Análisis crítico
Por: Juan Pablo Muñoz Franco
"Los programas MBA no cuentan con las personas adecuadas en sus aulas." Alumnos que generalmente no posee experiencia en el ámbito laboral, desconocen el contexto de las situaciones y son seleccionados a través de pruebas escritas en las cuales se espera conocer las habilidades de estos en los cálculos y lógica, pero no tienen en cuenta la experiencia en dirección, lo que va en contra una selección adecuada de los estudiantes realmente aptos para estos programas, ya que se está teniendo en cuenta la ciencia por encima de arte y la obra.
Adicionalmente la motivación por recibir sueldos altos y una distinción son los principales factores de motivación para los estudiantes, más que la voluntad por dirigir de forma integral y respondiendo a las necesidades.
Los métodos utilizados por las Universidades que prestan estos programas de MBA, están dando una falsa impresión de la dirección, lo cual es llevado a la práctica y causa estragos en las organizaciones y en la sociedad; Las escuelas de negocio centran sus esfuerzos por brindar a los estudiantes conocimientos profundos en las áreas funcionales, pero descuidan dramáticamente el objetivo primordial que es el de realmente direccionar una organización, adicionalmente se practica el desarrollo de análisis y no de estrategias, y sus esfuerzos giran en torno a la especialización y no a la integración, cosa que a permanecido constante y conlleva a la dirección a través del análisis, llevando a los estudiantes a la toma de decisiones, pero no a la creación de habilidades para descubrir los problemas y predecir consecuencias de los resultados deseados. Además los temas blandos pero trascendentales en la integralidad, son dejados de lado por parte de los estudiantes.
El empleo de casos en este tipo de programas educativos, lo que le presentan a los estudiantes son una serie de datos, los cuales deben ser ordenados y analizados para luego tomar decisiones, pero que de los cuales se ignoran por completo los detalles claves en el contexto de las situación, lo que hace que los casos sean un juego que carece de realismo en el verdadero ejercicio de la dirección y no se les está enseñando lo que realmente es esencial para tener éxito en la dirección, lo cual es aprender de su propia experiencia; ya que los casos son situaciones descritas y planteadas por otro y claramente no permiten el desarrollo de esta habilidad.
Así pues que se puede concluir que la impresión que queda de la formación de MBA y que logra sintetizar en gran medida la problemática es que los directivos son gente importante y que se encuentran por encima de los demás; que dirigir es tomar decisiones y opinar; Que los datos con los cuales se toman las decisiones vienen en paquetes llamados en la práctica “informes” y en las aulas “casos”; Para estos directivos las organizaciones se encuentran separadas en funciones y que son fusionadas a través de “estrategias” y gracias al conocimiento en cada una de ellas; y la implementación de etas debe ser por el “Recurso Humano” de la compañía, el cual dado su “desconocimiento del tema” en ocasiones opone resistencia; en fin luego de haber cursado dos años en una escuela de negocios cualquier cosa podrá ser “dirigida”, por estos ilustres “directivos”.
La formación en los MBA, está haciendo que los egresados no estén buscando, el lograr la optimización de los recursos productivos dela nación, sino en lograr el mayor valor para el accionista, pasando por encima de factores críticos para el bienestar de la sociedad en general, a través de los agentes que se ven afectados, con el fin de lograr reducción de costos y aumentar las utilidades y el valor de los dividendos.
El MBA se está viendo como una moda, como la oportunidad de lograr un estatus y satisfacer el deseo de lograr altos cargos y por consecuentemente el deseo de hacer riqueza a través de las oportunidades que les viene a los recién graduados, el MBA está siendo visto como una credencial para ser contratado.
Las escuelas en sus programas de negocios están presentando a los estudiantes mucha teoría, pero poco sobre lo que significa realmente dirigir, además no se está obteniendo una verdadera formación en el mundo de los negocios, si no selectividad, una condición que es perjudicial claramente para las organizaciones. Además a causa de la fragmentación de las empresas por funciones los “dirigentes” favorecen el estudio de estas áreas funcionales, por encima de las que realmente deberían ser consideradas de forma más eficiente, como por ejemplo favorecer el marketing por encima de las ventas.
Definitivamente es claro que liderar es totalmente diferente a Dirigir, y a los MBA no se les enseña a dirigir y muchos carecen de voluntad para hacerlo, pero están decididos a liderar y aparecen los llamados lideres mercenarios, que son aquellos que van de empresa en empresa, con fines netamente personales y no de crear valor a Largo Plazo para las empresas.
La dirección equilibrada está fundamentada en tres aspectos fundamentales los cuales son: El arte el cual hace referencia a la visión, la capacidad de ser creativos; La ciencia la cual hace referencia al análisis, la capacidad de ser de ser ordenar; y la obra la cual hace referencia a la experiencia, la capacidad de lograr conexión, deben coexistir estos tres estilos para que se logre una dirección correcta, sin embargo se dice que la el equilibrio excesivo hace que exista una carencia de estilo.
