerca de Gata
Esta es mi foto preferida, sin duda. Era una de mis primeras incursiones otoñales por la Sierra de Gata y tuve la suerte de encontrarme la estación en un esplendor insuperable. El camino de la Manforta es un bonito sendero que nos lleva a la vieja torre medieval conocida como Almenara. A mil metros de altura y controlando una parte importante del territorio que ocupa la Sierra de Gata central, la Almenara es un edificio emblemático de la comarca. Para llegar a ella, recorrí un primer tramo de huertas, luego un tupido bosque (al que corresponde la foto) y terminé ascendiendo a un zona de matorral sobre la que se alza una elevación rocosa en la que se incrusta la torre. Fue una paliza, tardé cerca de tres horas en llegar. Especialmente difícil fue ascender por la cresta rocosa final, en la que no encontraba el sendero y tuve que hacerlo a campo a través, sobre la piedra resbaladiza por la abundante humedad (hoy el acceso es mucho más fácil). Pero la experiencia mereció la pena, por las bellísimas estampas otoñales que dejó el camino y por las impresionantes vistas que disfruté desde la Torre. Inolvidable.
8 de diciembre de 2009.
Camino de los castaños, junto a Hoyos
El entorno que rodea Hoyos es para mí uno de los más bonitos de toda la Sierra de Gata, especialmente las laderas del monte Lameros. La parte baja está cubierta de un denso bosque de castaños que en otoño deja estampas maravillosas. Ese día de diciembre el bosque estaba ya con los colores del final de la estación, el ocre rojizo y el rojo predominan sobre cualquier otro. Hice muchas fotos, pero me quedo con ésta: en primera instancia un viejo castaño rodeado de hojarasca.
17 de noviembre de 2012.
Alrededores de Robledillo de Gata
Ese fin de semana había decidido dedicarlo a recorrer la Sierra en busca de fotos que representaran los colores del otoño. Hubo de todo, el sábado llovió, el domingo hizo sol. Esta fotografía la tomé junto a Robledillo ese sábado plomizo, de lluvia intermitente; los castaños salpican un paisaje dominado por los pinos y los olivos. Paseé por los alrededores de ese bonito pueblo, solo, sin un alma y no me cansé de admirar el amarillo de los castaños en uno de los rincones más perdidos de la Sierra de Gata.
10 de noviembre de 2013.
Prado con el Puerto de Santa Clara al fondo
Ese año el otoño tardó en llegar. Hizo un tiempo inusualmente cálido hasta mediados de noviembre y el paisaje se resistió a amarillear. Como muestra esta fotografía: el bosque apenas si muestra los primeros síntomas otoñales y parece negarse a desvestirse de sus galas verdes y ponerse por breve tiempo su traje otoñal. Esta imagen se tomó al comienzo de la ruta que sigue el río de la Vega y nos adentra en el Castañar de Ojesto, en San Martín de Trevejo.
29 de noviembre de 2014
Vista de la Sierra de la Cachaza desde el castillo de Trevejo
Ese día decidí hace fotografías en los alrededores de Trevejo, el otoño empezaba a declinar pero todavía estaba en su esplendor. Logré recoger estampas de gran belleza, pero las perdí días después. Un problema en mi ordenador obligó a limpiarlo, yo había hecho copias de seguridad de casi todo, pero no de los últimos contenidos. Solo he conservado una docena de fotos que logré subir a mi blog antes del desastre informático.
28 de noviembre de 2011
Río Árrago entre Descargamaría y Cadalso
Esta foto se hizo un día de lluvia en el que decidí recorrer todo el curso alto del Árrago mientras lo recogía con mi cámara. Cerca de Cadalso, el arroyo Las Pilas desemboca en el río principal y lo hace más caudaloso. Allí tomé esta foto, obligado a protegerme con un paraguas porque la suave lluvia mojaba la cámara. Fue un dia muy especial pateando el río desde Robledillo hasta Santibáñez.
10 de noviembre de 2012
Los abuelos de San Martín, en el camino del Puerto de Santa Clara
Es imposible no quedar impresionado por estos dos viejos castaños centenarios, rodeados por uno de los castañares más extensos de Extremadura, el castañar de Ojesto en San Martín de Trevejo. He subido por el camino del Puerto de Santa Clara varias veces, pero el único día que lo hice en otoño y con cámara fue un 10 de noviembre de 2012. El camino al Puerto es, sin duda, uno de los más bonitos de toda la Sierra de Gata.
