"No es el más fuerte de las especies el que sobrevive.
Tampoco es el más inteligente el que sobrevive.
Es aquel que es más adaptable al cambio."
(Charles Darwin)
Evolución de mi desarrollo profesional
(Identidad + Proceso + Producto)
Portfolio = ADN docente
Ciclo de la reflexión: "evolución de mi desarrollo profesional."
¿Por qué elaborar un portfolio docente? ¿Por qué revisar toda la cadena de nuestro ADN docente?
Considero que tres de las principales características que definen a un buen profesional son: la capacidad de reflexionar sobre lo que hace, la capacidad para analizar y determinar lo que hace bien y/o lo que hace mal, y, en último caso, la capacidad para mejorar, no por obligación, sino más bien por convicción.
Y estos tres principios son los pilares que sustentan la elaboración del un portfolio docente: desarrollar dicha competencia reflexiva, aprender a buscar evidencias que muestren y demuestren nuestros esfuerzos y logros por mejorar y servir, de este modo, como instrumento de mejora y de acreditación de nuestro desarrollo profesional.
Así, el portfolio es una herramienta dinámica, que cobra sentido cuando fomenta la capacidad creativa, crítica y reflexiva y que no sólo hace un balance global de lo conseguido, sino que es necesaria esa perspectiva diacrónica que nos sitúe en un proceso de revisión y mejora permanente.
Si el ser humano está en constante cambio y desarrollo, razón por la cual su perspectiva y visión pueden cambiar día a día, nuestra cadena de ADN docente debe ser igualmente revisada y analizada de manera permanente ya que ese proceso de cambio o mejora no debiera detenerse nunca para verdaderamente poder crecer como profesionales de la educación.
A modo de boceto de lo que me gustaría fuera mi portafolio docente: