Cuaderno de bitácora

Esta sección comenzará a funcionar cuando comience el viaje, junto con el BLOG JAPÓN EN BICI.

Un día normal requiere un esquema. Cronológicamente sería éste:

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Levantarse con la salida del Sol. Sí, es temprano, pero lo más seguro es haberse acostado cuando comienza la noche, ya que normalmente será en un camping (en las ciudades en albergues). En agosto y en horario de Japón el Sol sale a las 5:00 AM y se pone a las 6:30 PM. Le vantarse a las 4 o las 5 no es ninguna burrada: en España tenemos el horario central europeo, con lo que amanece y anochece más tarde. Es decir, que acostarse a las 21:00 en Japón es como acostarse a las 0:00 en España.

Por si te interesa para dormir, las temperatura minima es de 23º y máxima de 26º en agosto. Vamos, que hace calor a todas horas.

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Asearse por la mañana. Normalmente en Japón la gente se baña por las noches. Como vamos a ir en bici, ducharse por la mañana va a valer para quitarse las legañas... porque con el calor que hace el sudor está asegurado.

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Desmontar la tienda de campaña y preparar la bici. Esto es ver si tenemos todos los componente electrónicos que se deben haber cargado sus baterías y llenar los botellines de agua.

Hablar con el personal para conseguir alojamiento para el día, si es que vamos a un albergue u hostal. A los japoneses le gustan que otros alojamientos les den referencias nuestras.

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Comenzar la ruta. Será trayectos de 40 minutos, a los cuales se parará de 5 a 10 minutos para descansar. No hay que descansar más de éste tiempo, porque sino costará reanudar. 

Como decía un amigo "¡Esto no es un rally!". Aunque el objetivo es hacer unos 60 km al día, se hará a marcha lenta, con el mínimo esfuerzo debido a que son muchas horas en bici.

Además, durante el trayecto se parará para lo que sea: que si veo un templo, que si le hago una foto a este bicho, que si quiero preguntar si hay vida en Marte... esto es un viaje de ocio. La ruta y los lugares a visitar están programados, pero son totalmente flexibles.

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Al medio día, buscar dónde comer. Se tiene una lista de todos los locales baratos para comer, así que no es problema. Además, siempre tenemos alguna tienda de rámen, de bento o una hamburguesería donde comer.