18 de noviembre de 2012
Vista general del castañar de Ojesto y el Puerto de Santa Clara
Esta foto es todo un símbolo. Para mí representa la belleza de la Sierra de Gata através de una vista general de una de sus joyas, el maravilloso castañar de Ojesto, junto a San Martín de Trevejo, en pleno estallido de color otoñal. Esta fotografía ha sido la portada de mi blog con todo merecimiento.
21 de noviembre de 2015
Vista de la Sierra de Santa Olalla desde Trevejo
Después de una mañana lluviosa, esa tarde fue de un cielo azul despejado precioso. Hacía frío pero en el sol calentaba mientras paseaba con mi pareja por los alrededores de Trevejo. Cuando llegaba al pueblo recorriendo el último tramo del camino que lo une con Hoyos, me quedé alucinado con la luz del final de la tarde otoñal que convertía al solitario roble en una figura irreal. Detrás de él, la Sierra de Santa Olalla y el embalse de La Atalaya (a la derecha)
22 de octubre de 2016
Bosque cercano a Gata, junto a la carretera hacia Torre de D. Miguel
Por fin llovía en la Sierra con profusión, el fresco y el agua habían tardado en llegar en ese otoño cálido y seco. Salí como todos los años en busca de castañas y me encontré con una imagen alucinante del bosque, rodeado como estaba de densas nubes que le otorgaban un aire mágico. Estuve una hora haciendo fotos sin parar, intentando captar la belleza que saturaba mis ojos. Bosque, lluvia y otoño son palabras que juntas forman una mistura inigualable.
5 de diciembre de 2016
En un camino junto a Torre de Don Miguel, en la falda de la Almenara
Pasé los días 5 y 6 de diciembre, en pleno puente de la Constitución, recorriendo los bosques de Gata. El otoño ese año se retrasó y a comienzos de diciembre todavía estaba en su clímax. Era un esplendor tardío, color bronce, era el canto de cisne antes de que ese paisaje otoñal sublime se derrumbara invitablemente para dar paso a un invierno también bello en su quietud y tranquilidad. Cuando hice esta foto la corta tarde de final de año se acababa, ese último sol otoñal bañaba el camino y convertía las copas de robles y castaños en llamas. Era como pasear por un camino de ensueño, irreal.
10 de diciembre de 2017
Valle de Gata y Sierra del Salío visto desde la pista de la Jañona
Ese otoño el calor se prolongó hasta noviembre y el otoño tardó en llegar. Ya entrado el mes de diciembre la montaña adquirió el color que debía tener un mes antes. Decidí adentrarme en el bosque que rodea el curso alto de la rivera de Gata, siguiendo el Camino del Concejo que lleva a la Almenara. De allí seguí por la pista que rodea la ladera de la Jañona. Fue una paliza de más de cinco horas a toda marcha que mereció la pena. Las vistas fueron soberbias y el bosque estaba más esplendoroso que nunca.
24 de noviembre de 2018
Robledal entre la niebla en las cercanías del Puerto de Santa Clara
Había decidido fotografiar el otoño sierragatino un año más y por eso me acerqué al maravilloso Castañar de Ojesto, en San Martín de Trevejo. Pensé en salir desde el puerto y bajar hasta "los abuelos" para saludarlos. Nada más comenzar el camino la niebla me envolvió por completo y creó un paisaje de ensueño. Desapareció pronto, en cuanto descendí a cotas más bajas, pero las fotografías que hice quedaron para inmortalizar el momento.
23 de noviembre de 2019
Trevejo visto desde las cercanías del castillo
Llevaba todo el día fotografiando los pueblos de la Sierra de Gata rodeados de su entorno otoñal. Las cortas tardes de finales de noviembre no dejaban ya mucho tiempo de luz. El cielo estaba muy cerrado pero un claro dejó que el sol alumbrara con ferocidad el pueblecito de Trevejo. Hacía frío pero ni me enteré extasiado como estaba ante una imagen tan bonita.
1 de febrero de 2020
Niebla en el camino al Puerto de Santa Clara (San Martín de Trevejo)
El Puerto de Santa Clara y el camino que lo une con San Martín de Trevejo son los lugares más fotogénicos de la Sierra de Gata. Mires donde mires hay una foto de ensueño. Esta es para mí muy especial, la tengo desde hace un lustro como fondo de pantalla de mi móvil. Ese día hice fotos a decenas, la cámara se resistía a ser guardada ante tanta belleza.