Por otra parte se puede decir que los MBA no poseen de este equilibrio, ya que analizan y planean pero no crean estrategias. Además es importante tener en cuenta que para lograr una visión adecuad del futuro debe apreciarse de forma profunda el pasado y los directivos calculadores, que son los que los programas de MBA están formando se quedan en el presente, para generar una “visión” del futuro.
Otra característica desafortunadamente dado el modelo de estos programas de formación, son los directivos heroicos, para los cuales el valor para el accionista esta por encima de la calidad y la innovación, cosa que es adversa para cualquier compañía a pesar de que este tipo de direccionamientos puede generar buenos resultados en el corto, pero no, en el Largo plazo. Además una característica adicional de estos directivos es que buscan a expensas de los demás lograr un estatus de liderazgo, lo q también generar conflictos y malos resultados dentro de la organización.
El estilo de dirección MBA, muestra una propensión a la explotación y con ello a desanimar la exploración, con consecuencias negativas para el desarrollo futuro, adicionalmente los peligros que una dirección sin experiencia representa y finalmente las consecuencias del estilo calculador excesivo y confianza desmedida.
Existen dos formas de abordar la dirección, llamada culturas, una emprendedora, la cuela es considerada informal y sin garantías, de la cual también se puede añadir que no cuestión de cálculos sino de constancia, compromiso y confianza en sí mismo; y la otra Profesional, de la cual se destaca su seguridad, dignidad y orden. Los MBA por su parte en una empresa prefieren el conocimiento en técnicas directivas por encima del contexto de la empresa, sobre las cuales están interesadas en prevalecer áreas funcionales, por encima de ventas, producción e investigación y desarrollo, generando graves consecuencias para las organizaciones. Es necesario en este punto tener en cuenta que los inventos los estimulan los líderes que siente, no los que opinan, de ahí la necesidad que las vivencias dadas por las experiencias permitan la generación de ideas innovadoras.
El liderazgo no es la toma de decisiones, por el contrario se basa en la capacidad de generar escenarios que proyecten energía motivacional, inspiración, confianza; además debe ser un estatus que sea ganado y respetado dado la forma espontánea en que es reconocido, pero desafortunadamente los ejecutivos actuales piensan solo en ellos y no asumen de manera adecuada un rol de líder.
Por otro lado, dada la evidencia, las empresas poco valoran el talento cultivado por la experiencia, dado esto, los MBA son altamente apetecidos a pesar de su inmadurez e inexperiencia. Sin embargo dadas las características anteriormente nombradas y la necesidad de estos directivos de generar valor a los accionistas, los rumbos de las empresas se están alejando de la responsabilidad social y por reducir costos se están olvidando de la calidad y de la necesidad de la investigación. Así pues que se podría decir que el valor para el accionista es un dogma antisocial, dada la relación directa de repercusión que tienen lo económico sobre lo social.
Dadas las características actuales de los MBA es necesario replantear la manera de enrumbar adecuadamente la formación de verdaderos directivos, para esto es necesario ver las organizaciones como un todo, no por funciones, así como tener en cuenta las funciones blandas como lo son el trabajo en equipo, liderazgo, calidad, etc.; tema que han sido tenidos en cuenta por las escuelas de negocios, pero que desafortunadamente no han tenido éxito, porque se sigue favoreciendo lo duro, lo económico, lo analítico, etc. Así mismo, las nuevas alternativas desarrolladas por estas escuelas por ejemplo en materia de nuevas tecnologías pedagógicas han demostrado que se sigue conduciendo las actividades formativas al análisis y no a la dirección. Sin embargo una estrategia usada en Europa está abriendo la oportunidad de enrumbar adecuadamente la formación de los directivos, al incorporar meses de formación en el desarrollo de actividades directivas en empresas, lo que les permite basar sus tareas en situaciones reales y los estudiantes se están entonces convirtiendo en catalizadores del cambio al poder poner en práctica y vivenciar conceptos claves en la formación, poniendo en marcha programas que resultan útiles para este fin, como la colaboración empresaria, los módulos periódicos y temas prácticos, adicionalmente un aspecto que resulta sumamente importante es el de contar con el compromiso constante del participante.
Dado el contexto cambiante para las empresas y las diversas situaciones que se les presentan a los directivos, trayendo consigo retos y resultados inesperados, es necesario que sea replanteado el modelo formativo de los futuros directivos para lo cual se deben tener bien claras la maneras en que se apoya el aprendizaje como lo son el desarrollo den el puesto de trabajo, trabajo en curso, aprendizaje en acción y trabajo en academias corporativas; Adicionalmente aspectos que son igualmente importantes, como el movimiento en ambientes de trabajo con personas influyentes, de las cuales se aprende ampliamente y tener una actitud adecuada para lograr el desarrollo de las personas por sí mismas, ya que no existen posibilidades que alguien lo haga por el otro, sino que se requiere un compromiso fuerte con el aprendizaje constante.
En el proceso de aprendizaje es importante que se permita a los directivos fomentar y cometer errores ya que estos permiten adquirir experiencia. Así mismo es claro que la formación se basa en lo que la persona aprenda y no en lo que le enseñen, así que es necesario estimular el aprendizaje más que preocuparse por llenar de conceptos.
Por otro lado, la personalización es importante dado que cada persona tiene necesidades diferentes, debido a su entorno, área de trabajo, etc. Y en el proceso de lograr escenarios motivadores para el aprendizaje es evidente un mayor rendimiento cuando las dinámicas de las aulas responde a las expectativas de las personas que asisten, por eso resulta importante cuando los participantes ayudan en la definición de la agenda, descongelando los distintos puntos de vista presentes y motiva a la reflexión, lo que conlleva a que el deseo y la habilidad unidas, permite la generación de verdaderos líderes. Análogamente las estandarizaciones resultan poco atractivas ya que no involucran adecuadamente a los participantes y sus expectativas, producto de sus necesidades únicas. Así mismo la reinterpretación de las experiencias pasadas es un factor clave en el desarrollo del conocimiento ya que este aprendizaje en acción permite ahondar en situaciones que pueden brindar mucha información que permita mejorar aspectos claves en la direccion.
Para la formación adecuada de los directivos es necesario hacer el mejor uso de los recursos de formación y desarrollo disponible. Partir de las necesidades de los directivos, es indispensable para generar escenarios atractivos que motiven al aprendizaje. Restringir la formación a directivos en ejercicio es muy interesante ya que la selección de los estudiantes seria congruente con lo que se quiere lograr y es el de escoger a los directivos de mayor desempeño en el ámbito laboral; Aprovechar la experiencia laborar; Sin duda alguna las teorías que se pueden brindar en las clases, permiten dar suporte o estructura a las experiencias de los directivos; Reflexionar sobre lo actuado, lo que implica cuestionar, tantear analizar sintetizar, conectar, etc., de lo cual se destaca la importancia de reflexionar de manera individual y posteriormente compartir estas experiencias, lo que permitirá creas escenarios de debate, creación de nuevas teorías y conceptos, etc; el compartir los conocimientos permite que haya una ratificación de los conceptos y una mayor conciencia en el desarrollo de las actividades del directivo; el compromiso del estudiante (directivo) con la organización a la que pertenece hace que este difunda lo que aprendió; Reflexión experimentada, lo que induce a una mescla de lo logrado de manera conjunta entre lo propuesto por el tutor y lo vivido en el puesto de trabajo del alumno, así como las demás experiencias de los compañeros; las aulas y los elementos usado deben ser facilitadores, adicionalmente que las universidades son sitios adecuados para la reflexión por tradición. Finalmente es importante resaltar que las dimensiones básicas del aprendizaje son la absorción, aplicación ejecución y la reflexión.
La idea de todo este proceso integral de formación de directivos es lograr la consolidación de personas que muestren mayor sabiduría, reflexivos, mundanos y alentadores, brindando espacios y marcos de trabajo motivador y a la vanguardia principalmente de sus necesidades; brindando entornos que permitan la reflexión, que debe inicializar de atrás para luego reflexionar hacia adelante, también generando espacios donde puedan surgir cosas interesantes que fortalezcan el proceso de aprendizaje, y a través de una herramienta muy importante como la reflexión en el campo ya que permite vivenciar las experiencias. Todo esto con el fin de lograr la dirigir a las personas, teniendo en cuenta que primero debe conocerse uno a si mismo, lo que sugiere sabiduría, para luego si reconocer a los demás, lo que se conocería como inteligencia, a través de la reflexión; Dirigir las organizaciones, lo que se dividiría en segmentos como lo son construcción del marco o la introducción, seguido de los marcos funcionales dela organización, para finalizar a través de la fusión; Dirigir el contexto, tener mentalidad mundana, conocer otras personas y sus culturas para poder enseñar y aprender de cosas que podrían ser aplicables de acuerdo a las condiciones principalmente culturales; Dirigir las relaciones, a través de las relaciones que surgen en el espacio que se comparte, creando redes sociales; y finalmente Dirigir el cambio, recordando que cuando se desea generar un cambio en los demás es importante primero generar el cambio en si mismo, adicionalmente es importante permitir escenarios donde se puedan presentar el cambio, cubrirlo, discutirlo y vivir la experiencia. Para todo esto es pertinente tener en cuenta la necesidad de establecer métodos que permitan este fin, a través de la creación de aulas reflexivas, permitir el debate al compartir experticias y un profesorado de dinamice y brinde el tono adecuado en la creación del conocimiento y permitir la interacción entre los participantes con sus experiencias.
Finalmente es conveniente resalta que en estos procesos formativos es indispensable el compromiso de los participantes y el tener en cuenta lo importante para la formación integral el llevar lo aprendido en las aulas a el trabajo para afianzar lo aprendido y poder seguir construyendo conocimiento a través de las nuevas experiencias. Así mismo la importancia de tener un conocimiento del progreso y el impacto que ha tenido el proceso formativo en el desarrollo de sus tareas como directivo, tomando correctivos y siendo parte activa del continuo proceso formativo experiencia-teoría, teniendo siempre clara la imperante necesidad de la integralidad en la visión del contexto y de la organización, para actuar de manera inteligente y sensata con los requerimiento que está presente, viéndolos de forma global y no específica.